sábado, 29 de agosto de 2020

Escuela de pensamiento 8

Es curioso que este escrito de la serie, “Escuela de pensamiento”, sea el número 8.
 
Escuela de pensamiento” es un término que acuñé pensando que podría ser un posible canal de instrucción para encaminar el pensamiento hacia una forma especial de expresarlo y de desarrollarlo.
 
Una de las claves de la vida es justamente el pensamiento.

Y es curioso que haya sido así y no ha sido premeditado, sencillamente así ha sido.
Y es curioso por el propio número.

El ocho está asociado a la justicia como símbolo.
Está asociado a la justicia, así como también está asociado a la representación del infinito.
 
En mi anterior, y hasta este de ahora, último escrito que realicé: 
Escuela de pensamiento 7”, 
traté el tema del futuro.
 
Pues bien, un íntimo y buen amigo mío me hizo una observación.
Observación que fue la siguiente y que, en este audio, se puede escuchar:


Son ya varias veces que he hablado con él de este concepto.
Su justa observación así me hizo pensar en escribir este "Escuela de pensamiento 8"
Es por ello que he pensado justo y necesario expresar, a través de esta ventana, este concepto de dejar de alimentar la individualidad en aras de disolvernos en la totalidad.
Es como una gota de agua que, pierde su individualidad cuando forma parte del océano, del mar, de un caudal o del río
Además, es una forma de proyectar hacia un paso en adelante nuestro pensamiento.
 
Entonces de que voy a tratar en “Escuela de pensamiento 8”.
Pues sencillamente algo que es justo y que es un concepto que nos proyecta a infinito.
 
Para ello voy a empezar hablando de los lobos y de su ejemplo.
Creo ilustra el concepto.


"Cuando un lobo va perdiendo la pelea con otro lobo y entiende que ya no tiene posibilidades de ganar, el lobo perdedor ofrece apaciblemente la yugular al oponente, como si dijera:
Perdí, acabemos con esto de una vez”.
Sin embargo, en ese momento tiene lugar lo increíble: el lobo ganador, inexplicablemente, se paraliza.
Una fuerza milenaria le impide matar al que, desde la humildad, reconoce la derrota.
Algún mecanismo primario, incrustado en el ADN o más allá de él, se dispara en el lobo ganador y le recuerda que la especie, es más importante que el placer de eliminar al contrincante.
No existe ni cobardía ni compasión, simplemente el milagro ocurre.
NI VENCEDOR NI VENCIDO.
Ambos lobos se alejan y la rueda de la vida continúa".

 
Cuando leí este escrito mi comentario en una red pública fue:
 
Qué lástima que los seres humanos digamos de los seres humanos que somos lobos y nos parezcamos, tan poco, pero, tan poco a ellos”.
 
Incluyo este escrito, en esta My Mind, pero con otra reflexión.
 
El hombre, que se considera un lobo debería aprender mucho de ellos y entre ello a perder su individualidad y dejar de sentir ser “él” a ser “nosotros”.
 
Hablando de lobos, unos ejemplos de cómo viven: 
  • Los lobos viven en manada.
  • El jefe de la manada no es el más fuerte, no gana su plaza en un combate.
  • El jefe de la manada llega a ese rol bajo el acuerdo tácito de todos los componentes que reconocen en él las mejores características, no solo la fuerza, sino la astucia, la fiereza, la valentía.
  • El jefe de la manada conoce y departe con cada componente de su manada.
  • Las características de cada lobo son puestas al servicio común del objetivo común de la manada. Por ejemplo, cuando cazan, lo hacen en grupo y cada uno cumple su rol, los más resistentes persiguen a la pieza de caza para cansarla, los más hábiles y rápidos para evitar que se escape, los más fuertes para el ataque final.
  • Si un lobo está herido y ya no puedo “rendir” como en plenitud de condiciones cumple también un rol en el ataque, por ejemplo, amedrentar a la pieza.
  • Si un lobo no acepta al líder o al orden que entre todos, tácitamente aceptan, siguen y respetan, es dejado solo.
  • Si consigue encontrar otra manada donde sea aceptado, cosa poco probable, vivirá, sino solo morirá. Si un lobo decide dejar la manada, nadie le retiene, sencillamente se respeta su decisión.
Estas lecciones que las aprendí de un coach de equipos de dirección de grupos humanos, se podrían, se pueden y se deberían poder trasladar a conceptos de vida más elevados y no solo a los del mundo empresarial, de líderes y/o jefes.
 
Otros añadidos.
Imaginémonos que estuviésemos en soledad absoluta.
¿Cómo se podría disponer desde este dispositivo desde el que, tanto tú como yo, estamos vinculados mediante este escrito?
Y el/los creador/res de este dispositivo a su vez necesitan de otros que a su vez han creado otros dispositivos que han completado el dispositivo que han creado.

Mañana mismo, la crema de barba y/o el lápiz de labios que están en nuestras manos disponemos de ellos gracias a una infinidad de personas que han hecho posible que lleguen hasta nosotros, que los tengamos.
La vida, nuestro cuerpo físico no es acaso una interacción de una inmensa cantidad de componentes, todos ellos aportando su "algo" a un "algo" más grande que ellos mismos.

No hay acaso un equilibrio y una compensación entre todos los cuerpos celestes.
No es acaso la interacción de todos lo que da forma al Universo.
 
Entonces, si todo es una interrelación perfecta, en un equilibrio armónico, porqué nosotros los humanos nos consideramos en el “YO” antes que en el “NOSOTROS”.
 
Es ahí que entiendo la reflexión de mi buen amigo.
Es desde ahí que nace la reflexión de este escrito.
 
Pero hay aún un aspecto más allá del Ego.
Podría definirse como “Ego físico” y es el “Ego espiritual” y esto, mi buen amigo lo explica mejor que yo en este vídeo que te invito a visionar:


 
La finalidad final de los lobos no es, ni ganar ni no perder, es sencillamente que la rueda de la vida continúe.

Ganar y no perder está vinculado directamente al yo y al ego.
Por ello el día que seamos también nosotros plenamente conscientes de ese sencillo, pero fundamental aspecto, y la vida se sienta viva en cada aspecto de la vida, nuestra conciencia y, por consiguiente, nuestro pensamiento y el resultado de todo ello será muy, pero que muy diferente y, la rueda de la vida seguirá rodando.
 
Es justo que sea así y solo así podemos perpetuarnos.

Pasar del yo al Nosotros es el nuevo horizonte, es el camino, es la clave y la solución...



1 comentario:

  1. Amigalma: desde las características de la dualidad y la separación, a mí juicio el desarrollo y la evolución humana de su conciencia individual y colectiva se desarrolla a través del contraste, la separación, la confrontación y la diferencia entre unos y otros... El roce produce chispas y las chispas producen el fuego creador. De esa constante dualidad 0-1 hasta el Mundo -21, el tarot tiene diseñada la permanencia y transitoriedad de esas dualidad hasta convertirla en una unidad integrada, no unificada.

    Recontra súper tu reflexión amigo...

    Carlos Francisco Rodríguez

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