lunes, 10 de septiembre de 2018

De resultas de una charla con un viejo amigo

El otro día me reencontré con un viejo amigo.
Hacía más de 20 años que no nos veíamos.

Conversamos sobre nuestros puntos de vista.
Sus reflexiones y sus puntos de vista sobre aspectos que nos habían unido en un aspecto ideológico habían evolucionado y coincidíamos en coincidir en nuevos puntos de vista.


Es lo que tiene el paso el tiempo.
Ves algunas cosas de la misma manera en el aspecto esencial, pero cambian en alguna de sus formas.
Se incorporan, con el conocimiento y con la experiencia nuevas visiones, en definitiva, evolucionamos.
Tuvimos una conversación muy interesante.

Uno de los temas conversados versó sobre el hecho, divulgado bastante por bastantes ufólogos en la actualidad. 
Y el tema es de que somos como una granja.
De que seres nos han creado con un fin específico que desconocemos y que estos seres se alimentan de nuestra alma, de nuestras emociones.
De que inclusive cuando nos vamos pal otro barrio nos engañan para hacernos bajar de nuevo a esta matrix para seguir girando en un circulo del que el único beneficio lo extraen estos seres.
Me decía que nada ni nadie hace nada por nada.


No, no puedo estar de acuerdo, no quiero estar de acuerdo, y no lo estoy sencillamente porque en la base de estas reflexiones lo que veo, lo que siento es una inducción al miedo en todas sus facetas.

Y el miedo es la barrera que nos separa de la etapa animal.

En un animal el miedo está insertado como fuerza de supervivencia.
Pero en un hombre que anida el miedo en su alma es un indicio de una falta de confianza en sí mismo, de una falta de confianza en el Dios interior y una falta de confianza en la vida.

Nunca dejo de tener presente que el fin final de la fuerza que busca la obscuridad   -hablo metafóricamente-    es que el ser humano tanto individual como colectivamente no hagan vivir al Dios interior que está en cada uno de nosotros.

Voy por partes, como por partes fui en la conversación con mi querido amigo.


Nadie ni nada hace nada por nada, esto para mi es en parte cierto, pero porque en ese trueque es el fin final lo válido. 
Todo, todo absolutamente en el Universo es información. Todo es un flujo que busca como bien superior el desarrollo de la conciencia.

Dicho desde una base en la que se prepondera como visión la exaltación del egoísmo es cierto que decir que nadie, ni nada hace nada por nada es lógicamente corroborar que es algo aberrante.


Mira un niño recién nacido. 
Mira un niño recién nacido que es fruto del amor de unos padres que se aman y que han co-creado una paternidad consciente. 
Un niño que rebose salud.
Acaso esa visión no es ver con los ojos una de las máximas expresiones de la belleza. No es una exaltación de la vida.

Y si eso es así, y eso es lo que yo pienso, qué fuerza puede inducir a creer que esa criatura es fruto de una creación que busca crear un esclavo para nutrirse de su alma.

Si es cierto, todos nutrimos nuestra alma de emociones, sensaciones, vivencias no somo pues diferentes.
O es que acaso una puesta de sol, un abrazo de un ser amado, escuchar una melodía que nos conmueva no nos nutre a otro nivel que el físico.

Qué es lo que nos quiere inducir a pensar que seres diabólicos han creado esta Matrix para tenernos presos en ella y nutrirse de nosotros.

Es que quizás el sistema solar entero no se nutre de las expresiones de nuestra alma de nuestra conciencia. 
No se nutre el Sol, no se nutre la misma naturaleza cuando obramos correctamente y por correctamente hago referencia a procesos que garantizan la perpetuación armónica de nuestra vida en nuestro con el entorno y del mismo entorno.


Si, no hay duda, somos fruto de los Dioses de las estrellas, pero qué fuerza tiene interés en hacernos creer que ser fruto de esa intervención es diabólico, como si esos Dioses estuviesen interesados en hacernos sus esclavos.

Es que acaso, una pareja que se ama y cuyo fruto de su amor es su prole, acaso son estos  creados para ser sus esclavos, o es acaso la misma vida que se perpetua a si misma en la eterna danza del baile cósmico del desarrollo de la conciencia.

Dicen que cuando nos morimos los seres del más allá embelesan al alma para traerla de nuevo con engaños a este espacio tiempo y alimentar nuevamente la diabólica noria que se nos presenta con el aterrador mensaje de que esto es una ilusión en la que solo somos ovejas sacrificadas in aeternum.

Ya no solo el miedo se extiende a esta realidad y que aun siendo un holograma es la platea del teatro en el que nuestra conciencia se desarrolla. 

Ahora el miedo se extiende al más allá. 
Se extiende a esa otra realidad de la que vinimos y a la que regresaremos.

La ciencia, la filosofía, la realidad nos enseña que nuestro pensamiento es uno de los elementos principales en la co-creación de la realidad.
Es más fácil que algo exista si antes lo pienso.

Me parece aberrante inocular en el pensamiento del ser humano el aterrador miedo que representa pensar, de creer que en el momento de la muerte nos vamos a encontrar con entidades diabólicas que lo único que quieren es que volvamos a bajar para como chupoteros succionar linfa vita.

En el momento de morir si nuestro pensamiento es el mejor posible garantizamos el encuentro con nuestra ser esencial, esa parte de nosotros mismos que a su vez y en si mismo es una parte esencial de la matriz de todas las cosas por que esa matriz está absolutamente desdoblada en todas las cosas.

El miedo es lo que nos impide dar el salto a ser ángeles, es el último peldaño a surcar para ser conscientes de nuestra divinidad, es la barrera que separa nuestra esencia animal de nuestra esencia divina.


Y el miedo es el nutriente que se suministra.

Miedo a nacer.
Miedo a vivir.
Miedo a morir.
Miedo a la vida.
Miedo al mañana.
Miedo a los mismos seres humanos.
Miedo a los Dioses.
Miedo..., pero no miedo de tener miedo.

Todo tiene su opuesto sabemos y qué causalidad que lo opuesto al amor es el miedo.

Cuando en la escuela estudiaba mitología se decía que los hombres de aquel tiempo humanizaban a sus dioses. 
Les otorgaban las mismas debilidades y las mismas cualidades que tenían los mortales.

Yo creo que actualmente muchos hombres siguen haciendo exactamente lo mismo.

Mientras no se creía en que conciencias de otros mundos podían ser operativas no se hablaban de estos conceptos que mi amigo en su conversación expresaba.

Ahora que en cambio la mayoría de los seres aceptan la idea de no ser los únicos seres vivos e inteligentes que existen en el universo, por todos los medios se busca enraizar en el paradigma de pensamiento que entre todos los seres humanos creamos la idea de que “Ellos” son como en cambio, si son muchos humanos, muchos humanos con poder de decisión y de ejecución.

Haciendo así, y en base a la fuerza creativa del pensamiento se hace que esa realidad pueda ser co-creada.
Haciendo así aceptamos y co-creamos una realidad con seres diabólicos y de seres diabólicos

En el universo todas las posibilidades son potencialmente posibles por eso no estoy de acuerdo con esa idea cada vez más expandida, no puedo estar de acuerdo, no quiero estar de acuerdo.

4 comentarios:

  1. Es una granja no nos gusta nos lo aceptamos nos revelamos pero las cosas la historia la vida muestra eso nos podemos equivocar?ciertamente pero despues de milenios de historia y evolucion . esa impresion da yo tampoco quiero tampoco me agrada pero..... Hay salida? Hay alguna puerta de las granjas se puede salir?

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  2. La psique se expresa en una primera radiografia a través de arquetipos. Ese mundo arquetipal se expresa en cinco miedos básicos de los que se derivan los demás: perder, enfrentar, ser abandonado, morir y trascender. El miedo tiene una fase erotica y otra tanatica; una que paraliza y otra que impulsa. No todo lo que brilla es oro y conceptos como el miedo o el ego no son tan malos como los pintan. Sin ellos no podríamos sobrevivir.

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    1. Sobrevivir? Acaso vivimos por propia decision? Y morir? Morimos por decision prooia?

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    2. Si, estoy convencido de que nacemos y morimos por propia decisión.

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