domingo, 28 de noviembre de 2021

Un Mago Genial Capitulo IV Ioannēs


CAPITULO IV

Ioannēs


Retornar al encuentro con Jared se había convertido en una adición. Cada mañana nos levantábamos con la necesidad de escuchar la sabiduría de aquel venerable anciano.

Jared se levantaba siempre una hora antes del amanecer. Se ponía una túnica blanca y se sumergía en la pileta de agua fría que se ubicaba en un extremo del patio interior de la casa. Se requería de una voluntad de hierro para levantarse tan temprano e introducirse en el agua gélida empapada del frescor de la noche. Luego secaba su cuerpo, se sentaba en el suelo esperando la salida del Sol y con los primeros rayos recitaba en arameo antiguo un salmo de saludo al Divino Disco Solar.  Luego cubría su cabeza con un turbante blanco y tomaba el desayuno. Esta rutina la repetía días tras día, hiciese frio, viento o lluvia.

Jared debía purificarse para recibir a su Señor emergiendo por el horizonte. Este rito sagrado se practicaba por los Nasurais desde los tiempos de Egipto.

Esto es lo que nos contó Salima, que observaba desde el interior a su padre. Le había suplicado en muchas ocasiones que no tenía edad para realizar tal ritual, pero Jared le decía, que el día que no pudiera saludar a su Señor, mejor estaba muerto.

 

-      He observado a nuestro padre toda mi vida -Nos decía Salima- pero en estos últimos años temo por su vida. Para nuestra familia no solo es un padre, sino un Nasurai; el más anciano de los de su clase y nosotros no solo le amamos, sino que le respetamos y le admiramos, pues es para nosotros el modelo ético y moral a imitar.

Cuando oímos los salmos de nuestro padre en la madrugada, sabemos que hay que levantarse para comenzar la jornada.

El dialoga con el Sol. Nunca me lo ha dicho, pero yo le oigo hablar con el Astro. Además, lo hace con los ojos abiertos sin pestañear.

 

Jared nos estaba esperando en el patio interior de la casa y nos brindó una sonrisa. Samantha se acercó al anciano y le besó con suavidad.

 

-      Buenos días padre.

-      Se alegra mi corazón con vuestra llegada. Hoy seguiremos hablando de nuestra vieja historia. Es importante que sepáis cómo ha evolucionado el conocimiento y la manipulación que ha habido a lo largo de la historia.

Hacia el siglo IX antes de Cristo, los judíos tenían un solo dios Yahvé que es la forma más correcta de nombrar a Jehová. Para el ser humano es más fácil considerar a Dios como algo próximo a su figura y a sus maneras. Es por esto que siempre se le representó con barba, o en posiciones de poder absoluto. La transformación se había realizado con el pasar del tiempo sin contradicción. Akenatón representaba a Dios en la Luz o en el Sol, los judíos lo consideraban un ser.

En Israel había varias sectas y grupos diversos menores y una religión principal que terminó de perfilarse hacia el siglo VII antes de Cristo con Josías, Rey que recopiló las tradiciones en el Antiguo Testamento. Los Mandeos era los únicos que conservaban las viejas tradiciones de Egipto, pero también ellos habían modificado sus concepciones originales, por las influencias históricas y la convivencia con otras sectas y naciones.

Fue en el siglo IX que rey Acab, tomó por mujer a una cananea, Jezabel, hija de Itobaal, rey de Sidón y esa mujer impuso al pueblo en culto a Baal y Asera. Acab cedió ante su esposa y el pueblo comenzó a adorar a estos dioses extranjero, pero hubo un Nasurai llamado Elijah, quien se conoce como el profeta Elías que se negó a renunciar las viejas tradiciones y fue perseguido a muerte por el rey.

A Elías se le considera por la tradición un inmortal. Un profeta que realizó grandes prodigios y que subió al cielo vivo en un carro de fuego. Por tanto, no solo no murió, sino que retornó casi mil años después, junto con Mosés, que tampoco murió para presentarse ante el Nazareno.

-      Pero, Jared, esta historia es un relato épico y fantasioso.

-      No querido Jared. La realidad puede ser más inverosímil que la fantasía, en este caso. Y yo no lo puedo explicar a mi pueblo porque no me creerían.

El Consejo de los Nueve; es decir los mal llamados dioses de Egipto, tuvieron que programar el nacimiento de Elías para que aquel pueblo rebelde e ignorante que había degenerado las viejas enseñanzas, recuperara sus tradiciones.

Yo que ahora os voy a contar, por tanto, es real, pero ni vosotros mismos lo creeríais.

Estos seres superiores modificaron genéticamente la glándula pineal del cerebro de Elías, en el propio vientre de su madre. Por tanto, era un profeta con dotes especiales y cuando fue adulto realizó muchos milagros. Elías escuchaba, al igual que lo hiciera Akenatón, a estos “dioses” y fue avisado y guiado para salvarse de los ataques de Acab y su esposa Jezabel.

-      ¿Dioses o extraterrestres? -Preguntó Samantha.

-      Buena pregunta hija. Para este tiempo: “extraterrestres” o seres Inter dimensionales. Para los dogmáticos y tradicionalistas de mi pueblo serían dioses o para los de vuestra cultura; “ángeles”

-      Este es el profeta que hizo bajar fuego del cielo y quemó a los soldados que le perseguían.

-      No Jean, estos seres celestes no queman a nadie. La realidad es más simple: Elías tenía como compañera a Seisha, una mujer que conocía todas las plantas y pócimas para curar. Y ella seleccionó una serie de plantas que maceradas adecuadamente se convertían en un líquido altamente inflamable. Y usaron esa loción para quemar a los que les perseguían. La Biblia llevó a la categoría de milagros, acciones que hoy en día se explican en forma natural con nuestra tecnología.

El símbolo de Elías es un olivo, cuyo símbolo Jean lo portas desde el nacimiento en la parte posterior de tu cuello.

En aquellos tiempos, incluso hoy, con los conceptos fundamentalistas, los seres humanos seguían a quien realizara más prodigios, sin reparar en la virtud de la persona. Y el prodigio se asociaba a la deidad. Tal es así, que, Jesucristo, por citar un ejemplo se le considera dios, entre otros supuestos milagros, por convertir el agua en vino. ¿Vosotros podéis comprender que un verdadero ser espiritual o un ser que viene de las estrellas se dedica a hacer vino para los borrachos? Esos prodigios eran comunes en los magos, que por aquel entonces salían de Alejandría.

La plebe apedreaba sin piedad al profeta que no acertaba en sus profecías o al charlatán que le pillaban en engaño. Precisamente, con el propio Elías ocurrió un hecho recogido en las Biblia como milagro, cuando en realidad fue un truco simple.

Viendo Acab y Jezabel que no podían matar a Elías, pues quemaba a los soldados que venían a prenderle, le retaron ante el pueblo a que demostrara que el culto a Yavhé era mejor que el propiciado por Jezabel.

Se trataba de levantar sendos altares con un sacrificio de un cordero en cada uno. Luego los sacerdotes de Jezabel suplicaron a su dios que bajara fuego del cielo para quemar el sacrificio incluso, como dice la leyenda, se automutilaron, derramando sangre, para atraer a su dios.

Elías, no solo estaba tranquilo y confiado, sino que para más provocación roció con agua el sacrificio del altar. Pero nadie supo que el líquido transparente que arrojó sobre el cordero era simplemente una solución alcohólica preparada por Seisha, su compañera. Luego realizó una serie de movimientos alrededor del ara y con disimulo golpeo el pedernal que estaba al pide del altar. En un segundo se prendió fuego, admirando todo el pueblo el poder de Elías y reconocieron por tanto a Yavhé como el verdadero dios. Pero el pueblo no perdonaba y allí mismo degollaron a casi quinientos sacerdotes de Baal por no tener el mismo poder que el dios de Elías.

La Biblia es un canto a la ignorancia, a la superstición y al engaño. Pero incluso hoy, cuando todos los milagros que se citan en la tradición religiosa de los pueblos no son tales, pue se pueden explicar en forma sencilla con la ciencia, los fanáticos religiosos pueden volver a convocar la guerra santa y matar en nombre de dios a cientos o miles de personas.

Elías tenía un discípulo llamado Eliseo. Viendo Elías que sus hermanos superiores le iban a abducir, llevándolo en un carro de fuego….

-      ¿En un ovni?

-      ¡Si Samantha! en un carro de fuego se hubiese quemado y los bueyes no vuelan precisamente. Si no te gusta la palabra ovni, ponle avión u otra forma similar, de la que hoy en día ya disponemos y por tanto podemos asociarla con un vehículo capaz de romper la gravedad.

Elías le dijo a Eliseo, su discípulo: - ¡Pídeme lo que quieras antes de partir!

-      Maestro, quiero que al partir me des dos partes de tu espíritu.

-      Mucho me pides, pero si atrapas mi manto, te las daré.

-      ¿No entiendo Jared, como se puede entregar dos partes del espíritu?

-      En aquel tiempo, se creía, que una persona fallecida, podía venir en otro cuerpo o compenetrar a un vivo.

-      ¡Si lo entiendo, es algo similar a otras culturas de pueblos primitivos!

-      Si Jean. Así es. Llegado el momento, mientras Elías era arrebatado al cielo, arrojó su manto, que fue atrapado por Eliseo. Y a partir de ese momento, Eliseo al ser compenetrado o poseído por el espíritu de Elías, comenzó a realizar prodigios y milagros ante el pueblo, pues su maestro estaba en él.

-      ¡Qué relato más bonito!

-      No acaba aquí la historia, puesto que esos dos personajes volvieron ocho siglos después o encarnaron en Johannes o Juan el Bautista y Jesucristo, respectivamente. Elías volvió como Juan y Eliseo como Jesús.

-      Pero Jared, esto no creo que sea entendido por nadie.

-      Mira Jean, no solo no pueden entenderlo, sino que se sentirían agredidos por atentar contra sus creencias y reaccionarían violentamente. Yo no puedo contar esto a mi pueblo, pues viven en el pasado. Viven atados al prodigio y al milagro de los seres a los que deificaron. Y en todas las culturas pasa lo mismo. En pleno siglo XXI la fe musulmana propicia todavía guerras santas y sus sacerdotes viven en la edad media, puesto que romper estas ataduras es para ellos blasfemar y en algunas culturas, significa hoy en día la muerte y la lapidación.  Y te diré más, querido hijo, te he contado parte de la realidad, puesto que lo que me han mostrado los seres superiores de luz, ni yo mismo lo entiendo. Seguramente tu y vuestro hijo lo desvelaréis en el futuro, cuando vuestros logros científicos puedan ser utilizados como elemento comparativo.

-      ¿Crees ahora, querido hijo, que el símbolo que tienes en tu cuello, que representa un olivo; ¿es decir, el signo de Elías, es por casualidad?  Antes de mi partida serás bautizado en el rito Mandeo. Serás por tanto un Nasurai o sacerdote de nuestro culto, pero no podrás contar esas cosas a mi pueblo, pues te expulsarían. Cuando te sumerjas en el agua, será para morir en tus creencias y comenzar a recibir las nuevas enseñanzas, pero no de mi pueblo, que como antes te dije, sigue ciego y sordo, sino los conocimientos de los hermanos celestes.

Enseguida vino a mi mente las escenas de Elías metiéndose en el cuerpo de Eliseo y pensé que, de la misma forma, yo sería el más afortunado de los mortales si a la partida de Jared, el compenetrara mi cuerpo con su sabiduría. Jared me miró con la misma sonrisa pícara de sus acertijos, pero no dijo nada.

-      Bien Jean, ¿seguramente conocerás la historia de Juan el Bautista?

-      No Jared, yo he estudiado el Antiguo testamento en mi tesis doctoral en el estudio del arameo, pero seguramente el Bautista se estudia en el Nuevo Testamento.

-      Busca al evangelista Lucas hacia la mitad del capítulo uno. Y léelo en voz alta para que lo escuche también Samantha.

-       

Abrí la Tablet y busqué la referencia. El texto hacía alusión a Zacarías, padre, de dicho personaje, que parecía ser un sacerdote del templo de Jerusalén.

 

 Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el grupo de su turno, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso.

 Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso.  Se le apareció el ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.

Al verle Zacarías, se sobresaltó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada será para ti gozo y alegría y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor y convertirá al Señor su Dios a muchos de los hijos de Israel e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Zacarías dijo al ángel: "¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer de avanzada edad." El ángel le respondió: "Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Mira, por no haber creído mis palabras, que se cumplirán a su tiempo, vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas."

El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de que se demorara tanto en el Santuario.

Cuando salió no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario

Una vez cumplidos los días de su servicio se fue a su casa.

Días después, concibió su mujer Isabel y estuvo durante cinco meses recluida diciendo: "Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre la gente."

-      Ya sé que el texto tiene poco sentido para vosotros, en mayor medida porque no sois religiosos. Pero para mi pueblo el Bautista era el mejor de nuestros Nasurais, el más grande de los nacidos de una madre. No podrías ser parte de nosotros sin que conozcas a nuestro maestro.

Como podéis ver. Zacarías fue visitado por un ser superior, quien le anunció la llegada del Rey de Luz. Así lo llamamos nosotros. Juan era el único de nuestros sacerdotes que había encarnado el poder del verbo. Pues cuando en el evangelio de Juan el Evangelista se dice que “El verbo se hizo carne” aludiendo al nazareno, en realidad ese misterio le fue robado al Bautista por los cristianos que se lo asignaron al Cristo.

Johannes era el maestro de la palabra. El conocía a la perfección y recitaba como nadie nuestros setenta y dos nombres sagrados. Cuando él hablaba, compenetrado por Atóm, el portavoz de los Nueve, temblaba la tierra. Se detenían los pájaros y el viento paraba para que el eco de su verbo llegara al corazón de los hombres. Él vivía en la Ley del Uno y quien vive en ley del Uno, vive en la flor, en el pez, en el corazón de los niños y en el más recóndito rincón del universo.

Cuentan nuestras leyendas que cuando él hablaba a las gentes en el Jordán, una extraña nube blanca se ponía sobre su cabeza, irradiando una luz beatífica que impregnaba a todo ser vivo. Su voz calmaba al violento, sedaba al guerrero y daba lucidez al necio.

Fue a la edad de veintiún años cuando alcanzó la cristificación; es decir, cuando el espíritu de Elijah le compenetró, convirtiéndose en el más grande, pero no por los milagros que realizara, sino por la inteligencia que vertió del cielo a la tierra. Pues era, como antes os dije “El portador del Verbo” Y él sabía muy bien, que ningún iniciado puede realizar milagros, puesto que esos actos atraen a circenses y fundamentalistas. Él sabía que quien se deja adular o adorar como un dios, rompe los sagrados votos de la Fraternidad de los Hijos del Sol, creada por Akenatón, donde los iniciados se juramentaron para servir al conocimiento y no a ningún ser mortal.

Fue a esa edad que viajó a Alejandría, buscando la fuente de sus doctrinas. Allí aprendió todo lo relacionado con la magia egipcia, pero a Juan no le gustaba la magia, sino el conocimiento. Fue allí donde midió la distancia abismal entre el conocimiento de los sabios de la biblioteca de Alejandría y la tremenda ignorancia de los judíos. Y a su regreso optó por vivir en la contemplación, el silencio y la meditación permanente para no parar el dictado sagrado que sus hermanos superiores le brindaban de lo alto. Él como Nasurai se sumergía cada mañana en el agua del Jordán y saludaba al Sol, escuchando su dictado en la mente y en su corazón.


-      Pero lo que ahora os contaré, queridos hijos es un gran misterio que no podréis revelar, pues es sabiduría del futuro, por tanto, no puedes comunicarla ahora. Debe ser vuestro hijo quien lo comunique en su momento.

Escuchar a Jared es transportarse a un mundo mágico. Era viajar al futuro. Romper todas las barreras de la imaginación para rozar el disparate.

-      Yo lo vi, querido hijos… ¡Yo lo vi!

Y Jared se detuvo un momento volteando suavemente sus ojos para mirar en el baúl del tiempo.

-      Juan nació de una madre muy mayor. De hecho, desde el punto de vista natural, Isabel, hacía bastantes años que había perdido el periodo. Pero los sembradores de vida del cielo pueden hacer nacer un ser en el cuerpo más estéril de cualquier mujer. Pero nació muy débil.

Ruha, la señora del mal, visitaba cada día la precaria vida del niño con ánimo de matarle. De ninguna manera iba a consentir que aquel profeta iluminara la ignorancia humana, porque Ruha y sus súbitos se alimentan del miedo, de la ignorancia y de la superstición humana.

Los biólogos estelares o jardineros, seguían de cerca la vida del niño. Pero no pudieron impedir que a los dos años de edad Ruha se metiera en sus intestinos y lo anudara con un lazo tal, que Johannes no podía recibir alimento alguno. Estuvo a punto de morir.

Isabel sabía que su hijo era un ser de luz y en numerosas ocasiones el niño era compenetrado por una luz intensa que con frecuencia le elevaba varios palmos de la cama.

Isabel y Zacarías lloraban intensamente pidiendo a dios que su hijo no muriese. Pero la beatífica luz retornó a su casa, con más fuerza que nunca y cegó a los padres. Por un momento el espacio y el tiempo se pararon. Y una burbuja envolvió al pequeño.

Los padres no pudieron ver como el niño desaparecía por unos instantes.

Los biólogos estelares lo llevaron a una extraña morada. Fue allí donde, célula a célula, órgano por órgano y cabello por cabello fueron duplicadas para formar otro cuerpo igual al del pequeño. Luego retornaron a Johannes a la estancia y dejaron a su doble sumergido en una cubeta de líquido blanquecino.

Y fue así que cada vez que el niño en la tierra crecía, crecía en igual medida su clon. Y si el niño lloraba, lloraba su clon, y los sueños, las caricias y el amor de sus padres viajaba a través de una extraña luz que unía a estos gemelos para llegar al que moraba en el cielo.

A los siete años, Ruha finalmente lo consiguió. Johannes, sencillamente murió. Y de nuevo la extraña luz compenetró al pequeño creando una burbuja de espacio y tiempo para que sus padres no vieran como el alma del niño muerto viajaba al cuerpo de su clon. El muerto fue sacado y en su lugar fue puesto la réplica del mismo, pero, con una mejora substancial en su intestino y como a Akenatón le pusieron una pepita muy pequeña de un extraño metal dorado en su pineal. Los biólogos estelares sabían desde el principio que Johannes el “Enviado” no podría realizar su misión con su debilidad congénita y con su intestino anudado por Ruha, que buscaba en todo momento matar al Rey de Luz.

Este es el misterio que ni vosotros podéis entender y mucho menos mi pueblo.

-      Ciertamente Jared, lo que cuentas puede ser tomado por una locura absoluta y realmente a mí me supera. No lo puedo concebir.

Samantha intervino también pues estaba todavía con la boca abierta de par en par.

-      Mira Jared. Si Jean no lo entiende, que es mucho más inteligente que yo. A mí me suena a disparate. Pero existe una inteligencia no de la mente sino del espíritu, una mente emocional, y yo te creo. Sencillamente lo que cuentas tiene que ser verdad y yo siento que es cierto.

-      Si, Samanta- Dije yo- Yo sé que nuestro padre dice la verdad, pero me gustaría entenderlo.

-      Es que tu Jean no lo entenderás. Lo entenderá tu hijo. Tu solo tienes que almacenarlo dentro de ti y será tu hijo que te lo explicará. Ahora no puedes, pues todavía no has accedido a una ciencia comparativa que te lo explique.

-      Pero si los jardineros, como las llamas tú, o bien los biólogos que crearon a Juan ¿porque no lo hicieron más perfecto?

-      Te responderé todavía con algo más complicado que también te lo explicará tu propio hijo.

Cuando se crea una vida, esa vida física tiene acoplado un cuerpo de energía, que algunos le llaman cuerpo astral. Y ese cuerpo astral no solo se forma de la energía del padre y de la madre, sino de cada elemento vivo que existe en el universo. Se trataba de realizar un plan perfecto acelerando la frecuencia solar y tenía que ser en un momento preciso, en que los astros, alcanzaban unas posiciones exactas, pero esas posiciones afectaban negativamente al nacimiento de Juan y a los nacidos en esas fechas. Esto es lo que me han dicho los señores de la luz, pero yo tampoco lo entiendo. Al parecer todo el universo funciona de acuerdo a unas reglas matemáticas o estelares y nada sucede por casualidad. Pero vuestro hijo sabrá leer en las estrellas y os lo explicará. ¡Lástima que yo ya no estaré aquí para entenderlo!

-      ¿Quieres decirnos, querido padre, que nuestro hijo será astrofísico?

-      Se llamará Jean como su padre y además de astrofísico será algo más. Vuestro hijo recogerá en torno a él, seres de almas nobles. Y con el renacerá de nuevo la Fraternidad Solar, pero no será aquí ni en vuestro país, sino al otro lado del océano. Debéis apresuraos. El mundo tal y como está ahora cambiará. Todo se precipitará. Solo volviendo a la tierra podéis sobrevivir.

No debes dejar aquí a tu hermano, Jean, debes llevarle contigo y a sus hijos también.

-      Pero yo no tengo hermanos, Jared.

-      Los hermanos no solo nacen de la misma madre.

-      ¿Te refieres a Marco y su familia?

-      ¿A quién iba ser sino?

-      Vuestra empresa desaparecerá. Él ya lo sabe, aunque no ha querido preocuparte. Tendréis que acelerar, todo se precipitará. Pero no estaréis solos. Todos velaremos por vosotros desde las estrellas.

Aquel maravilloso anciano tenía la manía de hacernos llorar en cada sentencia que salía por su boca. Ni siquiera sabíamos si Samantha estaba embarazada y ya soñábamos con nuestro hijo, no nacido.

-      Así como no existen testimonios históricos del nazareno, si los hay de Johannes. Y son testimonios de un ser elevado que tenía en torno a él miles de seguidores. Además, todos afirmaban en lo oculto, por temor a los espías de Herodes, el rey, que Juan era el Mesías prometido y por tanto liberaría al pueblo del yugo romano. Pero el Bautista era Mandeo y no podía empuñar una espada.

El discípulo predilecto de Johannes era Simón, que fue conocido como Simón el Mago, que alcanzó mucha fama por los prodigios que realizara. Para el simonianismo, antigua secta gnóstica mandea, Simón el Mago era un dios en forma humana. Simón antes de ser Nasurai se casó con una prostituta llamada Helena por el rito egipcio de Osiris. Otro de los discípulos de Juan fue Dositéo, que en igual manera creo una secta mandea que pervivió durante varios siglos.

Otro de sus discípulos fue el Nazareno, o Jesús el cristo. Del que tenemos que hablar largo y tendido. Ahora, querido Jean tenemos que pasar a la parte práctica.

Se pasaban las horas sin enterarnos. Llegó la hora de comer y Salima, como era habitual en ella, nos agasajó con un festín. En la mesa se aderezaban los alimentos, con las risas y de la familia. Los niños comían aparte.

En plena comida recibí la llamada de Marco, pero no la atendí. Prefería hablar con él más tarde.

Después de comer Jared optó por apurar el día y no se retiró a descansar. Llamó a su hijo y a su nieto, que trajeron sin dilación varios bultos envueltos en sendas mantas. Primero pusieron sobre la mesa un pequeño altar de poco más de medio metro de largo por cuarenta centímetros de alto y otros treinta de ancho. Era una caja de madera de cedro, conservada con un lustre de cera pulida. Parecía muy vieja, pero estaba muy bien conservada.

Procedieron a abrirla con mucho cuidado. Dentro había una placa de oro con setenta y dos nombres en arameo. La placa la encajaron en la parte frontal de la caja. Sacaron a su vez dos figuras de dos seres alados. Uno de ellos tenía cara de carnero. Eran de oro brillante. Ambas figuras las encajaron en dos pequeñas hendiduras en la parte superior de la caja y por último extrajeron una especie de monolito en forma de pirámide que se puso en el centro. Era un cristal transparente, a mi entender de cuarzo puro, pero bien podría ser de diamante por lo que brillaba. Si era de brillante, no habría dinero en el mundo que pudiera pagarlo. En la caja había también otra placa de plata, donde se había grabado los componentes para elaborar la pócima que había que tomar antes de proceder al ritual.

Salima trajo dos tazas de aquella infusión. Samantha no podía tomarla puesto que podría afectar a su posible embarazo y Jared no quiso arriesgarse.

Yo apuré la taza, al igual que nuestro querido padre espiritual. Casi al instante mis sentidos se activaron de una manera extraña. Mis ojos comenzaron a ver una especie de neblina que me impedía ver el rostro de Jared y el de Samantha. Algo comenzó a bullir en mi cabeza y estómago comenzó a darme vueltas.

Samantha activo la grabadora de nuestros dos teléfonos para que los sonidos no se perdieran. Y Jared comenzó a recitar uno por uno, con un sonido suave los nombres que figuraban en la placa. Aunque estaban escritos en arameo, el sonido que salía del anciano no era convencional. Las consonantes, por decirlo de alguna manera próxima a nuestro idioma eran rápidas y las bocales eran más lentas de lo normal. El arameo procedía del alfabeto fenicio y yo lo conocía bien, pero la pronunciación era distinta.

Luego Jared me invitó a que repitiera después de él cada palabra. Era evidente que no conseguía pronunciarlo como él.

-      Después de miles de veces lo conseguirás. Cada domingo deberás recitar el ritual, hasta que quede grabado en tu alma como si fuese parte esencial de tu propia personalidad.

¡Observa ahora con atención!

Jared cerró sus ojos, puso una mano sobre la figura del ángel con cara de carnero y con la otra mano acarició por tres veces seguidas el pequeño obelisco.

Su voz se hizo más cadenciosa hasta que la niebla que nublaba mi vista fue desapareciendo. Al parecer la pócima está dejando de hacer efecto. En el pequeño pasillo de luz se mostraba la pequeña pirámide transparente y de ella comenzó a emerger una luz extraña. Parecía humo que saliese del cristal y que se movía por encima con un ritmo armonioso.

Estaba observando el fenómeno cuando, de una manera suave, poco a poco mi cerebro fue mostrándome la figura de un ser alto. Yo diría que era andrógino. No podría decir si era hombre o mujer. Su belleza transcendía el sentido estético. Aquel ser emanaba algo sobrenatural que me hacía vibrar. La visión estaba en mi cabeza, pero doblegaba mi voluntad. Su mirada era fulminante. No sentí ningún sonido ni pronunció ninguna palabra, pero yo sabía que esa figura era la expresión de Atóm. El mismo que habló a Akenatón. Y sentí en mi interior una sensación de amor intenso.

Poco a poco la visión de mi cabeza fue desapareciendo y la niebla se fue disipando.

-      Esa es mi televisión, querido Jean.

Samantha, que no había visto nada. Me preguntó con un movimiento de la cabeza.

-      ¿No lo has visto tu Samantha?

-      No Jean. No he visto nada.

-      Será el efecto de la pócima, pero he visto nítidamente a Atóm o al ser que habló con Akenatón. Es un ser indescriptible que emana sentimiento y un amor intenso. Quizás sea los efectos del líquido que he tomado, pero te juro que lo he visto dentro de mí.

-      ¿Y te ha dicho algo?

-      No, estaba callado.

Jared estaba sonriendo, escuchando divertido nuestro diálogo.

-      Mira Jean, lo que has visto es una imagen almacenada en los registros del tiempo. Cada vez que le invoques su imagen aparecerá, pero solo cuando te busque, te hablará o te mostrará lo que desee. No podemos inclinar ni condicionar la voluntad de los Señore de la Luz.

Hay setenta y dos arquetipos. Tendrás que invocarles periódicamente como te he dicho. Pero su lenguaje no será convencional, puede ser simbólico, extraño, anárquico y aleatorio. Solo si tu espíritu esta realizado y despierto podrás descifrar lo que quieran transmitirte. Deberás estar atento a tus sueños y a los estímulos de los sentidos. Su lenguaje es extraño, nunca condicionante y ni imperativo. Cada arquetipo tiene su lógica, sus características, o su personalidad diferenciada de los otros.

Imagina que pones alrededor del planeta setenta y dos ventanas que miran a todo el universo. Cada ventana recoge una facultad de la Suprema Inteligencia, que a su vez se expresa en entidades como la que has visto o seres que compenetran esa conciencia.

-      Esto me suena a Cábala judía.

-      Efectivamente la Cábala recoge el nombre de setenta y dos genios, que los cristianos convirtieron en arcángeles. Ambos bebieron en la misma fuente egipcia.

¿Sabes cuantos discípulos iniciados en estos misterios tenía Johannes?

-      Seguro que setenta y dos.

-      Efectivamente. El conocía la mística egipcia. Y la cultura cabalística trata de conectar mediante oraciones con estos genios. Pero los judíos cambiaron los nombres al hebreo y los cristianos los renombraron en latín. Pero el alfabeto sagrado y sus nombres originales, así como la forma de pronunciarlos solo lo sabemos los Nasurais y ahora mismo solo yo conservo esta tradición que se ha perdido por mi pueblo. Tu será el depositario de este último testimonio.

-      ¿Y este altar es el mismo del tiempo de Akenatón?

-      No, el original lo quemaron los seguidores de Mosés y lo enterraron. Pero los maestros orfebres que habían salido de Egipto reprodujeron otros tantos. Y con el tiempo se han ido perdiendo o bien si existe alguno más, su depositario no sabe cómo usarlo.

Y durante tres largas horas, Jared me hizo repetir todos y cada uno de los nombres sagrados.

Si unas semanas antes hubiese sabido lo que estaba viviendo de ninguna manera podría haberlo aceptado. Esto rebosaba la imaginación del más crédulo. Pero yo sentía que estaba comenzando a caminar por una senda nueva como si se tratara de una aventura divina.

Deduje enseguida, que Jared habría recibido toda la información que tenía de esta forma de invocación, pero, en todo caso, parecía inverosímil. ¿Cómo es posible que un recóndito lugar de oriente, un anciano que podría pasar desapercibido o ignorado por propios y extraños podía albergar tanta sabiduría?

Lo que contaba Jared superaba la ciencia ficción. ¿Cómo pudo hablarnos de extraterrestres, de biólogos espaciales, de clonaciones y de la historia con una lógica que, desde luego no es de este mundo?

El resto de los días, tenía como tarea volver a repetir cientos de veces los nombres para alcanzar la pronunciación adecuada. Además, teníamos que grabar la personalidad y características de cada genio o Entidad de aquel rompecabezas. Una tarea que me desbordaba, pero para mí era un reto y el misterio me atrapaba de una manera extraordinaria.

Dejamos a nuestra familia mandea y dirigimos nuestros pasos a la laguna verde que rodeaba la pensión donde nos alojábamos.

Samantha iba a traer a su madre, en los próximos días. Deseábamos que nuestras respectivas familias se encontraran y se conocieran para ponerles al día de nuestra locura. Salima, por otra parte, estaba preparando la ceremonia de boda y aunque era sencilla en sí misma, el trabajo que representaba atender a los invitados era enorme y aquella mujer no podía dejar nada al azar.

Nos sentamos bajo un árbol en silencio, contemplando los mosquitos que picoteaban el agua. Al cabo de unos minutos recordé la llamada de Marco y marqué su número.

-      Hola Marco ¿Cómo va todo por ahí? ¿Tienes ya los billetes?

-      Si, todo está listo. Tu madre ya está preparada y mi familia encantada. Pero tengo que hablarte de algo importante.

-      Ya sé lo que me vas a decir. Te han propuesto comprar la empresa.

-      ¡Demonios Jean! ¿Como lo has sabido?

-      Como dice nuestro encantador anfitrión, a través de una televisión que no es de este mundo.

-      ¡Que…!

-      No me hagas caso. Explícamelo.

-      Llevamos unos meses que las ventas han bajado en forma preocupante. No quería decirte nada hasta ahora para no preocuparte. En todo caso, no es por falta de productividad. Los chinos, están copando el mercado de microchip y de componentes electrónicos, además nuestras patentes exclusivas han sido imitadas y superadas por esta gente. No podemos competir en precios y están ahogando a todas las empresas del ramo. Al final serán solo tres o cuatro empresas las que ejercerán un monopolio excluyente. Y lo triste es que no podemos competir. Además, las materias primas están copadas por ellos y no podemos abastecernos. Estamos en un cambio de modelo que nadie puede parar.

Hemos recibido una oferta de un grupo chino para comprar nuestra empresa. ¡Jean es el fin! Y tengo que saber tu opinión y que debo hacer.

-      No se puede hacer nada. Es el fin. Todo cambiará y nuestras vidas también, por eso te dije que miraras lo de Argentina. Habla con esa gente. Pero negocia con ellos en forma irrevocable que tienen que asegurar los puestos de trabajo de todos nuestros empleados.

-      Yo les exigí esta condición, pero se niegan. Quieren comprar nuestras patentes. La empresa en Francia y las otras filiales las cerrarían. Pero nos han ofertado recolocar a nuestra gente en China.

-      ¿Y es definitivo?

-      Nos podemos negar, pero en un año o quizás menos tendremos que cerrar por quiebra.

-      ¿Cuánto capital nos quedaría a nosotros?

-      A ti lo suficiente para retirarte de por vida, al resto del equipo que tiene acciones de la empresa, tendrían que seguir trabajando.

-      Bien Marco. Tú no tienes que preocuparte. Serás mi socio en los nuevos proyectos. Sin ti yo no puedo hacer nada. Convoca una reunión con todo el personal para dentro de un mes. Yo les hablaré y les ofertaremos jubilaciones anticipadas y despidos dignos. Ellos comprenderán.

-      Todo el equipo directivo sabe lo que pasa. Son gente muy preparada y saben que no se puede hacer nada. En la empresa el clima de aceptación esta ya sembrado y están esperando nuestros consejos. Los jóvenes se trasladarán sin dificultad a China o donde sea necesario, los mayores tendrán que asumir lo que pasa. Te aseguro que ellos jamás te reprocharan nada. Hemos sido siempre transparentes con ellos.

-      El mundo de la globalización generará millones de despidos. Este es un cambio tremendo. Y ahora mismo solo hay dos empresas en el mundo que monopolizan toda la logística electrónica.

-      Mira Marco, el problema es aún mayor. Cuando vengas, conocerás a un sabio. Es Jared, el último de los Mandeos. El me anticipó todo cuanto me estás diciendo. Él fue quien me dijo que debíamos poner en marcha una industria agraria, pues en los próximos años el que tenga un campo será el más rico del mundo. Me habló de una forma de guerra silenciosa a través de la informática, por la cual un simple hacker o pirata informático puede paralizar o chantajear a una nación entera. Me dijo que se pondrán en marcha dictaduras comerciales que generarán pobreza y millones de seres humanos pasarán hambre. Si mi padre levantara la cabeza, sufriría de una manera extraordinaria, pues ya no se premiará a los hombres honestos, a los sabios, sino que se rendirá culto a los nuevos millonarios que solo tienen como mérito la habilidad de gestionar o de invertir dinero y comerciar con influencias y chantajes comerciales. Y el me anticipó un futuro feliz para nosotros. Necesitamos, querido Marco comenzar de nuevo. Siento de corazón no poder ayudar más a nuestra gente.

Jared vio mi preocupación y me dijo que no sufriera, que casi todos los empleados nuestros serían de nuevo reclutados con las nuevas estructuras empresariales que pondremos en marcha.

Yo no puedo ahora ayudarte. El trabajo que tengo por delante me exige por unos días una dedicación total. No puedo explicártelo. Necesito de ti que comiences a mover los hilos. Yo me incorporaré después.

-      No te preocupes Jean. En unos días podremos abrazarnos. Ya estoy moviéndome. Tengo a Lakosky y a René, camino de Sudamérica. ¡Por cierto! ¿Sabías que el más rico del mundo, el informático Bill Gates está comprando millones de acres de tierra? Me parece que ese hombre sabio tuyo sabe de qué habla. ¿Sabías que el grupo petrolero americano de los Buch, está comprando los mejores acuíferos de Sudamérica? Algo está cambiando a gran velocidad y como bien dices o nos movemos o será el fin de muchas industrias y se generarán millones de desocupados.

-      Ok. Te veo en unos días Marco. Cuida de mi madre.

-      Descuida…

Nos quedamos mirando a las estrellas. La mano de Samantha acariciaba con suavidad mi cabello. Yo ya no era el mismo. Era imposible entender que había pasado en mí. Era como si una mano invisible me guiara hacia aquella locura. Jared, me había dicho que esta vida no era la única que había formado parte de aquella familia ancestral. Y aseguraba que nos programamos los pasos fundamentales de nuestra existencia antes de nacer, por tanto, estaba sencillamente cumpliendo mi programa. Pero yo no era consciente de tal compromiso.

Durante la semana siguiente Jared no me dio tregua. Toda la jornada la empleábamos en recitar los nombres y aprender de memoria sus funciones. Realmente terminaba cansado, hasta el punto de soñar con la dichosa tarea. Pero tengo que confesar que repetidamente se asomaban a esos sueños, caras radiantes, demonios o entidades que jamás las hubiese imaginado. Era como si cada uno de los setenta y dos me visitara después de repetir hasta la saciedad sus nombres. Pero solo veía caras, formas y paisajes estelares, pero sin coordinación o sentido alguno. Jared decía que tenía que dejar tiempo. Sólo cuando el partiera se produciría el proceso alquímico del conocimiento y el contacto con los dioses. No me dijo nada, pero yo entendí, que, con su partida, a semejanza de Elías y Eliseo el vendría a mí en el espíritu y eso me daría una nueva personalidad.

Yo deseaba que Jared siguiera contándome la historia del pueblo Mandeo, pero el no quiso, al parecer quedaban pocos días para su partida y debía dar prioridad al aprendizaje de los rituales.