viernes, 1 de noviembre de 2013

De película 2



En mí “De película 2” voy a hablar de una escena de la parte 3 de la serie de películas de Matrix.

Remarco que en toda la película se muestra una atmósfera de negrura lo cual le da un realce a la escena que quiero comentar.

En la escena en cuestión, casi al final de la misma se muestra en el cockpit de un avión al protagonista Neo y a su compañera Trinity. Él ha perdido la capacidad de la visión.

El avión asciende, asciende hasta superar el mar de nubes que cubre la tierra y que separa a la superficie del cielo despejado.

El contraste viene dado por el hecho de que al superar esa capa de nubes desde el avión se puede ver el cielo limpio y un sol radiante, algo que no se ve en el resto de la película.

Trinity se queda maravillada del espectáculo que se presenta ante sus ojos y apenas acierta a describírselo a Neo que no puede verlo y del que solo acierta a sentir en su piel el calor del Sol al incidir en él…



Pura metáfora, excelso simbolismo.

Una de las cosas que más me están haciendo reflexionar son las escenas fotografiadas en las que se pueden ver a animales marinos que por unos segundos toman impulso para salir del agua y “volar” por unos instantes en el aire, afuera de su elemento natural que es bajo el mar.





Admiro esa su fuerza y me pregunto por el deseo encarnecido que les sustenta para emprender dicho vuelo.



Es como si por un momento deseasen admirar la belleza que esta “afuera” de lo que para nosotros es su “adentro” como hábitat. 

Esa imagen que visionan fuera del agua, el espectáculo del sol y del cielo limpio y de todo lo que contiene, el recuerdo de ello seguramente quedará grabado en sus células como un resorte de evolución de la especie para impulsarlos, tal vez a salir a tierra firme algún día.

Lo resalto porque es parecido a lo que se veía en la escena de Matrix.
Lo reflexiono porque es parecido a lo que nos ocurre a nosotros los seres humanos…

Por momentos necesitamos salir de la realidad holográfica en la que estamos inmersos y sumergirnos en la realidad diferente de lo que puede entenderse como una realidad paralela que a la postre, creo, se convertirá en nuestra realidad.



Creo que ese nuestro sumergirnos se produce durante nuestro sueño reparador cotidiano.

Creo tambien que puede producirse durante el día en los momentos de las aperturas temporales.

Como aprendí de Jean Pierre Garnier Malet el presente es una ilusión de continuidad ya que entre momento presente y momento presente hay lo que él denomina aperturas temporales que son imperceptibles y en esa otra realidad se encuentra nuestro doble o yo esencial

Sí, nosotros tambien necesitamos cerciorarnos de que hay algo más allá para saber que “esto” no es un destino sino simplemente una estación de tránsito. 

Nuestra meta está allá en esa "otra" realidad.

Somos una realidad desdoblada como las partículas, eso le da más realce a la escena de Matrix 3 porque mientras que Neo no puede ver el Sol ni el cielo azul, sino solo sentirlo, Trinity no puede explicárselo solo acompañarle.

Ah las películas que fuente de enseñanzas metafóricas....




No nos vimos nunca 
Pero no importaba
Yo tuve un hermano
Que iba por los montes
Mientras yo dormía
Lo quise de mi modo
Le tomé su voz
Libre como el agua
Caminé de a ratos
Cerca de su sombra
No nos vimos nunca
Pero no importaba
Mi hermano despierto
Mientras yo dormía
Mi hermano mostrándome
Detrás de la noche
Su estrella elegida

Julio Cortázar

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