lunes, 18 de julio de 2011

Aleatoriedad y determinismo

Una botella con mitad de líquido en su interior, ¿está medio llena o medio vacía?...
 
…depende de si la estamos llenando o vaciando o, como he leído recientemente es que la botella es el doble de tamaño de lo que necesitamos.

Hay dos teorías o corrientes científicas de pensamiento que definen y defienden desde sus posturas la creación y la manifestación de la vida.

Aleatoriedad y Determinismo en el Universo.


Aleatoriedad afirma que todo es simple coincidencia, que nuestra existencia no es más que el resultado de una compleja pero inevitable cadena de accidentes químicos y mutaciones biológicas, no hay un sentido para la vida, no hay un propósito.


Determinismo afirma que los sucesos en la naturaleza se hayan condicionados, por hechos anteriores y las leyes naturales; que todo lo ocurrido hasta el momento tiene su razón de ser. Todo tiene un propósito y un perfecto orden, está determinado.
Entonces, ¿cuál de los dos pensamientos es el correcto?
Quizás sea como en la botella; depende de cómo se quiera ver.

Desde hace poco he entendido;    -y entiendo que eso es válido para mí en este mi preciso momento en el que me encuentro de mi desarrollo personal-     que la mente, nuestro cerebro en su hemisferio izquierdo, nos ayuda a comprender lo que “vemos” ante nosotros, mientras que el cerebro del corazón, quizás más fácilmente reflejado en nuestro hemisferio derecho de nuestro cerebro “intuye” la magia que todo lo rodea. La mente y el corazón han de ser un binomio perfecto trabajando en cooperación.

Hay algo de mágico y estoy seguro en sentir sentirse que en esa delgada línea que separa los conceptos de determinismo y de aleatoriedad , hay algo que los “une”.
Es como el koan que me planteo la vida y que me ayudó a entender que siempre hay un tercer lado al que se le presta poca atención y es en dónde suele estar la clave. Es como en la moneda hay cara y hay cruz y ambas, sin el canto no serían nada. 

Estamos en un Universo dual, arriba-abajo, día-noche, bueno-malo y la alternancia de esos valores opuestos nos llevan inevitablemente a un tercer concepto, me explico:
arriba-abajo, espacio
día-noche, tiempo
bueno-malo, ……
Es por eso que el tres es un número sagrado porque el tres encierra y libera la esencia que nos proyecta a un nuevo horizonte en base a la dualidad opuesta y antagónica pero complementaria
En la vida, en el Universo todo es “por” un algo y para un “algo” y eso da un “resultado” que es lo importante.

Me aventuro en esta afirmación puesto que me lo confirma una experiencia íntima.
Un ser muy, muy cercano a mi corazón, una vez que ya “dejó” este teatro   -como definió Goethe-   que es la vida, se apareció en una realidad paralela a un ser amado por mi y le dijo:
Me he encontrado con alguien y me lo ha explicado todo, ahora entiendo y ahora estoy tranquila”.

Comprendió, sin duda, su porqué y su para qué, comprendió su aleatoriedad y su determinismo…
...pero bueno a fin de cuentas todo esto son solo convicciones personales.

2 comentarios:

  1. ummmmmmmmmmmmmmmmm interesante, idea interesante, redacción menos clara.

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  2. Me interesó tu artículo, que libros me sugerirías que traten el tema.

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