lunes, 16 de julio de 2018

ET's de aquí...

Hace unos días visité a un íntimo amigo, compañero de andanzas y de búsquedas de lo espiritual.
Las redes sociales produjeron el milagro del reencuentro entre nosotros.
Hacía más de 20 años que no nos veíamos.

En el reencuentro nos pusimos al día de nuestros días.
Nos contamos cosas.
Hablamos de nuestras realidades, del hoy y un poco del inmediato mañana.
Sin embargo me contó algo que quiero contar.

Me dijo que fue llamado por la Fundación Cousteau para colaborar, desde su perspectiva de profesional y entendido, en la purificación del agua de una zona específica del río Amazonas. 
Concretamente en un lugar muy cerca y colindante en la frontera entre Brasil con Bolivia.

¿El origen?
Unas minas de oro dejan en el cauce trazas de metales pesados.
Esas trazas son un veneno mortal para la tribu de los MIPUI    -diseminada en 24 tribus más-   y que se encuentran en aquellos parajes.

En la parte más alta del río unas obras de una autopista están detenidas por ser zona protegida y reservada para esa población.
El envenenamiento de las aguas es una simple coincidencia.
El agua que beben y los frutos que comen regados por esas aguas les producen cánceres y tumores del tamaño de una pelota de balonmano.
Esas aguas son un veneno mortal para ellos.

Un ex-monje italiano y un "hermano en el alma" de este ex-monje, a su vez monje hindú, están con ellos.
Uno de ellos fue el que a la ONU dio el aviso del peligro en el que los MIPUI se encontraban.

Mi amigo, mi buen amigo I.C. me contó muchas cosas.

Me contó entre otras cosas:
Que él era el hombre blanco número 33 que ese pueblo veía en su vida.
Que hizo 5 expediciones a lo largo del tiempo.
Que él, así como los demás miembros de la expedición, debió de pasar un "control para ver sus intenciones".
Me dijo en qué consiste específicamente ese control y me dijo que si te sometes a la prueba y no la superas te quedas allí y te vas de este mundo. 
Me contó que dos de la expedición no quisieron pasar la prueba...
...cosas de la selva.

Mi amigo me contó también que pudo sentir en un estado de conciencia "enterado" de unas horas la conexión con todo el entorno: árboles, animales, vida…
Me contó que con esa experiencia cambió su conciencia de vida, con ese "sentir" de tan solo unas horas.

Pero también me dijo que los MIPUI de una manera mucho más acrecentada tienen de manera natural las 24 horas de todos los días de su vida esa conexión.
Me contaba que esos seres ven un árbol y el árbol son ellos.

Me contaba que los MIPUI para comer todo lo tienen a su alcance pero que si deciden comer carne el día anterior se reúnen en grupo y lloran por el animal que van a matar.

Pero una cosa que me contó que es lo que más me impresionó.

Esta tribu tiene       -o tenía-        un lifemotive:

"SER FELICES EN ESTA TIERRA. Y PARA SER FELICES ELLOS TE HACEN SENTIR FELIZ"

Ese pensamiento lo llevan hasta el último extremo.
Por ejemplo, ellos saben que los están envenenando y ni siquiera por la cabeza les asoma la idea de hacer su propia justicia, ni siquiera nutren un pensamiento revanchista.

A mi modo de ver eso es lo que los hace ET’s en La Tierra.

Mi amigo me contó que en el viaje de su última expedición, y a medida que se acercaba a las tierras que hospedaba a los MUPUI todos decían que ya no estaban, que nadie los había visto.
Efectivamente, llegó allí y no estaban, no quedaba rastro de ellos.

Nadie sabe si se han ido a otras tierras o si sencillamente habían desaparecido.
Ellos, me contaba mi amigo, empezaban a tener asumido que a lo mejor había llegado su hora, que debían desaparecer.

Y este es un quid importante que me induce una gran tristeza.


Por estar presentes en este tiempo y en este espacio, todos los seres humanos nos beneficiamos que haya seres como los MIPUI que nutran el tipo de pensamientos que son la base de su lifemotive y de que los lleven a la realización cotidiana.

Su pensamiento se engloba al resultado final del pensamiento que entre todos elaboramos.
Todo en el universo es información y el todo se nutre y se beneficia de ese flujo de información que entre todos nutrimos en nuestra parte.

Que vengan a faltar los MIPUI, significa que esa información que ellos instruían deja de ser nutrida y esa es, al menos para mí una gran pérdida, esa es la causa de una tristeza profunda mía.

Con mi amigo comentábamos que tras su experiencia de vida es muy fácil constatar cuán lejos estamos nosotros, aquí en esta sociedad y en este tiempo de lo que debería ser la vida y la verdadera conexión con todo lo viviente.

Nos hemos enmarañado en actitudes, comportamientos, hábitos y modos de pensar y de sentir que están totalmente opuestos a lo que debería ser vivir la vida.
Simple y llanamente a vivir la vida de una manera simple y llana.

Estamos perdiendo esa conexión con el todo, con la vida.
Y ello porque "Algo" y "Alguienes que sirven a ese Algo"  nos llevan y hacen que nos dirigamos en dirección opuesta y buscan que dirijamos nuestro pensamiento, nuestra atención en esa dirección propuesta .

Que desaparezca quien piense, actúe y sienta de manera diferente es una grave pérdida para la conciencia global humana pues significa que “esa memoria” de alguna manera se pierde porque todos somos uno y uno somos todo.

Por el hecho de ser seres humanos pertenecemos a una misma alma global que está interconectada, primeramente entre sus todos los miembros y después con todo el entorno.

Cuando comenté todo esto a unos amigos míos mexicanos ellos me dijeron que los MAYAS, quienes también desaparecieron misteriosamente, decían que tenían un compromiso con el hombre.
Este compromiso era el de aparecer regularmente en el tiempo.

Quizás los MIPUI tuvieran algo de los MAYA.
Quizás el compromiso es renovar esa memoria en el tejido etérico de la humanidad porque si la perdemos, recuperarla seguramente no es tan fácil.


Los MIPUI unos ET’s terrestres

2 comentarios:

  1. Increible y bonito, precioso de verdad y más sabiendo que es una realidad a entender.
    Saludotes.

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  2. Es éste el último que has publicado?

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