viernes, 9 de marzo de 2012

Perdón por el retraso

Un día de hace ya algún tiempo, por motivos de trabajo tuve que ir desde el pueblo en el que vivía a otro pueblo cerca del pueblo en el que vivía hace algún tiempo.
Entre ambos pueblos hay una playa por la que siempre he tenido un afecto especial. 
Es una playa a la que había ido a menudo con mi compañera de vida, sobre todo cuando vivía cerca de esa playa.

Era de mañana y en aquella ocasión fui solo a aquella playa.
Me detuve porque quería estar un rato conmigo mismo.

Había hecho una noche de tormenta y aun, por la mañana de aquella mañana se dejaban ver los signos de la tormenta, la mar estaba un poco más movimentada de lo normal y el oleaje había ganado metros a la arena.

Esa playa está cerca del aeropuerto de Barcelona y desde esa playa es pues fácil ver los aviones uno detrás de otro en operaciones de aproximación y aterrizaje. Es como ver un tren donde los vagones son los aviones.

Me senté en un banco, había nadie.
Veía los aviones, veía el mar, veía el Sol, veía el horizonte...



Poco a poco entraba en la calma que en esas horas inunda un lugar como ese en el que no hay nadie a esas horas un día normal, de un 30 de noviembre de 2008.

Vi una luz que venía por el horizonte hacía esta playa y pensé para mis adentros: "¡Vaya un avión que viene desde Roma¡", y poca atención más le presté.

Mi atención la reclamó un anciano que junto con un can paseaban por detrás de mis espaldas, y la reclamó también los aviones que seguían pasando ante mí en su desfile y el oleaje que rudo bramaba...

Y tras un rato mi atención la reclamó de nuevo aquella luz. 
Decidí hacerle una foto con mi teléfono móvil...
Y fue en ese instante que me empecé a preguntar si era de verdad un avión que venía desde Roma, parecía fija y de igual tamaño e intensidad...
...de igual tamaño e intensidad hasta que se desvaneció ante mí.
No no era un avión de haberlo sido habría, con su giro, visto perfectamente su silueta como veía las siluetas de los aviones que desfilaban ante mí.

En ese instante tomé conciencia de haber vuelto a ver una nave no de este mundo, un OVNI, un UFO, un PLATILLO VOLANTE.
He visto otras veces y sé reconocerlos.
















Una gran alegría me embargó hacía tiempo que no veía uno y no esperaba verlo en esa ocasión.

Me pregunté el porqué de ese avistamiento...
...solo sé que en mi interior bullía como respuesta el "compartir" esa experiencia con todos.

Lo hice puntualmente, con amigos, con amigas, por email, de viva voz...
...y fue el otro día que me acordé que no lo había "compartido" desde esta mi ventana.

Perdón pues por el retraso.
Perdón por el retraso en compartir esta experiencia.
Ya estoy un poco más en paz conmigo mismo.

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