sábado, 28 de mayo de 2011

Algo muy, pero que muy mio


Siempre creí que existían las hadas
Siempre lo creí pero cuando era niño, cuando se cree en esa presencia, nunca las pensé
Curioso mi caso, empecé a pensar en ellas cuando me iba haciendo mayor, cuando dejaba de ser niño.
De mayor y no de niño empecé a pensar en las hadas y en los gnomos.

Sé que es difícil quizás de creer pero cuando tenía 25 años sabía que en mi casa había un gnomo.
Lo sentía yo, mi mujer de entonces y su madre que vivía con nosotros.
Y lo sentían unos amigos que a veces venían a visitarnos.

En dos ocasiones diferentes conocí a dos mujeres diferentes que "vieron" a una hada.
Una de ellas la veía desde que era niña y la seguía viendo aún teniendo ya más de 50 años.
La otra de entre estas dos mujeres de las que hablo, me contó que conoció a una hada en el Montseny, que fue con ella al bosque una noche y más de una noche fue con ella al bosque.
Lo que me explicaron de sus experiencias con hadas, por respeto a ellas, me lo reservo.

Las hadas existen lo sé y ahora sé también que a veces las personas, algunas personas pueden hacer de hadas y eso porque en el fondo tienen alma de hada.

A veces les duele la espalda, a veces les duele el alma...

Yo les digo...

"...es que te están creciendo las alas".

Esto, uno de estos días, se lo he dicho a una hada, pero como nosotros hacemos con ellas, no sé si me ha  creído.

Y esto de las hadas se lo escribo ahora a otra hada y ella sabe quien es a quien me refiero.

1 comentario:

  1. En nombre de esa hada que puede ser cualquier mujer que lea tu escrito. Gracias

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