El
otro día volví a ver de una película que había visto algún tiempo atrás.
La
película se titula “NEXT”, “EL VIDENTE” en castellano. El
protagonista es Nicolás Cage y data del año 2007.
La
trama de la película propone que el protagonista es capaz de “ver” el futuro que le concierne con dos
minutos de adelanto. Solo dos minutos y solo su futuro.
El
protagonista tiene repetidas veces la visión de un encuentro con una mujer sin
saber porqué de ello. Se obsesiona con encontrarla. Entretanto el FBI le busca
pues piensan que puede ser de utilidad para solucionar un caso de extrema
gravedad que están seguros se cierne en un futuro cercano.
El FBI quiere que con su visión de futuro trate de ver dónde y cuándo un grupo terrorista va a
atentar con una bomba atómica.
El
grupo terrorista también le busca con la intención de eliminarle.
Hay
una frase que el protagonista repite varias veces.
La
frase es:
“El futuro, cuando lo ves cambia.
Y el futuro cambia porque lo has visto,
así el presente ya no es el mismo”.
La
película puede o no gustar y eso es cosa personal de gustos personales.
Sin
embargo, viéndola de nuevo entendí cosas que antes no había entendido cuando la
vi por primera vez y viéndola me recordé ese concepto muchas veces comentado,
oído comentar y pensado, concepto que dice que a veces parecería que las
películas, o algunas películas encierran conceptos y mensajes.
Películas
que son, yo diría moldeadoras de pensamiento transmitiendo conceptos que nos
proyectan en paradigmas y en estados de conciencia más allá de las nuestras
actuales, algo así como semillas preparadoras para algo nuevo.
No
sé si este es el caso, en todo caso a mí me lo pareció.
Desde
que conocí la teoría cuyo autor es Jean Pierre Garnier Malet acerca del
desdoblamiento del tiempo y del espacio, y la existencia del doble, veo estos
films acerca del futuro como la manifestación en escenografía de este concepto,
o al menos un acercamiento a lo que esa teoría
-principio vital como J.P.G.M. diría-
propone.
En
la película el protagonista, y eso se entiende al final, ve más allá de dos
minutos el futuro. Ese es el efecto de haber encontrado a la chica que, en
visión repetida y de manera obsesiva él veía sabiendo que debía encontrarla sin
saber el porqué. Es decir, su capacidad de visión aumenta.
La
trama de la película no explica por qué y para qué debe encontrar a esa chica,
la deducción de que era para ampliar su visión del futuro es una deducción mía viendo
como se desarrolla la trama hasta el desenlace final que queda abierto
justamente porque…, se ha podido ver.
Este
aspecto de la película fue el que me hizo pensar, sin olvidar claro que estoy
hablando de una ficción de una película de ficción. Pero como ya sabemos que a
veces las películas llevan encerrado algo que busca liberar algo en nosotros
tal y como decía antes, quién puede asegurar que no haya “algo”.
¿Qué
es lo que hace que el protagonista sienta que deba buscar y encontrar a una
determinada persona? ¿Qué incidencia para un mejor futuro encierra esa posibilidad
que ni el mismo protagonista conoce?
Siempre
he pensado y pienso que por encima de nosotros y de nuestros dobles hay una
presencia, una mente, un espíritu algo que se siente pero que no se ve.
Se
le puede llamar Mente Universal, Dios, etc. ya que no tiene nombre ni forma,
pero tiene presencia y esencia.
Yo
creo firmemente que ese “…….”, creador de todo lo manifestado y de todo lo
inmanifestado, de todo lo visible y de todo lo invisible ha grabado en todo el
devenir eterno buscando, a través de la trasformación, el mejor futuro posible.
Traspasado
eso a la película en cuestión es esa “…..” que da ese impulso que le lleva al
protagonista a desarrollar más capacidad de su don para con ello actualizar un
mejor futuro.
Es
como si Su voluntad y la nuestra se juntasen en una en el preciso momento que
queremos que nuestra voluntad se junte a esa voluntad cuando es el deseo buscar
ese devenir eterno y ese mejor futuro para nosotros y para los demás.
Si,
eso es lo que pienso que pasa tanto en la vida real como en la vida ficticia de
la película.
Si,
eso es lo que creo y creo que eso es algo grande y bueno pero, como siempre digo
esto es solo una Mymind mía más.
La he visto, muy interesante tu punto de vista.
ResponderEliminarSalva.
Hola Marcos, amigote … insistiendo de nuevo en la arquetípicidad de la estructura del tarot, coincidimos en que el desarrollo de la vida humana está impregnada de un instinto que nos lleva hacia la trascendencia, instinto que se traduce en deseo, intención y voluntad que están plasmadas en el recorrido que hacemos desde el Loco (0), siguiendo por el Mago (1), desprendiendonos de la totalidad para hacer un camino de individuacion y de conciencia. Ese recorrido lo hacemos hasta llegar al Mundo (21) donde nuestra dualidad se unifica y se reconoce trina como la del Padre (2 en 1 hacia 3). De otro lado, en mis códigos cíclicos (CCPAHCC) que desarrollé para visualizar la evolución humana, el tiempo es lineal, circular espiral y simultáneo en 6 ciclos de tiempo, razón por la cual, podemos visualizar nuestro tiempo anterior, presente y futuro todo en el mismo momento, y en esas circunstancias poder programar la actitud hacia los arquetipos que acompañarán nuestro presente y futuro y poder enfrentar de mejor manera el porvenir. Almabrazo… como me enseñaste ...
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