lunes, 1 de agosto de 2011

Qué cosas tiene la vida...

Buscando en internet el significado de la palabra meditar he encontrado algo curioso que transcribo - jejejeeje en realidad es un copia-pega-.

“…Por lo demás, éste era el significado original del término latino meditari. Según P. Philippe, "en latín como en griego, meditatio (meléte) expresa la idea de un ejercicio. Al principio servía para indicar cualquier clase de ejercicio físico o intelectual, cualquier práctica destinada a preparar y a entrenar al ejercitante; después. el lenguaje reservó exercere para los ejercicios físicos y meditari para los del espíritu. La meditación en su significado etimológico indica una reflexión del espíritu que corresponde a los ejercicios preparatorios y a las repeticiones de los soldados y de los músicos. Se trata de un trabajo de asimilación de lo que el ojo ha leído, de lo que el oído ha escuchado, de lo que la memoria ha retenido; de `masticar' y de rumiar las ideas a fin de empaparse de ellas por completo'. Esta actividad meditativa suele unirse a la ascesis, de la que constituye una parte esencial”.

Lo de "masticar" tiene su gracia, ¿no?.

Entonces he pensado qué me dice a mí la palabra "Meditar", y qué me dice como si yo fuese un niño que trata de entenderla y lo primero que me ha venido a la cabeza es la expresión medio.

Es como si meditar es: "estar en el medio". MEDI (medio) TAR (estar).

Vale sí, pero en el medio de qué. Y he seguido pensando y me he dicho que meditar es estar en el medio de la distancia que hay entre el Cielo y la Tierra, porque cuando meditamos nuestro cuerpo sigue aquí, y por seguir aquí me refiero "vinculado" a las necesidades de la tercera dimensión y por ende de la materia pero y porque cuando meditamos una parte de nosotros la esencial, es decir la que nos hace sentir la esencia de las cosas es como si no estuviera aquí, es como si nos transportara lejos a otros confines que no tienen confines.

A Nassim Haramein le oí decir en una ocasión que meditar era una forma de ayudar a nuestra madre Gaia, a nuestro planeta a evolucionar. 
A un buen alma, amiga de mi alma, le oí decir que meditar era una forma de nutrir el alma de La Tierra y a esa misma alma le oí decir   -y le creo-    que había visto a seres que no son de aquí que cuando meditan se recuestan en las paredes de alguna caverna de su bello planeta -distante del nuestro años luz- para fundirse en ese momento de meditación con "su" planeta.

Yo hago siempre un poco de meditación, sobre todo por la mañana, es una forma de "ayudarme" a mí mismo a tener recursos para vivir mi día a día. Y me ayuda porque en mí día a día de tanto en tanto me paró a sentir mi respiración o sin pararme a sentirla "recuerdo" que estoy respirando sin pararme a pensar y.... me siento vivo.
 Soy pues un defensor de la meditación porque para mí es como estar en el medio y estar en el medio es un punto de equilibrio y el equilibrio es lo que nos falta para ser como los dioses y porque además creo, como dicen los que saben más de esto que además ayuda a mí planeta.

Es verdad que la mejor manera de meditar es estando relajado, quieto y concentrarse en la respiración -cuyo movimiento reproduce el pulsar del universo. 

 Con todo mi respeto, admiración y aprecio a los que siguen las prácticas Falun Dafa de ahí incluir esta foto
 
Y pensando en la meditación caía en cuenta también que la meditación es un medio y no un fin. Es un medio que nos lleva a una finalidad y que es la de "sentir" y la de de que nuestro entorno "sienta".
Y pensando en ello pensaba que nada está inmóvil en la naturaleza y si pienso en los niños, que son la máxima expresión de la vida y el valor arquetípico de todo lo más sublime que deseamos, por tanto pensaba que caminar por la vida con la misma "intensidad" con la que lo hace un niño es también una forma "movible" de meditación y que es también igual de válida.
Y me quedo pensando en qué cosas tiene la vida…, este escrito me ha surgido el escribirlo viendo esta filmación

No hay comentarios:

Publicar un comentario