martes, 8 de marzo de 2011

Despues del 4 llega el 5 y despues.... se llega al 1

Los “CUATRO ACUERDOS

Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.

La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales.

El doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.

«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».

Dr. Miguel Ruiz

Los cuatro acuerdos son:

ü  Sé impecable con tus palabras
ü  No te tomes nada personalmente
ü  No hagas suposiciones
ü  Haz siempre tu máximo esfuerzo

¿Por qué “Cuatro Acuerdos”?
Porque el cuatro es el número de la concretización. Es como una doble dualidad

Y entonces si el “5” es el número de la sublimación, ¿cuál sería el “Quinto Acuerdo” si lo hubiese…?

…si lo hubiese, que lo hay, es el de llevar los otros cuatro Acuerdos a la practica en cada momento presente.

Nos alejaríamos así de esta dualidad y nos acercaríamos a la unidad del absoluto.
Ya no seríamos una dualidad en nuestro interior, “puedo vs no puedo”, “soy vs no soy” , “no soy vs soy”..., seríamos lo que somos UNO con el UNO que aunque suena a paradoja es una realidad y el que sea una paradoja es otra historia.

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