Ayer estuve con mi amigo de batallas Luis José Grifol en la parcela de su montaña sagrada
Fue una enorme alegría verle y reencontrarle, escucharle y sentirle y constatar, entre otras cosas que los jóvenes viejos rockeros nunca mueren ni morirán.
La pasión de sus almas desafía el tiempo y sus fuerzas las insufla la misma matriz que genera el Universo, por eso son eternas
Era víspera de festivo, una emisora convoco una quedada allá arriba, resultado mucha, mucha gente y si ya es difícil en condiciones "normales" amalgamar intentos aun tratándose solo de 2 ó 3 personas, qué no será difícil amalgamar 300 ó 307 personas o más en esas condiciones, bajo el intento de elevarse en una elevada montaña, y máxime cuando por medio hay exaltación a la no sobriedad, al no recogimiento.
Me encontré y así fue como reencontré allí con personas que hacía tiempo que no veía y que para ellos, subir a Montserrat, independientemente de cualquier cosa, forma parte del viaje interior, de su viaje a IXTLAN que emprendieron hace ya mucho tiempo.
Desde un puesto de simple observador era como ver el choque de dos fuerzas opuestas, era como vivir esa franja que delimita la forma donde los opuestos se encuentra, es como haber estado en esa línea donde el símbolo del YING y el YANG toma forma de contraste
El resultado, al menos hasta que yo me baje, era como el encuentro entre la noche y el día.
La montaña fué quién decidió, al menos mientras allí estuve, y en su salomónica decisión dictó cubrir la montaña de una capa de fría y espesa humedad que cubría hasta la visión de la propia luna,"nada" se podía ver.
Me fui allí no vi ningún avistamiento -tampoco lo necesito- pero si que tuve otro tipo de avistamiento y éste si fue un regalo que me baje conmigo de la montaña y que desde hoy me acompañara en mi cotidiano peregrinar por mi viaje a IXTLAN.
Y ese regalo lo guardo en mis adentros.
Gracias pues L.J.G.
Siento que "algo" se está acelerando y todo forma de un programa al que libremente dijimos si sin ninguna dilación hace ya muchas lunas y muchos ciclos...
...y si no lo fuera, y si solo fuera que solo siguiese siendo el sueño y la quimera de almas siempre jóvenes que solo siguen utopías alcanzables; pues que así sea porque...
...los viejos jóvenes roqueros nunca mueren
Un abrazo desde el alma
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