domingo, 28 de abril de 2019

P......a


Hoy es día de elecciones generales en el país donde vivo. 
Y hoy quiero hablar sobre política.


Hoy es un día de elecciones en mi país, pero sin embargo el cambio es más de lo mismo y mucho me temo, no para mejor.

Recuerdo haber escuchado una pequeña conversación de compañeros de mi trabajo antes de las primeras votaciones en España cuando yo tenía 18 años.

El cruce de frases fue esta:

Tenemos que votar a los mejores”.
Vaya, por fin me voy a enterar de quiénes son los mejores”.

Y ahora, y hablando de política añado varias cosas más.

Decía un hombre sabio una frase sabia:

La política son como las prostitutas se venden al mejor postor”.

Y yo, que simple y llanamente soy un ciudadano de a pié, que soy un hombre librepensador aprendiz de todo y maestro en nada digo como frase:

Qué lástima que todo se tenga que arreglar mediante política”.

En las primeras elecciones que se hicieron en mi país y a las que pude votar porque ya tenía 18 años mi voto ya fue en blanco. 

Recuerdo además haber escrito una carta a dos importantes medios de comunicación de aquella época, carta que me fue publicada, en la que explicaba mi motivo del porqué de esa decisión.

Decisión que añado, ha sido siempre la misma, salvo en una ocasión en la que ilusoriamente si pensaba que podría haber un cambio, cambio que el tiempo sin embargo ha confirmado ser un espejismo, ya que siempre es más de lo mismo o lo que es lo mismo, se cambian las cosas para que sigan siendo siempre las mismas cosas.

En esta ocasión quise ver, dentro de la campaña electoral, los debates televisivos de los candidatos a la presidencia, quise ver a los máximos representantes de las fuerzas políticas.

Como decía un conocido personaje público, solo se puede resumir con dos palabras “IM” y “PREZIONANTE”.

A ver si puedo resumirlo y sintetizarlo, siempre claro está desde mi punto de vista.
Fueron el reflejo de esta sociedad y de este tiempo. 
A saber, crispación irritación, acusación, insulto, etc., etc., etc.

Habiendo visto los debates me decía:

Si estas personas han de ser los máximos dirigentes cómo puede ser que ninguno de ellos transmita ni proyecte una esencia y una coherencia de un  ser que es acorde a valores de integridad, honestidad, firmeza, proyección de futuro, programa real de dirección con soluciones y programas reales hacía situaciones como el cuidado del medio ambiente, paz y armonía sociales, educación, sanidad, etc.
¿Cómo puede ser que gente que insulta, falta el respeto, se muestre barriobajera, casi como tanganas en actividades deportivas sean los que sean garantes de un mejor futuro?

Sencillamente inconcebible.



Todo esto me reafirma en mis convicciones y en mis conocimientos ya expuestos en su día en aquella carta, ya expuesto por el hombre sabio que escuché un día, ya expuesto en foros de opinión y debate accesibles en la red.

Un voto habla claramente, o casi claramente de la línea de pensamiento que a través de esa papeleta tiene la persona que lo da. Un voto en blanco o un no votar puede tener muchos más abanicos de posibilidades de intención.

Aunque algunos digan que es un beneficio para el ya instalado hay otras y de entre ellas una, que es la mía, es la de un ejercicio de protesta real y de oposición ante las propuestas de elección.
Es como decir en voz silenciosa: “NO, NO ESTOY DE ACUERDO”.

El voto, como escuchaba recientemente, es una ilusa ilusión.

Se vota a un partido, pero una vez votado ese partido, las decisiones que ese partido realiza el votante no tiene absolutamente ningún poder en ellas. Pueden por tanto desdecirse de lo dicho, incumplir lo que prometieron, hacer cosas contrarias a la filosofía que dicen atesorar y todo esto, y más la historia esta repleta de historias que confirman que la historia es así.

Qué lástima que las decisiones que resuelvan todos los problemas y situaciones que afectan a cada ser humano, a todas las sociedades, a la vida en este tiempo y en este espacio sean tomadas por políticos y mediante la política. Y qué lástima que sea con estos políticos de ahora.

La política, o mejor dicho, las decisiones que compete a los políticos, creo yo sería mejor si fuesen  responsabilidad y decisión final de verdaderos, íntegros, independientes hombres de ciencia que no estén vinculados a la economía, humanistas con visión profunda de la realidad, tanto del origen como del presente de las cosas. Sentimientos y no números y por supuesto una implicación real y sentida de cada ser humano para, tal vez mediante movimientos de asamblea las que, de manera local, y cada vez más grande hasta de manera universal abordar todas las situaciones para desde, la benevolencia y el bien común, buscar el mejor bien común para todos.

En fin, una utopía.





miércoles, 24 de abril de 2019

De cómo lo veo yo


En mi anterior, y hasta ahora último escrito en mi blog, titulado:

Viéndolo desde el simbolismo”.

Tomaba un evento que se produjo en esas fechas como un elemento en el que basar mi reflexión.

El evento era la destrucción de la Iglesia de Notre Dame de París por un fuego.

Hoy quiero volver a tomar ese tema para basarme en otra mía reflexión y partiendo del hecho de que en tiempo récord se ha recogido una suma ingente de dinero, fruto de donaciones particulares y de corporaciones a fin de poder restaurarla.

La tomo como ejemplo de lo que yo denomino, posibilidades de pensamiento y sus efectos o, escuela de pensamiento.

Voy a ello.

Mi propio escrito causó, eso creo, diversidad de opinión, y eso es lícito, normal, lógico y consecuente.

En ese mi escrito inducía, mediante las fotos que acompañaban el texto, a reflexionar sobre el hecho de que, para restaurar una catedral, en menos de 24 horas se habían recaudado casi 700 millones de €uros, mientras que es difícil recaudar dinero para mitigar la pobreza, la hambruna o las enfermedades.

Estuve pensando después más profundamente, sin que ello me lleve a desdecirme en lo publicado o a desalinearme de mi pensamiento, pues sigo pensando que las cosas se hacen si se desean, sino se desean no se hacen.

Pero, qué fue lo que pensé y me pareció un ejercicio de observación de la realidad.


Cada una de las personas que, a titulo individual o de la corporación a la que representaban tuvieron el deseo profundo, innato y seguramente instantáneo de ayudar con ayuda económica, fue por razones que nadie sabe, solo aquellos a los que les fue anunciado o en la individualidad de cada uno de ellos.

Estoy convencido, a pesar de las reflexiones que acerca de ello he sabido, que lo más probable es que el sentir es que una obra tan llena de simbolismo, de historia, debía ser restaurado lo más pronto posible, y eso es, desde mi punto de vista noble y loable.

De hecho, me quedó con ese pensamiento.
Y digo me quedo con ese pensamiento pues de entre los muchos que supe el que más mordiente noté era el que apuntaba al hecho de que al ser, la entrega de dinero una donación benéfica, eso resta impuestos como efecto colateral inmediato, dando así a entender que la dádiva era calculada en base al beneficio conseguido.
Afilada observación.

¿Qué pasaría si es verdad?
¿Qué pasaría, en cambio, si no es verdad?

Dado que solo quien hace el gesto sabe realmente la motivación de sus gestos; quienes observamos el gesto, aun teniendo la libertad de pensar lo que creamos solo influimos en el autor del gesto por el efecto de nuestro pensamiento manifestado.

¿Qué pasaría si es verdad?
Pueden ser tantas cosas difíciles de acertar.
¿Qué pasaría, si en cambio, no es verdad?
Pueden ser tantas cosas, pero quizás, más fáciles de acertar.

En todo caso, aunque la sospecha, la duda, la desconfianza estén cimentadas en experiencias pasadas conocidas y que justifican esos “sentires” no tengo duda del efecto que puede producir en la persona que quizás si lo hizo de corazón y no con un interés soterrado.


Este matiz tan sencillo, tan cotidiano, yo lo defino como la semilla de la discordia, la separación.

No soy un naif de pensar que todo el mundo piensa bien, no soy un happyflower de creer que todos lo hacemos todo de manera desinteresada sin buscar el beneficio.

Solo quiero poner el acento, y ese fue el centro de mi reflexión, en el efecto que se produce cuando se hace algo en base a algo y ese algo no es imaginado por quienes comentan o piensan en ese algo.

Cuando coinciden y esa coincidencia es en algo bueno, está bien.
Cuando coinciden y esa coincidencia es en algo no bueno, está bien.
Cuando no coinciden, está menos bien.

La frase: “El secreto interno se hará público”, adquiere un tinte profético que propone la equidad en el futuro.
La realidad de lo vivido por un amigo mío y que vivió en vida la muerte para volver a la vida antes de morir años después adquiere un valor más profundo.
Me dijo: “Hay una conciencia en el interior de cada uno que sabe, por haber estado siempre en el interior, si algo se ha hecho o no se ha hecho, porqué se hizo o no se hizo. Y a esa conciencia no se la puede engañar porque ha estado siempre dentro de cada uno y como sabe todo lo que se pensó, se sintió y se actuó, no hay forma de engañarla. Esa conciencia te dice y no la puedes negar”.
Lo que aprendí con la PNL cuando en una de sus presuposiciones básicas enuncia que todos, absolutamente todos escogen, de entre sus opciones, la que creen que es mejor, me parece la más razonable para encontrar en el paradigma que nos encontramos.

Paradigma en el que a veces pienso que hay una fuerza que busca ese enfrentamiento entre los seres humanos.
A unos sembrando desconfianza, a otros sintiendo desconfianza y entre tanto en esta alternancia quizás sea la salida saber y sentir que, aún siendo cuestión de tiempo, el tiempo todo lo pone en su lugar, que lo sembrado es lo recolectado y que solo pensar de los demás lo que nos gustaría que pensasen de nosotros si fuésemos esos demás es lo más sabio.

Pero como suelo decir, solo una My Mind mía más.


jueves, 18 de abril de 2019

Viéndolo desde el simbolismo


































El punto donde se enfoca la visión puede observarse desde muchas maneras.

Puede ser, mejor dicho, percibido desde infinitas maneras.

Eso nos hace poliédricos y eso es un efecto de nuestra capacidad potencial de ser creadores.

Basándome en este principio, para mi real y reflexionando en dos aspectos de la vida es que se me ha ocurrido plasmarlos en este escrito para mi blog.

Uno es un suceso pasado recientemente.
El incendio de la iglesia de Notre Dame de París.
El otro el momento del parto.

El incendio de la Iglesia de Notre Dame se ha producido en el inicio de la celebración de la Semana Santa que, para los cristianos y para los católicos conmemora la pasión, muerte y resurrección del Cristo.

No entro en detalles,       -cada vez parece evidente que se trató de un acto vandálico provocado dentro de una acción global de ataques sistemáticos a lugares de culto cristiano,-          de qué lo causó pero, desde mi punto de vista, o como digo de My Mind, es simbólico que fuese una  Iglesia con tanto arraigo con tanta carga histórica, y es sincrónico que fuese en el inicio de la Semana Santa.

Y pienso que por esa sincronicidad hay valores o aspectos que adquieren, justamente por ello, mayor relevancia.

No obvío que estamos en un tiempo que en el inconsciente colectivo del ser humano, conociendo los innumerables casos que salpican la Iglesia y a muchos de sus integrantes, está fuertemente impactado e impactado negativamente.

Casos de pederastia, sexo, de intromisión de la Iglesia en intrigas de estado, inversiones indirectas de los bienes de la Iglesia en producción de armas, fabrica de anticonceptivos, etc., etc., etc.

Y es justamente por esa imagen creada en base a una realidad que la Iglesia, o una de sus representaciones más emblemáticas,  se derrumba ante los ojos del mundo.

Como todo pasa en el mundo de la Idea antes de que se manifieste en la realidad, la imagen de una iglesia derruida se corresponde con la destrucción que de esa realidad se produce en la imagen arquetípica de los hombres.

Como es necesario que todo se renueve, porque de la manera que tiene, es inviable su sostenimiento en el futuro, quizás pasa esto y, quizás por eso, yo escribo esto.

Como escribo también sobre el nacimiento y claro está, diciendo esto en modo de generalización sin entrar en detalles individuales de la individualidad de cada uno que será, evidentemente diferentes en cada caso.

No sabemos del sufrimiento del bebe.
Si sabemos del sufrimiento de la madre.

Sabemos también que todo se da por bueno cuando la madre ve al bebe.
Así borra de un plumazo todo el dolor. 

Ha dejado de existir el dolor ya que observar, sentir al recién nacido hace que el recuerdo del dolor sea un recuerdo que no afecta y que se dé por bueno.

Es quizás la manifestación simbólica que lo que ahora produce un efecto, lleva en su esencia algo nuevo y mejor.

Siempre digo y siempre pienso que la esencia de la vida está impregnada de la esencia del universo esencia que hace que todo esté siempre en clave de bien, en clave de mejora.

La madre sufre pero ver a su bebé la lleva al paraíso, hoy una iglesia se derrumba para que una nueva conciencia se instaure.

































































Pero, como siempre digo, una My Mind mía más.