sábado, 26 de julio de 2014

Yo y mis My mineadas



Reflexiones del otro dia:

El hombre en miniatura es un Dios. 
Tanto el hombre como la mujer lo son.

Somos un Dios manifestado en sus dos naturalezas complementarias, somos hombre y mujer. 
Y somos dos aspectos porque vivimos en una realidad dual y complementaria.

La mujer genera un óvulo regularmente durante toda la parte fértil de su vida que genera la maravilla de la vida. Igual e igualito a como si el óvulo fuese un sol.

El hombre puede generar en cada eyaculación una humanidad entera ya que cada eyaculación contiene más de 100.000.000 de espermatozoides de los cuáles, potencialmente todos podrían fecundar un óvulo.

El hombre es, como he escrito un Dios y un reflejo perfecto del Universo en potencia.
Somos, potencialmente el padre de una humanidad.
Los extremos se tocan dado que la célula más grande se encuentra con la célula más pequeña para generar lo más grande que existe: el milagro de la vida humana.

Cuando se tocan parece un Sol y los cometas.















Pero aparte de este comentario ya mencionado en otro anterior escrito mío en este mismo blog, hay un aspecto en el que me quiero detener y enlazarlo con una reflexión que he tenido en estos días pasados en base a un hecho que ha pasado en España, el país en el que vivo..

Pensando en el encuentro mágico del óvulo y de los espermatozoides, de entre todos los millones de espermatozoides de cada eyaculación, solo uno fecunda al óvulo.

He escuchado oír en reflexiones científicas que se diría, viendo el comportamiento de los mismos espermatozoides durante el trayecto, que éstos se ayudan unos a otros en el camino para llegar a destino. Se diría que hasta inclusive se puede afirmar que el espermatozoide que va a ser escogido para la fecundación ya se conoce quién va a ser desde el principio mismo de la alocada carrera.


Como la vida es una causalidad y no una casualidad, creo que esto es así, creo que esto deba ser así justamente porque el presente siempre es un efecto manifestado y creado de y en un pasado. Y que siendo esto así lo que se crea es el futuro que a su vez será un presente que deba ser así porque ese futuro será a su vez un pasado que creó el presente que se materializará en el futuro. Es la serpiente que se come su cola en un eterno devenir

Entonces si eso así, ¿por qué todos los demás espermatozoides, cuál es su función?

Luego lo abordaré.

Pero ahora, ¿cómo enlazo esta reflexión con lo que quiero comentar? Siendo lo que quiero comentar lo que a continuación voy a escribir en base a un hecho acaecido estos últimos días en España.

El hecho fueron las declaraciones hechas por un jugador de futbol momentos antes de ser fichado por un famoso equipo de futbol. 

En su comentario el famoso, ahora más famoso jugador, dijo:
La primera vez que visité este estadio como turista me dije a mi mismo que algún día yo jugaría aquí”.


Mi reflexión viene dada por el hecho de que esta frase confirma la idea que manifiestan las personas que afirman que si pensamos en algo y lo visualizamos y lo definimos en positivo ese algo se produce invariablemente.
Comentan los que esto afirman, que ese es un proceso para crear nuestra realidad futura.

Eso está bien si, y seguramente algo de cierto se encierra como concepto en la frase, pero reflexionándolo quiero encajar la pregunta del porqué.

Como seguramente ha pasado y habrá pasado, muchos otros jugadores de futbol y asimismo muy buenos habrán habido que habrán pensado, manifestado y proyectado lo mismo que el famoso jugador de futbol al que acabo de mencionar como origen de mi reflexión. Ellos, a diferencia del mencionado, no lo han conseguido y no lo conseguirán el mismo sueño.

Para mí, en mi mapa de la realidad es, a otro nivel, como los espermatozoides; que saben que no van a ser el elemento fecundador pero no obstante aún con todo y con eso siguen su camino como si fuesen a serlo, como si ellos pudiesen ser los escogidos, porque también además, potencialmente lo son.

 

Pienso, reflexionando en ello, que la estructura de la cuestión cambia, que la estructura del cuestionamiento puede cambiar si pasamos a enfocarlo desde un punto de vista individual a un punto de vista colectivo.

Es decir, no desde el individualismo sino de la colectividad. No es un solo espermatozoide el escogido sino que lo son la totalidad de ellos aunque de entre ellos uno que es el que debe ser escogido, dado que sin ese uno sin los demás, no podría llegar a ser el escogido y realizar su función o cuanto menos sería casi imposible.



Desde ese nuevo paradigma que planteo y que plantea la nueva era de acuario, el uno y los otros son lo mismo, pues el uno sin los otros no serían, ninguno serían lo que son.
Por el hecho de que los otros sin el uno no están completos y no serían tampoco lo que son.
Sentido esto en la raíz profunda es proponer una visión más allá del egoísmo, es saltar las barreras de lo conocido, es ir más allá.

Traspolarizando a un plano real y cotidiano, en el caso del jugador mencionado se ha dicho de él que es un ejemplo para los jóvenes jugadores ya que éstos trataran de imitar sus pasos y por consiguiente serán mejores.

Y, al mismo tiempo este jugador, si ha llegado a donde ha llegado es porque estuvo junto con otros jugadores que tuvieron su  mismo sueño aunque sin embargo éstos otros no llegarán, en esta vida y en esta ocasión hasta donde ha llegado él.
Son necesarios ambos ya que con esta realidad, los unos y los otros se retroalimentan.

Que cada uno quiera ser el escogido es humanamente comprensible.
Que cada uno quisiera ser el elegido es normal.

El que no llega ha de aceptar su realidad.
El que llega debe guardar la humildad.
Todos han sido y son necesarios.
Decidir sentirlo así es, creo yo, una opción sabia.

Pensando en quienes dicen, enseñan y promulgan que el pensar y proyectar una visión de futuro hace que se realice siento que dicen parte de verdad.
Sin embargo para mí no es una verdad completa y absoluta dado que a veces hay cosas que deben ser como son y no pueden cambiarse, del mismo modo que hay cosas que no pueden ser y van a ser como deben de ser..
Así de sencillo y a veces así de duro.
Y sin embargo así de simple y así de real.



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