Vi
esta foto en internet.
El
texto que la acompañaba iba direccionado en otro sentido.
El
tono era simpático, de hecho, la foto la encontré en una web dónde se publican
memes para hacer reír.
Algunos
mensajes de esos memes también son irónicos y algunos de los que se ríen de
todo y de todos.
El
comentario que acompañaba, siempre en ese tono jocoso, a esta foto quería dar a
entender que nada cambia en ese escenario, que el Universo no conspira contigo
para nada, sea lo que sea que pienses.
Pero
bueno, yo tuve otra visión, visionando la misma foto.
De
entrada, me gustó mucho la foto.
Es
una foto del Universo.
Pero
no solo eso y quiero, ya que es el universo, dejar volar mis pensamientos y mis
reflexiones.
My
Mind, en tanto que blog, es un espacio, justamente creado para ello.
Si
compartes mi idea bien, sino haz como cuando uno se prueba un jersey o un
pantalón y no le gusta, lo deja de lado y ya está.
Alguna
a veces me he preguntado si cuando el alma inicia su gran viaje el entorno de su
realidad es ese mismo espacio que se ve en la foto.
Cuando
se sueña, estás y te sientes, ves y observas, pero no apercibes el espacio en
el que estás.
Es
cierto que en los sueños lucidos algunos vuelan por el universo.
Por
consiguiente, es una cuestión a la que no he encontrado aún la respuesta.
Aspectos
de la física se cuestionan el mismo espacio.
No
deja de ser una representación en nuestro cerebro, un efecto de la luz.
Incluso
se cuestiona su existencia en parte…,
...¿y si es un holograma?
Cuestiones
tan profundas como esa misma imagen.
Infinitas.
Una
vez un amigo mío me cuestionó:
“¿Qué
es más grande el hombre o el universo?”
Yo
dije:
“El
universo…”
Me
corrigió diciendo:
“El
hombre. El hombre puesto que es capaz de imaginarse miles de universos”.
Pero
viendo esa misma imagen veía un tablero de juego.
¿Un
tablero de juego?
Si,
un tablero de juego.
Un
juego llamado vida, con unas reglas definidas.
Es
como vivir en La Tierra, por ejemplo.
Un
ejemplo la ley de la gravedad, si te subes muy alto y te tiras, caerás muy
rápido.
En
la Luna esa regla aún siendo la misma, tiene una variación en la magnitud.
La
finalidad del juego es doble, de un lado alcanzar conciencia de esa inmensa
totalidad y que esa inmensa totalidad tome conciencia de sí misma.
Tomar
conciencia es aprender que hay la Ley de la gravedad y que puede ser diferente
en algunos casos.
Pero,
en ese inmenso espacio hay un número inmenso de almas.
Cada
una aporta un grano de arena, no es a cada uno alcanzar la conciencia total.
La
conciencia total es la suma de las conciencias individuales de cada uno y, en
la medida que nos “concienciamos” de los demás es cuando su valor de conciencia más entra en
nuestro interior.
Y
cuando digo almas no digo solo a seres humanos.
Un
perro, un gato, una planta, una piedra, todo tiene un nivel de conciencia.
De
información, de formación, de aprendizaje y de experimentación.
Por
eso, cuando veo esta foto, se pueden ver muchas, pero muchas, muchísimas cosas…
…lo
que se ve va en relación directa con la misma conciencia desarrollada.
Y
eso, es ya una de las leyes del juego de ese mismo tablero.
En
fin, solo una My Mind mía más.