lunes, 24 de octubre de 2016

Tres de una tacada

El otro día, un compañero de trabajo, cargo medio-alto en la empresa en la que colaboro profesionalmente, comentaba en un coro de conversación algo que había aprendido. 
Era el teorema de la pirámide.

Nos explicaba que la escala jerárquica en una empresa era como una pirámide.

En la base están todos los compañeros de un mismo rango. 

A media que se sube en escalafón jerarquico el espacio se va estrechando, lo que equivale a decir que tienes “menos” compañeros a cada uno de tus ambos lados y ya no están en tu peldaño los que han quedado debajo de ti, esos ya no son tus amigos, no pueden serlo. 

Y así se repite la situación a medida que se asciende hacia el vértice y en el que, si llegas arriba, estás solo.


Esta anécdota me hizo recordar esta otra, también personal de mi historia.

Conocí una mujer en los años 80      -ojala hayas encontrado y vivas en esa paz que tanto merecías-    que me contó una cosa que me hizo pensar.

Me dijo: 

El primer día en la Escuela de Bellas Artes de París nos vino a ver a clase el director y nos dijo, “Señores, les voy a dar un consejo.
No se hagan amigos entre ustedes ya que seguramente es probable que algún día, ustedes mismos se tendrán que enfrentar entre si por el mismo puesto de trabajo. 
Ahórrense pues ese mal trago”.


Y, también hace poco, leí un artículo en el que se cuestionaba de una manera inteligente la teoría evolutiva de Darwin, argumentando, además de una reflexiones en bases científicas de observación mal realizadas por Darwin el hecho de que esa teoría, aplaudida y defendida como absolutamente cierta era una justificación moral en aras de argumento científicos de la predominancia del más fuerte sobre el más débil en nuestra realidad social y en el tejido entramado en nuestra sociedad.

Entendí la explicación de mi compañero de trabajo...,
Entendí al director de mi amiga..., 
Entendí que es justamente por eso que estamos como estamos, y que estamos en una sociedad fría, competitiva, depredadora.

Y entendí también que hasta que no cambiemos de enfoque y nos sintamos ser un solo ser, hecho de diferentes componentes, la ascensión en la escala evolutiva es y será lenta, penosa y eso en el que caso de que “sea”

Las especies que se han preservado en el tiempo son aquellas en las que UNO SON TODOS Y TODOS SON UNO
O dicho de otra manera entre tú y yo las diferentes diferencias son solo una ilusión.


Pero eso es y será siempre una decisión individual y personal.

EL PODER DE LA CONCIENCIA COLECTIVA

🌾 Un agricultor tenía el mejor cultivo de maíz. 
🌾 Cada año llevaba su maíz a la feria del estado donde le galardonaban. 
🌾 Un año un periodista lo entrevistó y se enteró de algo interesante acerca de como cultivaba su maíz. 
🌾 El reportero descubrió que el agricultor compartía su semilla de maíz con sus vecinos.
🌾 "Cómo puede darse el lujo de compartir sus mejores semillas de maíz con sus vecinos cuando están entrando en competencia con la suya cada año? 
🌾 Por qué lo hace señor?" Pregunto el reportero. 
🌾 El granjero respondió: 
🌾 "Porque el viento recoge el polen del maíz maduro y lo mezcla de campo en campo. 
🌾 Si mis vecinos cultivan maíz inferior, la polinización cruzada degradará de manera constante la calidad de mi maíz. 
🌾 Si quiero cultivar buen maíz debo ayudar a mis vecinos a cultivar maíz bueno también."  
🌾 Así es con nuestras vidas... 
🌾 Los que quieren vivir de manera significativa deben ayudar a enriquecer las vidas de los demás, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. 
🌾 Y aquellos que eligen ser felices ayudan a otros a encontrar la felicidad, porque el bienestar de cada uno está ligado al bienestar de todos... 
🌾 Llámalo poder de la colectividad... 
🌾 Llámalo un principio de éxito... 
🌾 Di que es una ley de la vida...
🌾 ¡¡El hecho es que ninguno de nosotros realmente gana hasta que todos ganamos!!







La vida


Chocan las estrellas, los universos se mezclan...
Así en lo grande, así en lo pequeño...
Es la ley...


La vida es el arte del encuentro...
Encontrarse es fusionarse...
Fusionarse es la vida...