sábado, 29 de agosto de 2020

Escuela de pensamiento 8

Es curioso que este escrito de la serie, “Escuela de pensamiento”, sea el número 8.
 
Escuela de pensamiento” es un término que acuñé pensando que podría ser un posible canal de instrucción para encaminar el pensamiento hacia una forma especial de expresarlo y de desarrollarlo.
 
Una de las claves de la vida es justamente el pensamiento.

Y es curioso que haya sido así y no ha sido premeditado, sencillamente así ha sido.
Y es curioso por el propio número.

El ocho está asociado a la justicia como símbolo.
Está asociado a la justicia, así como también está asociado a la representación del infinito.
 
En mi anterior, y hasta este de ahora, último escrito que realicé: 
Escuela de pensamiento 7”, 
traté el tema del futuro.
 
Pues bien, un íntimo y buen amigo mío me hizo una observación.
Observación que fue la siguiente y que, en este audio, se puede escuchar:


Son ya varias veces que he hablado con él de este concepto.
Su justa observación así me hizo pensar en escribir este "Escuela de pensamiento 8"
Es por ello que he pensado justo y necesario expresar, a través de esta ventana, este concepto de dejar de alimentar la individualidad en aras de disolvernos en la totalidad.
Es como una gota de agua que, pierde su individualidad cuando forma parte del océano, del mar, de un caudal o del río
Además, es una forma de proyectar hacia un paso en adelante nuestro pensamiento.
 
Entonces de que voy a tratar en “Escuela de pensamiento 8”.
Pues sencillamente algo que es justo y que es un concepto que nos proyecta a infinito.
 
Para ello voy a empezar hablando de los lobos y de su ejemplo.
Creo ilustra el concepto.


"Cuando un lobo va perdiendo la pelea con otro lobo y entiende que ya no tiene posibilidades de ganar, el lobo perdedor ofrece apaciblemente la yugular al oponente, como si dijera:
Perdí, acabemos con esto de una vez”.
Sin embargo, en ese momento tiene lugar lo increíble: el lobo ganador, inexplicablemente, se paraliza.
Una fuerza milenaria le impide matar al que, desde la humildad, reconoce la derrota.
Algún mecanismo primario, incrustado en el ADN o más allá de él, se dispara en el lobo ganador y le recuerda que la especie, es más importante que el placer de eliminar al contrincante.
No existe ni cobardía ni compasión, simplemente el milagro ocurre.
NI VENCEDOR NI VENCIDO.
Ambos lobos se alejan y la rueda de la vida continúa".

 
Cuando leí este escrito mi comentario en una red pública fue:
 
Qué lástima que los seres humanos digamos de los seres humanos que somos lobos y nos parezcamos, tan poco, pero, tan poco a ellos”.
 
Incluyo este escrito, en esta My Mind, pero con otra reflexión.
 
El hombre, que se considera un lobo debería aprender mucho de ellos y entre ello a perder su individualidad y dejar de sentir ser “él” a ser “nosotros”.
 
Hablando de lobos, unos ejemplos de cómo viven: 
  • Los lobos viven en manada.
  • El jefe de la manada no es el más fuerte, no gana su plaza en un combate.
  • El jefe de la manada llega a ese rol bajo el acuerdo tácito de todos los componentes que reconocen en él las mejores características, no solo la fuerza, sino la astucia, la fiereza, la valentía.
  • El jefe de la manada conoce y departe con cada componente de su manada.
  • Las características de cada lobo son puestas al servicio común del objetivo común de la manada. Por ejemplo, cuando cazan, lo hacen en grupo y cada uno cumple su rol, los más resistentes persiguen a la pieza de caza para cansarla, los más hábiles y rápidos para evitar que se escape, los más fuertes para el ataque final.
  • Si un lobo está herido y ya no puedo “rendir” como en plenitud de condiciones cumple también un rol en el ataque, por ejemplo, amedrentar a la pieza.
  • Si un lobo no acepta al líder o al orden que entre todos, tácitamente aceptan, siguen y respetan, es dejado solo.
  • Si consigue encontrar otra manada donde sea aceptado, cosa poco probable, vivirá, sino solo morirá. Si un lobo decide dejar la manada, nadie le retiene, sencillamente se respeta su decisión.
Estas lecciones que las aprendí de un coach de equipos de dirección de grupos humanos, se podrían, se pueden y se deberían poder trasladar a conceptos de vida más elevados y no solo a los del mundo empresarial, de líderes y/o jefes.
 
Otros añadidos.
Imaginémonos que estuviésemos en soledad absoluta.
¿Cómo se podría disponer desde este dispositivo desde el que, tanto tú como yo, estamos vinculados mediante este escrito?
Y el/los creador/res de este dispositivo a su vez necesitan de otros que a su vez han creado otros dispositivos que han completado el dispositivo que han creado.

Mañana mismo, la crema de barba y/o el lápiz de labios que están en nuestras manos disponemos de ellos gracias a una infinidad de personas que han hecho posible que lleguen hasta nosotros, que los tengamos.
La vida, nuestro cuerpo físico no es acaso una interacción de una inmensa cantidad de componentes, todos ellos aportando su "algo" a un "algo" más grande que ellos mismos.

No hay acaso un equilibrio y una compensación entre todos los cuerpos celestes.
No es acaso la interacción de todos lo que da forma al Universo.
 
Entonces, si todo es una interrelación perfecta, en un equilibrio armónico, porqué nosotros los humanos nos consideramos en el “YO” antes que en el “NOSOTROS”.
 
Es ahí que entiendo la reflexión de mi buen amigo.
Es desde ahí que nace la reflexión de este escrito.
 
Pero hay aún un aspecto más allá del Ego.
Podría definirse como “Ego físico” y es el “Ego espiritual” y esto, mi buen amigo lo explica mejor que yo en este vídeo que te invito a visionar:


 
La finalidad final de los lobos no es, ni ganar ni no perder, es sencillamente que la rueda de la vida continúe.

Ganar y no perder está vinculado directamente al yo y al ego.
Por ello el día que seamos también nosotros plenamente conscientes de ese sencillo, pero fundamental aspecto, y la vida se sienta viva en cada aspecto de la vida, nuestra conciencia y, por consiguiente, nuestro pensamiento y el resultado de todo ello será muy, pero que muy diferente y, la rueda de la vida seguirá rodando.
 
Es justo que sea así y solo así podemos perpetuarnos.

Pasar del yo al Nosotros es el nuevo horizonte, es el camino, es la clave y la solución...



jueves, 20 de agosto de 2020

Escuela de pensamiento 7

En mi anterior escrito del blog, “Escuela de pensamiento 6”, decía que en un futuro hablaría del futuro.

https://merielrigel.blogspot.com/2020/08/escuela-de-pensamiento-6.html

Pues bien, así como en nuestra ilusoria realidad, el futuro acaba volviéndose presente, del mismo modo que el presente se volverá pasado, ese momento ha llegado y es de ello, del futuro de lo que voy a hablar.

Ya dije en una ocasión que tuve la oportunidad de traducir del italiano al castellano un escrito realizado por Giovanna Viva que consistía a su vez, en la traducción en lenguaje moderno de la obra “La Divina Comedia” de Dante Alighieri.

De entre las cosas que más me sorprendieron es que según Dante el tiempo, una ilusión, era como una cárcel que nos encerraba durante un tiempo.

Bien pensado puede tener mucho de cierto pues, si lo pienso, cómo debe ser la “realidad” de lo que para nosotros en este espacio tiempo debe ser la realidad de esa parte sabía de cada uno de nosotros que está en la realidad del Más allá. Curioso tema a reflexionar. Será que solo es afuera del espacio-creador que existe el tiempo como nosotros lo percibimos. ¿Cómo debe ser cuando los tres tiempos se juntan en uno solo y quien lo vive así puede decir como dijo Aquel que fue y que es con plena conciencia de sus palabras:

Yo soy Aquel que era, que es y que será”.

Tengo que hacer hincapié en un hecho y es que quien dijo eso no era el cuerpo que tenía la voz para poder pronunciar esas palabras, sino que era una conciencia y una esencia que, durante tres años se manifestó a través de ese cuerpo, siendo dos en uno al mismo tiempo, todo el tiempo que duro esa comunión.

Quien dijo, a través de una voz prestada ese, concepto es quien en realidad estaba en los tres tiempos al mismo tiempo.

Pero ese es otro tema para otro tema futuro.

El tiempo es una ilusión, el tiempo es una percepción, ya que como dice un escrito: “Un minuto no lo vive de igual manera un enamorado que un preso”. Y un preso condenado a condena finita no lo vive igual que un preso condenado a muerte.

Pero, significa eso que el tiempo no exista a pesar de ser una ilusión.

Para nada en absoluto.

El tiempo es real.

Es, digamos, y sin ánimo de dictar sentencia sino de solo tratar de entendernos en lenguaje, una de las reglas que rigen la existencia en este espacio tiempo, en esta creación de la Mente Universal.

Es una prueba, un juego, un experimento, un “a ver qué pasa esta vez”.

Por eso es una ilusión, como ilusión es casi todo lo que nos envuelve, por la realidad es la esencia y es la conciencia y en la conciencia no hay tiempo ya que es un eterno presente.

Es en esa conciencia que los tres tiempos se tornan una solo, porque SON UNO SOLO todo el tiempo al mismo tiempo.

Pero, puesto que dije que hablaría del futuro, a ello voy.

A pesar de ser una ilusión el tiempo debemos considerarlo como real. Y cuál puede ser la clave de la ilusorealidad del tiempo… 

…En una buena parte sencillamente tomar conciencia de nuestra realidad de Dioses.

En los textos considerados bíblicos, en realidad unas metáforas para acercar conocimiento a una humanidad que empezaba los primeros pasos del despertar, ya se escribe que la Mente Universal se tomó un tiempo para crear.

Pequeño añadido, me gustó más la frase de aquel que dijo: 

No es cierto, Dios no creara el mundo en seis días y descansase al séptimo, lo hizo en uno y descanso seis, sino no es tan omnipotente como dicen”.

Sencillamente genial, yo creo que hasta la Mente Universal se rio de la ocurrencia. 

Pero volviendo a lo serio. El tiempo es una clave y a través del tiempo yo puedo desarrollar conciencia de mi capacidad creadora.

Me explico.

Yo pienso hoy “algo”, ese “algo” mañana se materializa.

Al día siguiente de ese mañana materializado, yo tomo conciencia del efecto de lo que he creado. Y eso pasa pues en un futuro.

Si lo que he vivido me gusta, o mejor dicho es válido, ese futuro se vuelve un presente de nueva construcción.

Si lo que he vivido no me gusta, o mejor dicho no es válido, ese futuro se vuelve un presente donde puedo construir algo diferente en esa vez.

Es como un baile, como un devenir en cierta manera ya que, solo vivimos, mejor dicho, percibimos, el presente como algo único. 

La Mente Universal a su vez nos ha dado una Mente, y así nos ha hecho más a su imagen y semejanza, y que es con la que podemos recordar el pasado y visitar, en imaginación, el futuro.

Y, si no la usamos, no hay problema, queda guardada memoria, aunque no lo sepamos, en nuestras células.

Queda guardada memoria en el Universo que nos contiene.

Queda guardada en el Sol que nos ilumina.

Porque todo, todo, es información.

Ya se sabe. El Universo toma conciencia de sí mismo a través de nosotros. 

Pero, qué pasa entonces con el futuro.

He de ser sincero y honesto. Esta clave de información no es mía. Esta clave de información la aprendí de un buen hombre. Se llama Jean Pierre Garnier Malet. Yo no tengo la sapiencia ni el conocimiento para llegar a esos niveles, pero, como el universo trabaja en conjunto, su descubrimiento me sirvió a mi a comprender, de la misma manera que a lo mejor este escrito pueda servir a alguien. Para mí, conocer esta clave de información fue la respuesta a una demanda mía hecha en la soledad de mi cuarto deseando conocer la realidad que me envuelve. Un pasado se volvió en un futuro que a su vez fue un presente. 

Y, por qué digo esto.

Justamente para dar un ejemplo de esto que sigue a continuación.

Un pensamiento de hoy, inevitablemente crea una realidad futura, es la ley.

Somos Dioses y actuamos como tal, lo queramos o no.

Forma parte de nuestra esencia y no podemos hacer a menos. 

Si ese futuro que nosotros creamos con nuestro pensamiento está en sintonía con el futuro que desea la Mente Universal el resultado inevitable es la armonía, la paz, el devenir, aunque éstas vengan precedidas o adornadas de aparente caos. 

Si ese futuro que nosotros creamos con nuestro pensamiento no está en sintonía con el futuro que desea la Mente Universal, el resultado inevitable es el caos, el desasosiego, aunque éstas vengan precedidas o adornadas de aparente lógica. 

En la Mente Universal   -y esto es de mi entendimiento-   solo hay unas cuantas directrices.

Lo que nosotros definimos por:  Lo que desea la Mente Universal”, no es más que crear una realidad aparente y experimentarla, y experimentarla y tomar conciencia de ella esa es nuestra función en tanto que seres. Es decir, ser exploradores de la realidad creada para pasar el informe del resultado. 

Un ejemplo de la directriz de la Mente Universal para este espacio tiempo. La cooperación, la interacción, la ayuda y el apoyo.

Eso se ve reflejado claramente en las dos fuerzas como son la fusión y la fisión. 

Trabajar en la fisión, la interacción de todo, es como trabaja el Universo, reflejo Mental de la Idea Creante. 

Por ejemplo, tú, yo mismo, somos miles de componentes diferentes, nitrógeno, oxigeno, hierro, cinc, potasio, etc., etc. Y que dan como resultado nuestro cuerpo físico. El mismo Sol trabaja en fusión atómica. 

Trabajar en la fisión, la rotura voluntaria del átomo, es como se libera la destrucción, el caos, la muerte y la desolación, como mínimo durante un tiempo de siete generaciones.

Por ejemplo, el cáncer, que no es más que un desequilibrio del orden natural de una célula que conlleva a la destrucción y que, en algunos casos es un resultante directo de la radioactividad.

Retomando el aspecto creativo, el pensamiento de hoy crea el futuro. Es decir, ese futuro potencialmente está creado. Pero creado con todo lo que yo he pensado. Aunque no lo sepa, ese futuro ya me visita en mi presente, recuerda que había dicho que el tiempo son los tres tiempos al mismo tiempo y que es una ilusión, y es en base a eso que esta afirmación es cierta. Por lo tanto, de la misma manera que mi ayer tiene huella en mi presente el futuro tiene también huella en mi presente. 

La magia, la esencia de mi libertad creativa es que en este preciso instante de presente yo decido qué puedo pensar.

Y tendré más capacidad de poder decidir en cada momento presente porque siempre estaré creando un futuro, que será un presente más continuado y cada vez tendré más libertad de hacer la buena decisión. 

Sin embargo, si yo no soy dueño de mi pensamiento, los pensamientos de mi presente serán una marioneta de los pensamientos del futuro que, por haber sido creados buscarán sobrevivir ya que cada momento presente tendrá un futuro más sólido.

Somos entonces responsables del presente, lo queramos o no, ya que, sea cuál sea si es el nuestro es porque hemos contribuido en su creación, es la Ley de la atracción. 

Entonces este presente nuestro, de hoy en día es, el resultado de un pasado actualizado, claramente en oposición a la idea Creante y lo peor es que, no estando en sintonía con nuestro propio interior, somos marionetas de un futuro que busca perpetuarse. 

Dicho con las palabras de JPGM


Del libro de Jean Pierre y Lucille Malet, página 179El Doble cómo funciona′′.

 

Lección 16

III.5. LOS CAOS E INVASIONES DEL FINAL DE LOS SIETE TIEMPOS

 

Cuando el pasado, presente y futuro por fin se comunican -después de veinticinco mil años de separación- un sistema solar como el nuestro se vuelve a colocar en su sitio. Esta recolocación depende de nuestros futuros potenciales y de su actualización al final de los tiempos.

 

Somos los únicos causantes del desequilibrio de nuestro mundo, pues seguimos fabricando futuros potenciales peligrosos que nunca deberían ser actualizados en la Tierra. No es de extrañar que este planeta azul demasiado delgado y casi anoréxico, se vuelva bulímico cuando los doce zodiacos abran sus puertas, permitiéndole atraer hacia sí un nuevo alimento. En el año 2002, dos meteoritos rozaron la Tierra sin que pudiéramos preverlo. Si hubieran chocado contra nosotros, la humanidad habría sido exterminada, como lo fueron los dinosaurios.

Actualmente, tanto los parámetros de la Tierra como los que miden las cóleras de nuestro Sol, están al rojo vivo. Es posible deducir, que, sin un cambio en nuestro comportamiento, la fecha (1) del final de los siete tiempos debería situarse en torno al 2012.

Nos encontramos cara a cara con los futuros posibles elaborados durante veinticinco mil años. Las criaturas que los han fabricado en nuestras aperturas temporales ya han terminado su desdoblamiento.

Hemos visto que algunos niños procedentes del futuro han podido encarnarse en la tierra. Pero eso sólo es el entrante de una comida que podría hacerse muy indigesta.

 

Falsos profetas...

 

Pronto, frente a nuestros ojos atónitos, podrán materializarse criaturas inmortales. Algunos pensarán, erróneamente, que se renueva la hazaña de Jesús ante sus apóstoles. No tiene nada que ver, pues estas criaturas no estarán unidas al Creador, sino a su doble, evolucionando en los futuros prohibidos. Predichas al final de los tiempos, tendrán poderes increíbles.

Estos falsos profetas manejarán futuros peligrosos que habrán estudiado y explorado mucho antes que nosotros, provocarán enfermedades para luego curarlas, conmocionarán al planeta para luego calmarlo. Esta invasión apocalíptica ya ha sido preparada por los intercambios de informaciones que llevamos a cabo sin el control de nuestro doble. El "parasitaje" es tan grande que la desinformación es casi total. En todos los países del mundo abundan publicaciones y escritos, a menudo esotérico, siempre sectario, supuestamente inspirados por Dios, los ángeles o los extraterrestres. Nos hacen tragarnos graves errores.

Para infiltrarse, los pensamientos parásitos usan escudos religiosos para poder penetrar mejor en nuestros pensamientos. El amor siempre tiene "buena espalda" para atraer hacia sí a aquéllos que viven del odio y del pensamiento único procedente de un futuro colectivo que da miedo y que difunden en todas las mentes para imponer mejor sus leyes.

Desde hace años sufrimos del "parasitaje" infernal de nuestros intercambios. Nuestra agresividad se desarrolla igual de rápido que nuestras enfermedades. Será difícil revolucionar al mundo antes del 2012, año probable del final de los tiempos, previsto por el calendario Maya que, curiosamente, se detiene en diciembre de ese mismo año. Sin embargo, ninguna predicción es definitiva. Todavía es posible retrasar esa fecha algunos años para permitir que la Tierra se calme. Muchos pensamientos terrestres pueden ser anulados o reforzados, así como los cataclismos que éstos construyen en el futuro.

Seguimos siendo durante algún tiempo dueños de nuestras aperturas temporales. Nadie nos impide volver a tomar nuestro lugar de directores de orquesta y de mandar a nuestros músicos a sus atriles.

Nuestro mundo ya ha conocido épocas parecidas.

Las cicatrices del sucesivo caos están visibles por todo. Nuestra ciencia los sigue descubriendo en los sedimentos, los hielos, el cambio de la fauna y de la flora. Las excavaciones arqueológicas no dejan de sorprendernos. Buscamos instintivamente el pasado que ha desencadenado tantos malos futuros. 

Evidentemente hay dos realidades presentes manifestadas.

A saber, la personal creada individualmente y la colectiva co-creada entre todos en el arco de un ciclo de tiempos que tiene una duración finita en una realidad que no tiempo y por lo que se la denomina, lógicamente, infinita. 

El poder del pensamiento es impresionante y, si está en sintonía con el Pensamiento de la Mente Universal tiene una fuerza añadida. 

Es por eso que la benevolencia del pensamiento de unos pocos se basta para sostener, aún con esperanza, la posibilidad de un futuro mejor. Sin embargo, hasta para eso se necesita un mínimo de fuerza de pensamiento. Es por eso que la responsabilidad es crear y sostener ese sueño de futuro que no es nuestro ya que es de la Mente Universal, que lo lanzó para nosotros. 

Dicho en las palabras de JPGM

“Cuando un futuro infernal quiere sobrevivir en su tiempo, necesita de vuestras malas intenciones en el vuestro”.
“Quejarse o lamentarse crea inmediatamente en el futuro algo de que poder quejarse o lamentarse”.
“Os volvéis siempre el creador de lo que imagináis del otro”.

Y dicho por quién se sirvió de una voz prestada:

“Piensa en hacer a los demás lo que te gustaría que los demás pensasen en hacerte a ti”. 

Lo prometido en el pasado es deuda en el futuro. Yo he saldado la mía.

Pienso luego existo y yo añado, puesto que existo, pienso.

 

martes, 11 de agosto de 2020

Escuela de pensamiento 6

Cuando estudié el curso de monitor en ciencias medioambientales aprendí un ejercicio para proponer a los alumnos.

El ejercicio trataba de proponer un ejercicio mental de contraste.

Me explico mejor.

En turnos los alumnos tenían que defender una idea desde dos puntos de vista antagónicos. Por ejemplo, el uso de la energía de origen fósil y el uso de las energías renovables.

Había que defender ambas posiciones contrastadas. Había que hacerlo desde todos los ángulos posibles e independientemente de las convicciones personales. Había que hacerlo con rigurosidad, con convencimiento en cada posición, aunque éstas fuesen antagónicas

La esencia de ese ejercicio la encontré también estudiando PNL.

La encontré en el ejercicio: “Creatividad de Disney

Y la encontré también en la propuesta que Edward de Bono propone en su libro: “Seis sombreros para pensar”.


En la primera el estudiante ha de visitar tres posiciones, a saber, creador sin límites, crítico feroz, pragmático.

En el libro cada sombrero propone una forma de pensamiento en base a un color de sombrero.

El estudiante imagina, o se pone un sombrero de un color específico, esa acción encauza y determina el tipo de pensamiento. Más exactamente:

  • Sombrero blanco: Hechos y perspectiva objetiva, información.
  • Sombrero rojo: Emociones.
  • Sombrero negro: Juicio negativo (Constructiv@).
  • Sombrero amarillo: Juicio positivo.
  • Sombrero verde: Alternativas y creatividad.
  • Sombrero azul: Proceso de control (pensar sobre el pensar)

Todas estas propuestas son interesantes.

De un lado ejercitan el pensamiento, nos hacen ir más allá de nuestros esquemas naturales y explorar nuevas perspectivas.

Y eso gracias a nuestra capacidad plástica y moldeable.

El cerebro, órgano donde “sentimos” nuestros pensamientos, es un órgano que apenas conocemos.

Cuando pensamos diferente, cuando hacemos acciones diferentes, los que saben mucho del cerebro explican que se produce como un efecto que explican que es como crear nuevas conexiones neuronales. Algo así como hacer nuevos surcos en la tierra por donde pasa el agua.

Yo siempre he estado convencido de que el cerebro es como un piano. Quien genera en verdad el sonido es el pianista. Quien genera entonces los pensamientos no es el cerebro, hay un pianista también, hay un piensamista. En el cerebro resuenan, como en una caja de resonancia, los impulsos que se generan más profundamente a otro nivel.


El cerebro es como una antena de radio. Es capaz de emitir y es capaz de recibir, de captar, señales de radiofrecuencia, en este caso de un tipo de magnetismo que se transmite en ondas cerebrales que serán después, los propios pensamientos.

Dicen que el cuerpo humano tiene tres cerebros. El propio cerebro, el corazón y los intestinos.



La voluntad de tener, de nutrir, una determinada capacidad de pensamientos, la fuerza de voluntad, la determinación, etc., todo ese tipo de energías salen desde las entrañas, es decir de otra parte del cuerpo y, esas energías anímicas generan un tipo de pensamientos.

Por eso cuando se dice que algo sale de las entrañas es desde lo más profundo.

Como todo está interconectado todo reacciona entre si. Por ejemplo, pensamientos de angustia cierran el estómago y puede costar digerir.


Una cosa es curiosa.

Dicen los que de ello saben mucho que si pudiésemos definir el cuerpo humano en su proceso de formación es como un corazón que se ha fabricado todo el envoltorio.

Quizás será por eso que todo lo que está hecho con el corazón y desde el corazón   -evidentemente hablo en plan metafórico-   tiene un valor especial y duradero.

El cerebro emite un campo magnético.


El corazón también y el valor de este último es el que alcanza más distancia de influencia.

Los pensamientos no nacen en el corazón, pero si de un centro energético que está muy cerca del corazón.

Tenemos dos hemisferios cerebrales, uno es el concreto racional, el izquierdo mientras que el otro derecho, es el que desarrolla nuestra capacidad volumétrica de conexión con el todo, es donde radica la belleza, lo abstracto.

Necesitamos de los dos.


De la misma forma que esos ejercicios que nos proponen ver y “visitar” dos aspectos diferentes nos ayudan y nos preparan para extraer la linfa, la síntesis, la esencia.

Un último secreto del pensamiento es que tiene la capacidad de crear el futuro.

La clave siempre es que los pensamientos estén revestidos del bien del corazón, es decir que procuren vida   -esa es la misión del corazón-  mantenernos con vida, nutrirla, expresarla.

Y hay otra cosa de la que, tal vez, hable en otra ocasión.


Nuestros pensamientos crean futuro.

Ese futuro creado es como un eco, nos devolverá los pensamientos que le hemos enviado.


Decía antes que el cerebro, el lugar donde se “ven” los pensamientos, puede recibir de ese futuro pensamientos que han sido creados.

Si no estamos en sinfonía con pensamientos del corazón, podemos ser como marionetas de esos pensamientos de los futuros que nos llegan.

Que lleguen es normal, solo que, si nos afanamos en que sean positivos, siempre llegaran positivos, dicho de otro modo, se recoge lo que se siembra.

Tu pensamiento, se suma al mío, el nuestro se suma al de todos los demás así que el futuro lo construimos en conjunto y en individual.


Pero lo dicho…, en un futuro próximo hablaremos de ello.

Entre tanto, que pienses todo lo mejor posible, yo, a mi vez, pienso que lo piensas.



domingo, 2 de agosto de 2020

De aleteo de mariposas, de huracanes y de cotidianeidades

Dice un enunciado de la física cuántica que el aleteo de una mariposa puede desencadenar un huracán en las antípodas del lugar en donde el aleteo se ha producido.

Puede ser que sí, no lo pongo en duda para nada.

Puede que sí, como puede que si y sin ningún tipo de duda, todo tiene efectos y que todos los efectos tienen causas que los originan.

Quiero contar una anécdota particular y la enlazaré con este enunciado tan académico.

Fui a una dependencia de un organismo oficial para realizar un sencillo trámite.

Amablemente la persona encargada de atenderme me dijo que faltaban aún unos minutos para abrir turno de atención al público.

Ningún problema.  

Salí fuera de la oficina y me puse a esperar tranquilamente.

A poco que se acercaba la hora de apertura una mujer me vio sin embargo entró en la oficina.

Tras entrar fue atendida por la persona que a mí me pidió esperar.

Dirán que es la Ley de Murphy, atenderla llevo un buen rato.

Yo llevaba un buen rato esperando, esperar aún más iba contra mis expectativas.

Evidentemente me molesté por la situación.

Cuando llegó mi turno le hice la observación a la persona que atendía del para qué y del por qué había dejado colarse a la mujer.

Me dijo que no me había visto afuera, que ese fue el motivo.

A partir de aquí se abren un montón de posibilidades.

La más probable.

Efectivamente no me vio y, como me dijo, pensó que me había ido a dar una vuelta.

Otras posibilidades, también posibles.

El hombre no se acordó de mí y atendió, sin más, directamente a la mujer.

La mujer me vio y no reparó en mi presencia.

La mujer me vio, pero no quiso reparar, en que, por mi actitud y mi ubicación, estaba en turno de espera y sencillamente me obvió.

Según el estado de ánimo que se tiene una situación como esta se pueden tomar de distintas formas.

Enfado por la propia situación.

Enfado entre el hombre y yo.

Enfado con la mujer.

Es decir, enfadarse por el hecho y generar las situaciones que el enfado produce, primero en uno mismo y después en los demás y tanto para ese momento como para el resto del día, ya que estas cosas, según la intensidad quedan gravitando en el sentir.

Salir enfadado y refunfuñando generando una energía desarmónica que a partir de ahí puede desencadenar miles de posibles situaciones.

Sentirse molesto, hacerlo saber y “dejar” la emoción al instante.

Aceptar la explicación y aceptar la situación.

Evidentemente siempre dependiendo de cómo se viven y se enfocan.

Siempre hay un equilibrio entre lo que sucede y lo que debería suceder.

A veces lo que sucede no es lo correcto o lo que creíamos que debería pasar, y especialmente cuando nos afecta directamente nos afecta más.

Tratar estas situaciones con elegancia, con equilibrio, con ética y justicia es una experiencia que ganamos con las experiencias.

Todo ello produce un efecto, de ahí que, pues sí y sin duda, un aleteo de una mariposa puede desencadenar un huracán porque este hecho, tan cotidiano, tan natural, tan impredecible puede desencadenar tormentas.

En fin, cosas de la vida.

Las mariposas aletean todos los días, huracanes, afortunadamente no hay cada día.

Pero es cierto que estás situaciones y sobre todo otras más importantes, más trascendentales si que son los que generan esos vientos huracanados.

También, dicho de otro modo:

Lo que sale de ti, vuelve a ti amplificado.