sábado, 21 de septiembre de 2013

Equilibrio

El simbolo del Ying-yang es uno de los más profundos en significado que conozco.

Adoro este simbolo.

Representa, entre otras cosas el perfecto equilibrio.
Es una totalidad unficadora.
Es por su sencillez majestuosamente bello.
Es equilibrio en estado puro.




Una vez mi padre me dijo:

Marquitos…  -tanto mis padres como mis madres me han llamado siempre así-   recuerda siempre: ¡de bueno a tonto hay un solo paso¡”.

Su sabio consejo   - ¡gracias papá¡ -   buscaba evitarme sufrimientos, decepciones y abusos hacia mi persona.

Cuando me hice mayor su frase me la he recordado a menudo, y a menudo he tenido experiencias que me demuestran que no la he sabido, o no la supe tener muy en cuenta pero sin embargo me la recuerdo a menudo.

Y pensando en ella pensé que en realidad entre los extremos opuestos, por muy opuestos y alejados que pudieran parecer, a veces pareciera que hay simplemente un filo de navaja que los separa.

De justo a injusto, de servicial a sirviente, de bueno a tonto, etc.

Una vez un amigo mío del alma a un hombre sabio, un hombre sabio que nos instruía sobre las cosas del Cielo y de la Tierra le preguntó qué era lo que nos faltaba para asemejarnos a los Dioses.

Y con su sabiduría con una sola palabra le respondió y le dijo:
¡El equilibrio, nos falta solo el equilibrio¡”.

El equilibrio es el tercer aspecto que engloba a los dos polos opuestos.
El equilibrio es omnipresente y es, la mayoría de las veces, la gran clave de la vida.

De hecho los mismos científicos aseguran en sus postulados que la vida no es más que un equilibrio perfecto entre todos los biosistemas interactuando conjuntamente.

Aprender a mantener el equilibrio para ir en bicicleta en la etapa de la niñez es para muchos niños, uno de los aprendizajes más importantes a realizar.

Es como si ello fuese una metáfora de la misma vida.
Es como si fuese lógico que ese fuese un paso a aprender después del paso que supone el paso de aprender a caminar.

Hoy he visto por primera vez esta foto.



Es una foto que me ha impresionado y que resume el concepto que expreso ya que esta foto que hoy he visto por primera vez me ha hecho pensar en esto que he escrito.

Los extremos se tocan y, aunque no lo parece sin serlo y sin parecerlo son iguales y ello aunque sean diametralmente opuestos.

Nosotros estamos en el punto de equilibrio, ni arriba, ni abajo.
Aunque eso si, podemos ir y estar arriba y podemos ir y estar abajo.



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