martes, 28 de agosto de 2018

Mi My Mind preferida



Cuando tenía 15 años, allá por los años 70, conocí la realidad ET.

Fue en un programa de TVE muy conocido en aquella época que se entrevistaba a Eugenio Siragusa, un famoso contactado de estas conciencias no de este mundo. Tuve la oportunidad de verlo

Siempre había creído que había vida en el Universo y que no éramos los únicos seres autodenominados inteligentes que existían.

Justo también por eso aquella entrevista no me generó perplejidad para nada sino todo lo contrario.

Generó en mí entusiasmo y felicidad porque era como si una pieza del puzle, una pieza muy importante del Todo aparecía y todo empezaba a tomar sentido y orden.

Aquella entrevista, de no más de media hora en una noche de miércoles de hace ya unos años fue como un punto de partida de experiencias que han dado forma, color y esencia a mi vida y por ende a mi conciencia.

Me adentré en el tema, conocí personalmente a Eugenio Siragusa, cuando vi OVNIS era con una visión de plenitud, he conocido seres maravillosos y otros no tanto, que pululan en el tema. Lo dicho, muy importante para mi vida.

Con algunos de estos seres que conocí los lazos que se crearon fueron y van más allá de la amistad.

Pero porqué uso esta ventana para explicar esto.

Lo hago porque hoy quisiera comentar algo de lo que aprendí, aprendo y sigo aprendiendo después de aquel visionado de aquella entrevista que para mí fue, ha sido y es tanto.

Y para hacerlo divulgo algunos de los videos de una de estas almas a las que encontré en este camino.

Uno de esos espíritus cuya alma forman una sola con la mía. Me refiero a Lice Moreno.

Una de las cosas que aprendí es que importa el mensaje no el mensajero. No ensalzo su figura, ensalzo lo que se dice por son como una My Mind mía, una My Mind nuestra. Escojo unos videos de su canal de YouTube, tiene muchos todos buenos.

Y como dice un buen amigo mío, músico cubano, yo digo también ahora: “Seguimos continuando¡¡¡”.


Aquí los enlaces a los vídeos.

Buen visionado.

TECNOLOGIA DE LOS DIOSES

LA LOCURA DEL CONTACTO EXTRATERRESTRE

LOS 144.000 ELEGIDOS

LOS EXTRATERRESTRES

RETORNO DE LOS DIOSES

LOS EXTRATERRESTRES SIGUEN UN PATRON COSMICO






sábado, 25 de agosto de 2018

Hablando del después y del antes del aquí y del ahora



Conocí a la madre de mis hijos 6 antes de que naciese la niña.
Hacía 10 que ya la conocía cuando nació el niño.

Disculpadme chicos, pero ya lo sabéis y lo sabréis, para un padre sus hijos son, aún siendo adultos, siempre niños.

Hoy pensaba de nuevo lo que he pensado algunas veces.
Dónde estarían antes de que naciesen. 
Qué hacían, qué veían, de dónde venían antes de estar en el lugar en el que estaban cuando aquí aún no estaban y antes de conocerlos, antes de verlos, antes de saber quiénes y cómo eran.


Muchas veces he oído relatos de personas que han tenido la muerte en vida y han regresado. Todas coinciden en decir lo mismo acerca de lo que ven, de lo que sienten, de lo que viven.

Nunca antes, hasta hoy, he conocido una segunda historia qué cuenta que alguien había visto a su futura familia antes de nacer.

En las dos historias las dos personas, que no tienen historia en común, pero si esta historia común a ellos, cuentan “algo que vieron”, “algo que escucharon” y que resulto ser cierto cuando lo narraron siendo niños a sus familias. 

Vieron al abuelo ya fallecido, vieron la escena familiar, narran lo que escucharon que se dijo.
En ambos casos era cierto, así fue, así sucedió y a corroborarlo la atónita familia que en ambos casos dijeron algo en común: 
Pero, ¿cómo es posible si tu no estabas allí, si aún no habías nacido"?.

Está pues claro, seguimos siendo después de fallecer, ya somos antes de nacer.


Esta vida es como un momento de sueño para nosotros visto desde allí pero un momento de vida tan real mientras estamos aquí.

Y si esto genera las lógicas dudas quiero narrar una historia que me han narrado también.

Un día en un hospital muy conocido de una conocida ciudad española, un equipo médico trata de salvar la vida de un joven accidentado grave en un accidente de motocicleta.

Un doctor interviene decisivamente para salvarle la vida. 
El accidentado estuvo en coma profundo más de dos meses. 
Despertó de improviso volviendo muy rápidamente a una vida normal.
El jóven y su familia siempre estuvo muy agradecido al profesor.

Esta historia que no deja de ser una más de las muchas que a diario se viven y se vivían en ese hospital, como en tantos hospitales tiene una salvedad que la diferencia de otras historias tan comunes en los hospitales.

La salvedad es que 10 años después y en una noche tranquila en la que debía hacer guardia, el mismo doctor se reencuentra con el mismo joven en una sala en la que se había retirado para descansar un poco, una sala justamente habilitada para el descanso.


A la mañana siguiente les explica a sus compañeros:

"Esta noche ha venido a verme un paciente que, creo recordar tuve hace tiempo. Vestido de traje con una gran amabilidad me ha pedido un favor. Me ha pedido que vaya a ver a su madre y que la tranquilice, que la diga que está bien, que se encuentra tranquilo, sereno y feliz".
"Le he visto traspasar la puerta, me ha hablado y después se ha desvanecido"
"¿Qué hago?".
Les preguntaba a sus compañeros.

El doctor, alguien con racionalidad académica y científica, sin ningún credo o creencia, estaba sorprendido y aturdido, buscaba una explicación.

Decidió ir a la dirección que constaba en el historial clínico del paciente y que hacía ya diez años que había sido atendido.

Llegado al lugar, efectivamente encontró a la madre que al médico reconoció.

Le explicó lo sucedido y lo que supo el doctor es que, justo la noche anterior el joven de 35 años había fallecido repentina e inesperadamente de una parada cardio-respiratoria.

El hijo fallecido de la madre que al médico atendió, aun de cuerpo presente en el velatorio iba exactamente vestido a como el médico lo vio en la pequeña sala del hospital donde decidió descansar un rato.

Realmente fue a visitar al médico.
Realmente se produjo un encuentro real y no una imaginación, no un sueño.

Historias como estas hay miles y miles.

Mi experiencia es que cuando se genera la confianza necesaria en la interrelación normalmente las personas se atreven a contarlas.

Son algunas extraordinarias, otras son impensables.
Todas nos dicen que después de aquí, allí también se vive.
Todas nos dicen que después de aquí, allí también continúa la conciencia de nuestra conciencia.


Como me gustaría que alguien me explicase cómo es cuando se está allí ya mucho tiempo, cómo es que se decide venir, cómo es que se decide marcharse, cómo…., cómo…,
…algún día yo, en primera persona lo sabré.

De momento sé que algo hay y eso es reconfortante, al menos para mi.

Pero, como siempre digo, esto es solo una My Mind mía más.
Quizás compartida y también quizás en común contigo.

jueves, 23 de agosto de 2018

No es lo que parece y parece lo que no es. Es, aunque no lo parece y se parece porque lo es.


Hay dos temperaturas, está la temperatura real y está la temperatura sentida.
La temperatura real es la que marca el termómetro, la temperatura sentida es la que percibimos que hace.

Las dos pueden ser iguales o pueden ser diferentes.

Pueden ser iguales si el termómetro marca 14 grados o 32 grados y tenemos sensación de frío o de calor según sea el caso.

Pueden ser diferentes si el termómetro marca 14 grados, pero estamos bajo los rayos del sol si el día es despejado, no hace viento y a lo mejor estamos en un agradable de compañía con nosotros mismos o con alguien, o escuchando música o viendo un hermoso paisaje. No sentimos frío.

Pueden ser diferentes si el termómetro marca 32 grados y estamos a la sombra y tenemos la piel mojada o sencillamente estamos en una corriente de aire o bajo la salida de aire de un acondicionador o climatizador o hemos comido algo en mal estado y tenemos mala digestión. Sentimos frío.


Esto mismo pasa con la edad.

Está la que marca la partida de nacimiento y está la que sentimos en nuestra alma.
Se pueden tener 15 ó 16 años y tener una sensación de madurez o de seriedad impropias de la adolescencia o tener 65 años y sentirse jovial, con ganas de darle a un balón de fútbol cuando se ven a unos niños jugando en el parque.

Como se dice coloquialmente en la jerga popular cuando se hablan de los contrastes en oposición: 
Ya lo decía Einstein, todo es relativo”.


Sin embargo, esta relatividad entre dos valores de sensación en contraste se puede aplicar también a nuestra realidad y a nuestro inmediato futuro.

La cuestión es, ¿hemos adelantado como humanidad, somos una raza avanzada y evolucionada?

Hay quien piensa que sí. 

Lo argumentan con la reflexión de que tenemos una ciencia y una tecnología que nos permiten hacer cosas que antes eran más costosas y/o a veces imposibles.

Lo argumentan también con el hecho de que hemos elevado el nivel de vida en salud, lo que permite alejar la edad de la muerte y por consiguiente elevar la media de vida, también con el hecho de que hay enfermedades que se han erradicado.

Los hay que piensan que no. 

Lo argumentan con la reflexión de que la ciencia y la tecnología no están al alcance por igual de todos.

Lo argumentan también con el hecho de que sigue habiendo seres humanos que mueren prematuramente porque no están a su alcance y en sus medios los remedios para enfermedades. 
Hay muchas personas que su calidad de vida está a años luz de lo que debería ser un mínimo en estándar de calidad de vida.


Quizás es como la temperatura y como la edad, acaba siendo una percepción personal.

Tampoco creo que la percepción sea la explicación total.
Creo que los hechos inclinan el plato de la balanza en un sentido u otro.
Si uno siente frío o calor lo siente.
Si uno se siente joven o maduro es el cuerpo que lo dice.

Si en la humanidad hay un solo niño que muere de hambre, hay un solo hombre que esclaviza a otro hombre no se puede hablar de una humanidad evolucionada, de una humanidad que ha avanzado.

Eso siempre y cuando sea importante que un niño no muera de hambre y que un hombre sea y se sienta libre.


Recuerdo que mi padre me decía: 
Markito   -él me llamaba así-   si un país tiene plazas con camas de hospital, plazas de escuela y plazas para practicar deporte para todos, entonces si es un país avanzado".

Es en su reflexión donde me apoyo para reafirmarme en la idea de que no se puede decir que seamos una humanidad avanzada. 
Aunque lo importante es que estamos vivos, lo importante es que estamos aquí y ahora porque eso da la oportunidad de que haya la oportunidad de que el futuro cambie.


domingo, 12 de agosto de 2018

De película 7


El otro día volví a ver de una película que había visto algún tiempo atrás.

La película se titula “NEXT”, “EL VIDENTE” en castellano. El protagonista es Nicolás Cage y data del año 2007.



La trama de la película propone que el protagonista es capaz de “ver” el futuro que le concierne con dos minutos de adelanto. Solo dos minutos y solo su futuro.

El protagonista tiene repetidas veces la visión de un encuentro con una mujer sin saber porqué de ello. Se obsesiona con encontrarla. Entretanto el FBI le busca pues piensan que puede ser de utilidad para solucionar un caso de extrema gravedad que están seguros se cierne en un futuro cercano.

El FBI quiere que con su visión de futuro trate de ver dónde y cuándo un grupo terrorista va a atentar con una bomba atómica.

El grupo terrorista también le busca con la intención de eliminarle.

Hay una frase que el protagonista repite varias veces.
La frase es: 
El futuro, cuando lo ves cambia. 
Y el futuro cambia porque lo has visto,
así el presente ya no es el mismo”.

La película puede o no gustar y eso es cosa personal de gustos personales. 

Sin embargo, viéndola de nuevo entendí cosas que antes no había entendido cuando la vi por primera vez y viéndola me recordé ese concepto muchas veces comentado, oído comentar y pensado, concepto que dice que a veces parecería que las películas, o algunas películas encierran conceptos y mensajes.

Películas que son, yo diría moldeadoras de pensamiento transmitiendo conceptos que nos proyectan en paradigmas y en estados de conciencia más allá de las nuestras actuales, algo así como semillas preparadoras para algo nuevo.

No sé si este es el caso, en todo caso a mí me lo pareció.

Desde que conocí la teoría cuyo autor es Jean Pierre Garnier Malet acerca del desdoblamiento del tiempo y del espacio, y la existencia del doble, veo estos films acerca del futuro como la manifestación en escenografía de este concepto, o al menos un acercamiento a lo que esa teoría   -principio vital como J.P.G.M. diría-  propone.


En la película el protagonista, y eso se entiende al final, ve más allá de dos minutos el futuro. Ese es el efecto de haber encontrado a la chica que, en visión repetida y de manera obsesiva él veía sabiendo que debía encontrarla sin saber el porqué. Es decir, su capacidad de visión aumenta.

La trama de la película no explica por qué y para qué debe encontrar a esa chica, la deducción de que era para ampliar su visión del futuro es una deducción mía viendo como se desarrolla la trama hasta el desenlace final que queda abierto justamente porque…, se ha podido ver.

Este aspecto de la película fue el que me hizo pensar, sin olvidar claro que estoy hablando de una ficción de una película de ficción. Pero como ya sabemos que a veces las películas llevan encerrado algo que busca liberar algo en nosotros tal y como decía antes, quién puede asegurar que no haya “algo”.

¿Qué es lo que hace que el protagonista sienta que deba buscar y encontrar a una determinada persona? ¿Qué incidencia para un mejor futuro encierra esa posibilidad que ni el mismo protagonista conoce?

Siempre he pensado y pienso que por encima de nosotros y de nuestros dobles hay una presencia, una mente, un espíritu algo que se siente pero que no se ve.

Se le puede llamar Mente Universal, Dios, etc. ya que no tiene nombre ni forma, pero tiene presencia y esencia.

Yo creo firmemente que ese “…….”, creador de todo lo manifestado y de todo lo inmanifestado, de todo lo visible y de todo lo invisible ha grabado en todo el devenir eterno buscando, a través de la trasformación, el mejor futuro posible.

Traspasado eso a la película en cuestión es esa “…..” que da ese impulso que le lleva al protagonista a desarrollar más capacidad de su don para con ello actualizar un mejor futuro.


Es como si Su voluntad y la nuestra se juntasen en una en el preciso momento que queremos que nuestra voluntad se junte a esa voluntad cuando es el deseo buscar ese devenir eterno y ese mejor futuro para nosotros y para los demás.

Si, eso es lo que pienso que pasa tanto en la vida real como en la vida ficticia de la película.

Si, eso es lo que creo y creo que eso es algo grande y bueno pero, como siempre digo esto es solo una Mymind mía más.


jueves, 2 de agosto de 2018

Ra


Hay varios espectáculos maravillosos.

Bien es cierto que como consta en el saber del refranero español que dice al respecto: “el libro de los gustos quedó escrito en blanco”, y así de este modo es lícito que cada uno tenga sus gustos acerca de que un espectáculo pueda ser o no maravilloso.

Sin embargo, pienso que la mayoría estarán de acuerdo conmigo si digo que uno de estos espectáculos maravillosos es la salida del Sol, es decir el momento de la aurora.

He de reconocer que no siempre me detengo a ver la aurora, pero es cierto que suelo hacer por verlo y siempre siento una emoción especial.

En una ocasión un muy buen amigo me contó que cuando estuvo en la selva, muy arriba del río Amazonas, justo entre las fronteras de Bolivia y de Brasil que una de las cosas que más le impresionó fue el ensordecedor ruido que, tanto de día como de noche hacen los animales.

Es imposible dormir de noche hasta que no te acostumbras al ensordecedor ruido que allí hay. 

Pero una de las cosas que más le sorprendió es que hay dos momentos de máximo silencio, un silencio sepulcral.

Esos dos momentos son justo antes de salir el Sol y el otro momento justo antes de ponerse, es decir en el alba.

Es difícil de explicarlo me decía mi buen amigo, es como si quisieran manifestar un respeto, dar un signo de admiración.

Justo el otro día desde casa veía el amanecer y pensaba en esto que escribo, pensaba, mientras veía la aurora en esto que a continuación voy a escribir y en escribirlo en este blog.


Ver salir el Sol es algo único.

Cada vez entiendo más a los antiguos componentes de antiguas civilizaciones que adoraban al Sol.

Si lo pensamos detenidamente absolutamente toda la vida en nuestra Tierra, y en los planetas que dependen del Sol en el sistema solar que están bajo su influjo dependen directamente de la actividad, de los tipos de actividad, que realiza el Sol.

El Sol, a nivel macrocósmico es como una glándula endocrina, como un ovulo cósmico.
El Sol es un depositario/distribuidor de energía vital.
El Sol se llena de la información creativa que emana de la Gran Mente Universal y a través de los rayos solares va codificada de tal manera que, como semilla fecundadora se manifiesta en el plano material de los planetas.

Todo absolutamente todo está potencialmente codificado en el Sol, pero en un doble sentido, es decir, todo lo manifestado, tú, yo, nosotros, todos los procesos bioquímicos que hacen posible la vida, todos los animales, etc. 

Pero también queda codificado en el Sol todo lo que nuestra conciencia elabora, todos nuestros pensamientos, todas nuestras emociones, todas nuestras realidades, todos los futuros que creamos, etc.


Es por eso que se puede asegurar que nuestros vacíos y nuestra pérdida de conciencia, son, como feedback la causa de las manchas solares, .

Pero el Sol, es más, mucho más. 
Es morada de los Dioses y los Dioses en él intervienen.


Por eso creo que, instintivamente conocedores de esta verdad los animales de la selva saludan al Sol, le muestran su reverencia y su respeto.

Por eso creo que la salida del Sol es un espectáculo maravilloso y cuando se observa desde el conocimiento, la conciencia, la humildad es aún más maravilloso.