domingo, 6 de marzo de 2011

The power of one


En Sudáfrica y en otros países continúa la lucha por la dignidad y los derechos humanos.
Los cambios solo serán posibles cuando el poder de muchos se una para formar lo invencible, el poder de uno.

De la película "The Power of One"



Escribo esto porque esto me hace pensar en algo que ayer hablaba con alguien que conocí. 

Este alguien explicaba a los presentes en la reunión que conformábamos un hecho que, parece ser, hay más de uno y más de muchos que lo tienen por cierto.

El subidón que disparó los ánimos de los payeses que comenzaron el asalto de la toma de  Bastilla, inicio de la revolución francesa y de un cambio socio-político muy importante en la reciente historia europea parece ser que lo propició un hongo que se criaba en la campiña en la cercanías de París. Un hongo que se ingería involuntariamente con la respiración, con el contacto con la vida silvestre, con la comida.
Este amigo nos contaba esa anécdota y eso nos hizo, en nuestra conversación aceptar la idea de que, aunque tal vez eso hubiera o hubiese sido así evidentemente fue un cúmulo de voluntades la que hizo que el universo escogiera esa "sincronicidad" para llevar adelante lo que ese cúmulo de voluntades había ido gestando.

Nuestro interlocutor exponía su pensamiento, meditado y razonado, de que el cambio de "pensamiento" de la humanidad sería como un "despertar" individual de conciencia. Lo definía igual a lo que a veces y de repente en un momento integramos algo y a partir de ese momento lo integrado forma parte indivisible de uno mismo, es algo como un “inside” una iluminación.

Para él, nuestro amigo pasará algo parecido con el cambio de conciencia al que estamos llegando, con el cambio de conciencia al que estamos yendo. De repente, según él, en un minuto todo cambiará y ya nada podrá volver a ser igual que antes, ya nada podrá ser como era antes.

Siento que hay algo de cierto que quizás ese "power of one" de cada uno de nosotros hará que una sincronicidad, en la que ahora ni siquiera intuimos que se esté procesando, hará que actúe como mecha   -según nuestro interlocutor-   de la gran explosión. Algo así lo que sucedió con la toma de la Bastilla. Unos cuantos pocos granjeros hizo que muchas voluntades se juntaran imprevistamente al movimiento que ellos empezaron.

Yo reflexionaba sobre el hecho de que ahora, que en muchos foros de internet y en muchas conversaciones muchos seres y muchas personas piensan que es necesario un cambio radical de las cosas, es sincronicidad que un cambio se ha propiciado en Egipto, cuna de nuestra cultura, es sincronicidad el impresionante avistamiento de OVNI recientemente ocurrido en Jerusalén ciudad santa para las tres religiones mayoritarias de nuestro tiempo. Pensaba también que esa sincronicidad que pueda ser la mecha del gran cambio pueda ser y será sin duda totalmente inesperada pero que, cuando volvamos la vista atrás los signos ya la iban anunciando

Recordé escuchando atentamente esta conversación lo que una vez oí decir a alguien que hablaba en parecidos términos. En aquella ocasión oí decir y referente a la Iglesia Católica: "Su poder está en claro desfase    -esto lo oí allá por los años 80-   cuando la mayoría de la gente ya no piense en Iglesia en términos del poder que ejerce sino que la vea y la sienta como una institución caduca que ha servido más a los intereses del poder político del hombre que al verdadero crecimiento espiritual del ser humano. Desde ese día la Iglesia caerá y ya nunca más se levantará".

Por eso lo leído al final de un buen film,     -duro por la realidad que escenifica, pero un buen film por lo que en ese mismo film escenifica, y que hoy he tenido la oportunidad de ver-   me suena a extremadamente veraz

En Sudáfrica y en otros países continúa la lucha por la dignidad y los derechos humanos.
Los cambios solo serán posibles cuando el poder de muchos se una para formar lo invencible, el poder de uno. 

Y ese poder, pienso, está en nosotros mismos, somos nosotros mismos ese poder

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