Hay dos cosas que en mi vida me
han marcado profundamente en la parte más interna y profunda de mí en tanto que
ser humano, y más que en tanto de ser humano me han marcado en la esencia
espiritual de mi experiencia humana de este tiempo. Bueno hay más de dos
evidentemente.
Esas dos cosas han sido, la
primera haber conocido muy, muy de cerca a un ser que estuvo en contacto con
los Dioses, llamados Ángeles en el ayer y Extraterrestres hoy, con todo lo que
ello comportó: conocimiento, aprendizajes, experiencias, etc… y por otro lado
conocer de la mano de quien conoce cómo funciona, la ley del desdoblamiento del
tiempo y del espacio y de cómo nosotros creamos el futuro… entre otras cosas.
Entre las demás cosas que también
me han marcado en mi vida hay muchas otras como ver nacer a mis hijos,
tenerlos, estar enamorado, haber subido a un árbol, algunas músicas, aprender
el Tarot de la mano de un genio, haber conocido a quienes he conocido, escribir
aquí, etc. Etc. Pero no es de esto de lo que quiero hablar.
Quiero hablar de los dos aspectos
importantes que me marcaron.
El primero fue conocer y
colaborar con Eugenio S. ya que con él aprendí que no estamos solos y que la
fuerza que mueve, instruye, coordina y expande el universo está tanto fuera de
nosotros como está dentro de nosotros. A esa fuerza se le ha dado según la
cultura y el origen nombres diversos, se le podría llamar La Gran Mente Universal.
De Eugenio S. aprendí también que
si no cambiaba el enfoque espiritual de la humanidad futuros funestos s -que hoy son nuestra realidad
presente- se concretarían.
El segundo fue conocer y
colaborar con Jean Pierre G.M. y aprender de él que el presente es un pasado
actualizado y que la experiencia de vida es la posibilidad que tenemos para
cambiar ese futuro consecuente y que es el efecto nuestro presente. He aprendido
y estoy aprendiendo otras cosas, pero la principal es que el pensamiento es el
que crea el futuro, y que si son de benevolencia para sí mismo y para los demás
el futuro es el mejor posible.
En la noche oscura una luz de una
cerilla, aunque esté a distancia considerable puede ser vista fácilmente. Y
ello porque a través de esta metáfora la Gran Mente Universal muestra en esencia
el enorme poder de la luz y desde tiempos remotos la mente del ser humano ha
asociado a la luz lo hermoso, lo constructivo, lo transparente, lo cálido, lo que
se considera bueno y ha asociado lo
oscuro a lo destructivo, lo sombrío, lo frío, la tiniebla, lo que se considera
malo.
Es por ese mismo principio de
fuerza de la luz en medio de la oscuridad que es suficiente con pocas personas
en proporción a la gran masa para poder seguir teniendo esperanza de un mejor
futuro, y ese es nuestro gran e íntimo poder.
Y digo esto porque me ha llegado
el enlace a este video:
y justo unos días después esta foto.
Jean Pierre G.M. dice: “…si tus
pensamientos son de benevolencia, es decir -piensa
en hacer a los demás lo que te gustaría que los demás pensasen en hacerte a ti- hasta
los pájaros lo sentirán y se acercarán a ti y se posaran en tu mano".
En el video se muestra una
tétrica realidad posible que a la luz de lo que está pasando cada día en este
tiempo no parece tan desviada.
En la foto se muestra que el
principio del pensamiento benevolente es cierto.
Quizás no sepa expresar lo que
quiero transmitir con este escrito ya que lo releo y no queda como estaba
visualizado en mi idea pero la síntesis que quiero transmitir es que podemos cambiar el
futuro, tanto el nuestro como el colectivo, con nuestro pensamiento.
Que tenemos el poder para hacerlo si pensamos en clave de benevolencia, y ello porque somos luz en medio de la oscuridad.
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años