Son
contrarios en cuanto a su posición natural de representación y la forma más
natural de representarlos al trazarlos conlleva un sentido direccional contrario
en cada caso.
Uno
hacia afuera y el otro hacia adentro.
Con uno se podría representar el altruismo.
Con el otro se podría representar el
egoísmo.
Me
doy y me abro a los demás
Me
cierro en mí mismo y todo para mí.
Uno
se expande y el otro se contrae.
Si
los juntásemos podríamos formar un ocho, que cuando está en posición horizontal
representa como símbolo el infinito.
Pero
no es de este aspecto específicamente de lo que deseo hablar.
Con
dos vocablos pasa algo parecido.
Una
sola letra diferente y el concepto expresado es totalmente diferente.
Me
refiero exactamente a la diferencia que esa simple vocal produce en dos
sustantivos.
Los
dos vocablos son “fusión” y “fisión”.
¿Qué
significa cada uno de esos vocablos según el diccionario de la Real Academia de
la Lengua Española?
Veamos:
fusión.
(Del
lat. fusĭo, -ōnis).
1. f. Acción y
efecto de fundir o fundirse.
3.
f. Econ. Integración
de varias empresas en una sola entidad, que suele estar legalmente regulada
para evitar excesivas concentraciones de poder sobre el mercado.
~
nuclear.
1. f. Fís. Reacción nuclear, producida por la unión de dos núcleos ligeros, que
da lugar a un núcleo más pesado, con gran desprendimiento de energía. La energía solar se origina por la fusión nuclear del hidrógeno en
el Sol.
fisión.
(Del
lat. fissĭo, -ōnis).
1. f. Escisión,
rotura.
2.
f. Biol. División
celular por estrangulamiento y separación de porciones de protoplasma.
~
nuclear.
1. f. Fís. Rotura del núcleo de un átomo, con liberación de energía, tal como se
produce mediante el bombardeo de dicho núcleo con neutrones.
Una
sola vocal y el concepto es totalmente el opuesto.
Se
refería a la estructura de cohesión de la materia y a cómo trabaja y ordena el principio
vital del Universo.
Y
fusión y fisión lo demuestran claramente, así como nos lo muestra el 6 y el 9.
La
fisión da como efecto la radioactividad y por consiguiente la anulación de la
vida durante como mínimo 6 generaciones.
Mientras
que la fusión -tal como actúa el
Sol- crea opciones nuevas y nueva vida.
La
misma vida es la interacción y la fusión de elementos.
Será
quizás por ello que el nueve viene después del seis ya que jerárquicamente representa
un valor superior en cuanto a concepto simbólico que no solo numeral.
Será
quizás por ello que nuestra ciencia ya acepta que el Sol es una fusión y no una
fisión como tiempo atrás se decía.
Y,
¿a dónde voy con estas reflexiones?
Que
los seres humanos deberíamos ser como la misma naturaleza nos muestra elementos
integradores en expansión.
Ya
que vivimos en una realidad dual: arriba-abajo, dentro-fuera, duro-blando,
unión-desunión, hacia adentro-hacia afuera, etc… y todo ello nos lleva a tomar
conciencia.
Un proverbio decía y dice: "Divide y vencerás" y si vemos nuestra sociedad se basa en ese principio: rico-pobre, de derechas-de izquierdas, de un equipo-del equipo rival.
Quizás
sería bueno experimentar lo contario a lo que hemos hecho hasta ahora,
fusionarnos más que fisionarnos, pasar del 666 al 999… y proyectarnos y ser todos infinito.
Porque hacerlo está en nuestra mano.
Porque hacerlo está en nuestra mano.
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