viernes, 26 de julio de 2019

Cobre y pirita en las bodas de oro

Hay una película muy buena que vi hace tiempo en el cine.
La recuerdo ahora porque el otro día de nuevo la vi ya que un canal de TV la emitió nuevamente.

La película a la que me refiero es: “Contact” del año 1997.
Los protagonistas son: Jodie Foster y Matthew  McConaughey.

La película está basada en una novela de Carl Seagan.

Una película muy interesante de ver, la aconsejo vivamente.

                                                   https://www.ojomovies.com/pelicula/20705



El film relata el viaje de la protagonista a un universo paralelo.
Viaje que se realiza en un artefacto construido siguiendo las indicaciones de una civilización extraterrestre con las que se ha establecido un contacto radiográfico.

El viaje se realiza en una capsula que atraviesa una puerta temporal donde la protagonista, en un desdoblamiento del tiempo y del espacio tiene en pocos segundos una experiencia de varias horas.

Tras las peripecias propias de una película de ficción y de cine, a su regreso del viaje un comité de investigación analiza la experiencia.
El veredicto pone en serio entredicho y echa por tierra todo el testimonio y toda la experiencia misma.

Sin embargo, dicha experiencia produce un profundo cambio en la conciencia de la protagonista, una científica de profundas convicciones cartesianas.


En una escena del final se produce un dialogo corto pero muy interesante entre una mujer, que se entiende es de la alta clase política, y el director de la comisión de evaluación.

Tras el escarnio público a la que éste somete a la astronauta, al director de la comisión y en una conversación privada la delegada del gobierno le cuestiona acerca de un detalle al que voluntariamente se ha hecho omisión.

Se trata de la caída libre de la capsula por el campo magnético. 
Ese proceso apenas dura unos segundos, pero, sin embargo, la filmación de la cámara que lleva consigo la astronauta, si bien filma solo “nieve” dura todo el tiempo que ella asegura haber vivido como experiencia de estadía en un universo paralelo, es decir casi 18 horas.

No hay explicación alguna si bien esto apoya el testimonio de la astronauta y que ha sido rechazado por el propio comité de investigación.

Y cuento esto porque lo enlazo con este otro evento.

Estos días se han cumplido 50 años de la misión del Apolo XI
El 21 de julio de 2019 se cumplió el aniversario del aterrizaje en la Luna por primera vez de un ser humano, el alunizaje de Neil Amstrong.
Se cumplían 50 años del hombre en la Luna

No sé en otros países, pero en el mío se ha repetido hasta la saciedad.
Telediarios, noticiarios, programas de radio, monográficos, documentales, programas de debate y de divulgación de misterios, etc.
Hasta en diarios deportivos han mencionado el evento jajaja.

Yo era niño en aquella fecha y recuerdo cuál fue mi emoción, mi atención y mi interés en aquella noticia, recuerdo perfectamente mi experiencia de aquella experiencia.
El recuerdo de aquella epopeya fue como volver atrás en el tiempo para mí.

Sin embargo, siempre y, desde niño, ya creía firmemente en la realidad de otros mundos habitados.
Esa inquietud y mi programa de vida me llevaron a conocer la realidad OVNI.


Desde el propio estudio del fenómeno hasta conocer de cerca a seres que eran contactados de estas entidades ET’s. 
Desde saber y conocer experiencias de personas que los han visto a tener alguna propia.
Y, sinceramente, ver de la manera cómo se ha recordado la epopeya del primer alunizaje no sé si me inducía a reír o a llorar.

De la forma en qué se ha hecho el rememorando ha servido para mantener, y seguir manteniendo en el engaño, la conciencia de pensamiento del ser humano.

No, no se ha dicho toda la verdad.
No se ha dicho toda la verdad o todo lo conocido, experimentado y vivido.

Un ejemplo.
Vemos esta foto:


Pero, en este vídeo se ve algo más.
Algo más que no se ve en la foto.


Pero, hay aún más.
Por ejemplo:
Este vídeo censurado por la NASA, en el que los astronautas filman y hablan de un OVNI que están viendo.


O este otro vídeo aún más impresionante.


Quien ha publicado este vídeo, y que se encuentra en las redes sociales, habla de su autenticidad.
Dice que se corresponde a una filmación hecha por los astronautas del Apolo XI durante el famoso dialogo de 8 minutos que nunca se conoció oficialmente.

Comunicación que fue grabada, y que oficiosamente se pudo conocer, gracias a las registraciones de radio amateurs que seguían con sus aparatos y en directo todas las conversaciones que se estaban manteniendo.

Se asegura también que los militares y la Agencia espacial soviética que, en plena guerra fría, también hizo un seguimiento pormenorizado del famoso alunizaje, también grabaron la famosa conversación.

Por consiguiente, en las bodas de oro del evento:

  • No se ha dicho que los astronautas vieron OVNIS.
  • No se ha mencionado los famosos minutos de desfase en las comunicaciones de manera que se pudiera mantener un silencio sobre cosas que los astronautas pudieran expresar.
  • No se ha mencionado el por qué en la estación de Fresnedillas el personal fue invitado a salir durante 8 minutos posteriores al alunizaje.
  • No se comenta que los astronautas, en petit comité han afirmado haber visto cosas.
Es, a mi entender, como en la película “Contact”.
No se ha dicho ni se dice todo.
Quién sabe ha callado y sigue callando.
Y así, se manipula, se transgiversa y se engaña.

No sería mejor decir:
" SI, ha habido cosas y no sabemos qué puede haber sido. 
Pero si, se vieron cosas...".

En fin, lo dicho mucho cobre o pirita en unas bodas de oro.


martes, 23 de julio de 2019

Ejercicios de ver sin ver

Vivimos en un universo cuyo aspecto, que llamamos realidad es dual.
Arriba y abajo, frío y caliente, par e impar, liso y arrugado, etc.

Un aspecto de este aspecto es lo visible y lo invisible.

Hay cosas que vemos y no vemos.
Hay cosas que sentimos o no sentimos.

La frase famosa de un libro famoso dice.
Lo esencial, lo verdaderamente importante, es invisible a los ojos”.

En respuesta a esa frase es como yo englobo conceptos como amistad, afecto, valores como paz, armonía. 
Cosas que se sienten más que se ven.

Una de las magias del lenguaje es la metáfora. 

Es magia porque nos permite, en la libertad interna del programa mental de cada uno, encontrar claves.

Es algo así como hallar parte de la combinación de un candado imaginario que libera y abre nuevos horizontes.

Quiero publicar estas fotos que ayer me enviaron.
Estas fotos expresan a la perfección esto que he querido decir. 




En base a mis reflexiones y antes expresadas para mí es válido que:
  • En condiciones normales no vemos los colores que esta foto demuestra que si que tiene el colibrí.
  • Lo hermoso a veces, no se ve a simple vista. Está un poco oculto.
  • Para ver esta belleza nuestra mirada tiene que estar enfocada en la luz del Sol.
Es la metáfora: “Enfocada en la Luz….”, una clave y un poderoso mensaje.
Ver las cosas desde el punto de vista de "La Luz".

Los datos de la foto, y en homenaje y tributo a su autor, transcribo lo que, con la foto, me llego:
  • Momento exacto en que la luz del sol penetra en las alas de un Colibrí negro (Florisuga fusca) o Colibrí Jacobino y se revela un secreto de la naturaleza que no se puede ver con nuestros ojos.
  • Las imágenes no cuentan con ninguna manipulación digital por parte del autor.
  • Fotografía 1 "Winged prism".
  • Fotografía 2 "Rainbow ballet".
  • Tomadas en Itataia, Rio de Janeiro, Brasil.
  • Fotografías por: Christian Spencer.


















Toda esta, verdad para mí, le da más valor a este vídeo.


Le da valor porque si perdemos la naturaleza nos perdemos a nosotros mismos.

Somos parte indisoluble e indivisible de la naturaleza.
Para reencontrarnos la naturaleza es la mejor y más rápida vía.
Para disgregarnos, apartarnos de la naturaleza es la más rápida vía.

Y, como ejercicio de libre metáfora dejo este otro vídeo que a continuación enlazo.
Da un mensaje como las fotos del colibrí:
  • Evidencia la dualidad.
  • Hace pensar en algo visible e invisible.
  • Nos induce a desear que algo pase.
  • ¿Cómo se hace para verlo desde La Luz?

My Minds mías.



sábado, 13 de julio de 2019

Pienso, luego... ¡Existo¡




Es curioso, no sé bien cómo definirlo.

A medida que he ido transitando por el recorrido de mi recorrido de vida, he ido aprendiendo cosas.

También he ido desaprendiendo cosas, así como he ido integrando cosas y, por supuesto, he ido desechando cosas.

A veces, me parecía “recordar” cosas.
A veces, me parecía “aprender” nuevas cosas.
El puzle del conocimiento se forma y se transforma.

Encuentro piezas que encajan y, esa parte ya construida, así se amplía.
Lo considero algo fascinante.

Es cierto que hay veces en las que pienso que todo lo que sé o he aprendido y, por consiguiente, forma la base de mi estructura se tambalea porque nuevos conceptos cambian mis cimientos.
Es un viaje donde el paisaje va cambiando.
Sin embargo, es también cierto que nuevas informaciones cambian radicalmente las antiguas, las completan y, paradoja de paradoja, todo cambia, pero sin embargo, en la esencia, es lo mismo.

He intentado explicarlo, no sé si lo he hecho bien.

Un ejemplo de esto.


Recordé, hace ya tiempo, que el ser humano es trino por naturaleza.
A saber. 
Somos cuerpo, alma y espíritu.

Luego supe que el ser humano, en la tercera dimensión somos una parte de materia, dos partes de alma y una parte de espíritu.
Supe también, justo en ese aprendizaje, que seres de otras dimensiones van sumando y restando partes de alma y de materia hasta llegar a un punto en el que se llega a ser solo espíritu.
Ahí se me hablaba de los Dioses.


Supe después, completando mi puzle, que una visión deformada de ver nuestra realidad, es creer que somos espíritus individuales.

Un ejemplo para explicarlo.


El mar no es más que millones de gotas de agua unidas, si separas una gota tienes una gota separada de agua que es, en si misma, el mar entero, pero su verdadera naturaleza es el mar entero llena de pequeñas gotas de agua que pierden su individualidad cuando están todas cohesionadas en el vasto océano.
Aprendí también que para nuestro espíritu es lo mismo.

Tú, yo, nosotros somos un único y gran espíritu que tal vez, de eso no estoy tan seguro, seamos grupos de grandes espíritus que a su vez se unen cuando esos grupos de espíritus cohesionados en uno, forma un solo uno de muchos unos.

Quizás será por eso que ahora entiendo un poco más uno de los puntos de comienzo de mi aprendizaje. En la tercera dimensión somos una parte de materia, dos de alma y una de espíritu.
Después tres partes de alma y dos de espíritu, luego espíritu solo.
El vocablo alma, viene del concepto anima, y anima es una fuerza psíquica, y que elabora el Sol, que es la que da anima…ción.

Pero el alma no es el espíritu.
El alma o anima es ese aspecto de la energía que da impulso y movimiento.
El espíritu es algo aún mucho más profundo.
Es una inteligencia que instruye e impulsa, coordina y extrae conciencia de toda esta realidad.

Una de las expresiones que a veces me han formado en el rostro un atisbo de sonrisa es cuando, por ejemplo, en un mundo tan materialista como el nuestro y en algo tan tribal como el deporte se hace mención con la expresión al “Espíritu de fulanito o zutanito”, para expresar la fuerza que anima a esos deportistas, máxime cuando el fulanito o el zutanito ya fallecieron hace tiempo.

Y comento todo esto a raíz de esto que voy a comentar.
Son dos pequeñas historias.

Una mujer, debido a un cambio de residencia, empieza a transitar por primera vez y, dado que es su nuevo domicilio, reiteradas veces por un nuevo camino.
Muchas veces esta mujer ve, pero solo lo ve ella, personas al borde del camino.

Extrañada de que solo los ve ella y nadie más, y, pensando con total coherencia, de que se trata de una alucinación personal, sigue una sugerencia y decide preguntar a una antigua vecina de la nueva población en la que habita ahora ella si algo pasó en esa parte de la carretera.

La mujer interpelada rompe a llorar y le dice:

Ah, tú también los ves. 
Te cuento. 
En esa curva fallecieron unos jóvenes en un trágico accidente.
Una de esas personas era una chica, intima amiga de mi hija.
La insistieron para que no fuese en moto con su chico, que fuese en coche. Ella fue una de las fallecidas”.


Luego, era cierto y así quedó comprobado que la nueva vecina del lugar no veía alucinaciones. Veía entidades.

Otra historia.

Hace poco, y por motivos profesionales, tuve que pasar cerca de un camping donde hace 40 años se produjo un terrible accidente.
Un camión cisterna explotó arrasando, como si de una bomba se tratase, los veraneantes que allí estaban.

Los que saben de lo que hablo, recuerdan que me refiero al incidente del camping de Los Alfaques, en la Costa Dorada, en España.

Siempre supe que, aún ahora, hay muchos testimonios de personas de todo tipo que aseguran que cuando por allí pasan ven entidades que vagan, como perdidos, en las inmediaciones del lugar del accidente.


Y es este recuerdo el que me inspiró hacer este escrito y uno estos dos aspectos del relato, escrito hasta ahora para comentar mi My Mind.

Cuando tu ves que un niño juega haciendo castillos de arena en la playa, el elemento que cohesiona la arena es el agua.
¿Qué pasa cuando el agua se evapora?
Sucede entonces que el castillo pierde su elemento cohesionador y la arena se disgrega y el castillo se deshace.


Pasa lo mismo a como cuando asimos arena en la mano y ésta está seca y se escapa por entre la mano cerrada con la que la hemos asido.


El agua es, tal vez, una imagen que nos acerca a comprender en esta dimensión lo que es la presencia del espíritu en el cuerpo, en nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo son elementos formados por átomos de materiales que están en nuestra dimensión.
Somos, entre muchos otros componentes, hierro, carbono, hidrógeno, agua que a su vez es combinación de elementos.

El alma o anima, es una energía psíquica elaborada por el Sol que instruye y da forma a esta forma siguiendo un patrón y un proceso instruido por una Inteligencia mucho más profunda que instruye, guía y coordina todo este proceso.

El espíritu es la fuerza que, como en el ejemplo del castillo de arena, cohesiona ese proceso.
La finalidad es la conciencia.

El cuerpo sabemos lo que es. Es materia tangible, visible, tocable.
El alma, dentro del cuerpo está, se podría decir, en la sangre.
La sangre que insufla y mantiene en vida, a todo el conglomerado que es el cuerpo.
La sangre visita cada recodo de nuestro organismo.
La energía psíquica del Sol la vemos, como reflejo, en el reflejo de luz que emite cada célula de nuestros cuerpos.
El espíritu sería, y las palabras empobrecen casi siempre la realidad y tengámoslo esto en cuenta, un pequeño punto de luz que está situado en el entrecejo.


La conciencia está omnipresente en todo el cuerpo y se manifiesta a través de la memoria celular.

Las entidades que ve la mujer de la primera historia, las entidades que ven los que han visto entidades en las inmediaciones del camping de Los Alfaques no son el espíritu.
Son un aspecto de alma de seres que tuvieron un cuerpo físico y que no llegaron, en un tiempo finito, a hacer una total conexión e interconexión entre los tres aspectos trinos del ser que somos.
La materia es una ilusión o un reflejo solamente.

Pongo siempre un ejemplo para explicarlo.


Un objeto proyecta una sombra en un plano.
La sombra no tiene capacidad para imaginar la verdadera forma que le da su forma. Inclusive ella, por su visión fraccionada no alcanza a ver, ni siquiera su verdadera forma de sombra proyectada.
Todo es conciencia y todo, tal como está pensado, instruido y programado, responde a un fin superior siempre, siempre benevolente y constructivo.

Dicho de otra manera, si es así, así está bien que así sea.
¿Puede ser mejor?
Seguramente.

Y, si puede ser mejor, la inteligencia que instruye y coordina 150 billones de universos extraerá la síntesis de su conciencia y la cual integra a través de la síntesis de la conciencia que Él experimenta con cada una de la experiencia de cada uno de nosotros que, separados como nos sentimos, es una ilusoria imagen de una realidad que no es la realidad, y, si puede ser mejor, lo hará mejor en el próximo universo que crea.


El todo es un todo fraccionado ilusoriamente.
Es el mar y sus innumerables gotas de agua.

Pero bueno, en mi tránsito de vida en el recorrido de vida todo esto, tal vez mañana, como al principio escribía, puedo pensarlo diferente, aunque en esencia siga siendo lo mismo, solo que nuevos conocimientos, nuevas ideas completen cada vez más este puzle.

My Minds mías.

Ah, los animales no son espíritu individual, son alma colectiva.

jueves, 11 de julio de 2019

Pensieri miei



Tenemos un cerebro que se divide en dos hemisferios.

Cada hemisferio rige, de manera cruzada una parte del cuerpo. 
Es decir, el hemisferio derecho la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo la parte derecha.

El porqué de ello nunca he leído nada que lo explique.

Seguramente, desde el punto de vista simbólico, será porque ya nuestro ADN es como un cruce de filamentos cuando no se ve en 3D. 




A lo mejor, y con ello elucubro, porque ya algo nos dice que tenemos que mezclar los lados opuestos jejeje.

Cada hemisferio tiene una cualidad.
El hemisferio izquierdo es donde se elabora el pensamiento racional, concreto.
El hemisferio derecho es donde se elabora el pensamiento abstracto, donde tiene cabida y eco lo filosófico, es la base del pensamiento volumétrico.


Nuestro cerebro es la suma, la interacción de los dos. 
Nuestro cerebro por tanto, no es solo uno de los dos hemisferios.
Nuestro cerebro es un uno formado de dos y ello, desde mi perspectiva personal, es una enseñanza simbólica profunda.

Esa dualidad real es aparente y los polos opuestos son complementarios.
Es un solo cerebro formado por dos hemisferios que se complementan.

Proyectando este concepto, yo también pienso que es por eso que los seres humanos estamos formados por dos sexos, hombre y mujer, y que reproducen los dos aspectos de nuestros hemisferios cerebrales.

Los hombres suelen ser más concretos, como el hemisferio izquierdo
Las mujeres suelen ser más expansivas, como el hemisferio derecho.

Pero hombre y mujer formamos una gran unidad denominada: el ser humano.


Nuestra visión, a través de dos ojos también reproduce, siempre desde mi visión personal, esa realidad y ese simbolismo.
Me explico.

Es el hecho de ver con dos ojos, al mismo tiempo, lo que nos permite tener profundidad de campo.
Pero es cierto que se puede ver solo con un solo ojo.
Ver con un solo ojo no nos permite ver la profundidad de campo, pero si, podemos ver igualmente, un poco distorsionado pero, al fin y al cabo, vemos.

Yo, en mi particular visión me digo:
Se puede ver, aún viendo con los dos ojos, ver solo con uno.
Puedo ver solo con un solo ojo, ya sea solo la realidad material de las cosas.
Puedo ver solo con el otro ojo solo, viendo solo la parte invisible de la vida y de las cosas.
Sin embargo, si veo con los dos al mismo tiempo, tengo más profundidad de campo.
Veo la realidad material de las cosas y la parte invisible de la vida y de las cosas. Es decir lo que hay tras ellas.
Veo lo concreto y lo abstracto. 
Lo cual creo es mejor.

Por qué todo este parafraseo. 
Y ahí y ahora que sale mi naturaleza mística, jejeje.

Dios, o lo que representa con lo que nos hemos puesto de acuerdo en definir con ese vocablo, es una de las cosas más íntimas y personales que existen, para cada ser en el caso de que exista o no para cada uno, ya que las dos cosas son posibles, como ver con un solo ojo.

Por lo tanto, hablar de ello es un tanto complejo.

Pero dado que hoy quería hablar de ello, escribo que hace algún tiempo vi un pequeño vídeo que ilustraba este dialogo que, según leí, se decía que era historia:

El dialogo era este:

Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta.
-¿Dios creó todo lo que existe?
Un estudiante contestó valiente:
-Sí, lo hizo.
-¿Dios creó todo?
-Sí señor,
respondió el joven.
El profesor contestó,
-Si Dios creó todo, entonces Dios hizo el mal, pues el mal existe y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo. 
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo:
-¿Puedo hacer una pregunta, profesor?
-Por supuesto,
respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó:
-¿Profesor, existe el frío?
-¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?
El muchacho respondió:
-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor.
-Y, ¿existe la oscuridad?,
continuó el estudiante.
El profesor respondió:
-Por supuesto.
El estudiante contestó:
-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio terminado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor:
-Señor, ¿existe el mal?
El profesor respondió:
-Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió:
-El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado.

El nombre del joven era: Albert Einstein.


No sé si es cierto, pero he leído, también en Internet que las creencias espirituales, acerca de Dios, de Einstein se acercaban mucho a los postulados del filósofo Baruch Espinoza con cuya lectura quedó profundamente impregnado.

Algunas frases que se le atribuyen, por ejemplo: 
  • Dios siempre elige la forma más simple.
  • Creo en el Dios de Spinoza, quien se reveló así mismo en la armonía de todo lo que existe. No en el Dios que se esconde tras la fe y acciones de los hombres.
  • El azar no existe; Dios no juega a los dados.
  • Ante Dios, todos somos igualmente sabios e igualmente tontos.
  • No puedo creer en el concepto de un Dios antropomórfico, que tiene el poder de interferir en las leyes naturales. 
  • Mi no creencia en la existencia de un Dios no es filosófica en lo absoluto. 
  • Quiero saber todos los pensamientos de Dios; todo lo demás son solo detalles. 
  • La moral es de gran importancia, pero para nosotros, no para Dios. 
  • Mi religiosidad consiste en una humilde admiración del espíritu infinitamente superior que se revela en los pequeños detalles que podemos percibir con nuestras mentes frágiles y débiles. 
  • No sabemos nada del mundo ni de Dios. Todo nuestro conocimiento no es más que el conocimiento de un niño de primaria. 
La verdad es que me siento identificado con Einstein.

Y soy recurrente con este tema pues, cuando veo una parte de la realidad del tiempo que me ha tocado vivir, será, por el hecho de a como me define cariñosamente un buen amigo mío, que muchas veces me llama “místico”, me gusta pensar en estos conceptos.

Será tal vez por el hecho de que mi apellido lleva implícito el vocablo Dios.
Será que en otra vida fui místico.
Será por que estas mis My Mind son lo que aporto, como grano de arena, en este tiempo a esta realidad que entre todos creamos. 
Sea por lo que sea que sea, escribo que solo quería añadir que:

Si quieres entender los planes de Dios, hay que acostumbrarse a pensar como Él.

Pensar como Él es pensar siempre en clave de benevolencia.
Buscando el bien de todos al mismo momento y en el mismo momento, y siempre con proyección de futuro. 
Actuando el presente, creando el mejor futuro, aprendiendo del pasado.
Ya que el ahora sana el pasado y el ahora mejora el futuro.

Tomando y desarrollando la mayor conciencia consciente.

Es también cierto que en el nombre y en la creencia, de lo que definimos Dios, se han cometido y se siguen cometiendo barbaridades y atrocidades, es por ello que decía que hablar de ello es harto complejo.

Sin embargo, yo creo que ahora es la ciencia, la verdadera ciencia y no la fe, es la que nos acerca al conocimiento más certero de lo que está representado con el nombre Dios.


No obstante, de entre todas las definiciones y conceptos, la que más me llena, y que es con la que me quedo es con la definición que a la pregunta: 

¿Qué es Dios para vosotros?”, 

dio un extraterrestre por respuesta:

Dios es, para nosotros, la inteligencia que crea, coordina e instruye más de 150 Billones de universos…”.


Y esa Inteligencia está presente indisolublemente en cada célula, en cada átomo y en la inteligencia de cada átomo y de cada célula.
Y que está presente en todos los procesos que interrelacionan e interconectan cada célula y cada átomo con cada átomo y cada célula.

Y vivirlo y senitlro así da profundidad de campo a nuestra visión del todo, de este momento, del aquí y del ahora.

Pero, como suelo decir, es solo una My Mind mía más.