viernes, 4 de febrero de 2011

Para sentirse más en plenitud

Quizás sorprenda lo que voy a explicar:
Cada vez es más admitido el hecho de que experiencias, emociones, bio-shocks vividos en primera persona, o vividos por los padres durante el proceso de embarazo actúan a modo de programas inconscientes dando forma a nuestras conductas y ello de manera inconsciente ya que quedan grabados en “nuestro” interior y la mayoría de las veces ni lo sabemos.
Uno de esos programas más poderosos y que es el que da como resultado el hecho de que nos negamos, siempre inconscientemente, el derecho a ser felices, a ser personas exitosas, a conseguir lo justo para nosotros, es el que resulta de una de estas emociones que estuvo presente en los primeros siete días desde nuestra concepción. Es como si “algo” nos impide lograr.
Ese “algo” es ese programa del que hablo
¿Qué origina que se grabe ese programa?
La emoción que vivieron nuestros padres cuando les anunciamos que veníamos a este mundo.
En la mayoría de los casos puede ser que los nuestros dijesen:
“No ahora no”
“Otro”
“No estuvimos atentos”
“Cariño, estás embarazada, ¿y ahora cómo hacemos, ay Dios mío?
… y así tantos otros
Pocos son los niños deseados intensamente, que fueron realmente buscados y eso marca la diferencia entre unos y otros, entre los que lo logran más fácilmente y los que les cueste tanto
Tomar conciencia de esto ayuda a sanar ese programa.
Amar la vida, y a nosotros mismos por estar vivos refuerza la sanación.
Amar y perdonar, si es el caso, a los nuestros sella la sanación.
Ver siempre el amor como trasfondo es superar la cuarentena que certifica que la sanación es definitiva
Ver el amor es la clave porque, casi siempre, todos, todos, incluidos los nuestros, de entre todas sus opciones y pensamientos, escogieron el que creían que era el mejor
El éxito, la abundancia son un efecto que se da por si mismos
La causa de ese efecto es tener pensamientos de benevolencia
Porque un pensamiento genera siempre un futuro….

No hay comentarios:

Publicar un comentario