Un dicho popular, hecho propio por muchos,
enuncia aquello de:
"Si no lo veo no lo creo".
Se podría añadir aquello de:
"Si lo veo lo creo",
y me refiero a crearlo evidentemente.
En el libro "El Principito", hay una frase de entre muchas que dice:
"Lo esencial es invisible a los ojos".
Es por
ello que si aunque no lo veo está, y si aunque no lo veo, si lo creo lo veré.
He oído
decir que estamos fuera del espacio creador y que el creador no está aquí.
He oído
decir a muchos que no existe un Creador.
He
reflexionado en ello y no estoy de acuerdo.
Al
Creador, se le llama también Dios, pero, a mí me gusta más expresarlo por la
Idea Creativa.
Si no,
no se le ve, es cierto, pero está ahí.
¿Quieres
verlo?
Mira el
Sol.
Eso que
vemos es una Idea manifestada suya.
Sin el
Sol nada, absolutamente nada existiría.
Su sola
presencia garantiza, no solo la vida, sino todos los procesos que la instruyen
y la edifican, absolutamente, todos los procesos.
El Sol
no es Dios, pero es una manifestación de su idea creativa.
Entonces
es cierto no se le ve, pero se le siente, se le presiente.
Es como
si una enzima de una célula de mi cuerpo se pregunta a si misma acerca de dónde
está y de su porqué de existir, de quién o a qué fuerza sigue.
No me
ve pero me siente, su vida y la mía están interconexionadas..
Además,
aunque no se lo preguntase, o no lo creyese, su realidad no cambiaría.
Yo vivo
gracias a ella y ella vive gracias a mí.
No me
ve, pero sin duda siente que algo la compenetra, la instruye, la guía,
inclusive por encima de su voluntad.
Hay una
fuerza en mí, hay una fuerza que yo género que la lleva, la empuja.
Será mi
mente, mi cerebro, mi linfa de vida...
Y, lo
que es en realidad, es el Sol que yo veo con mis ojos y que está ahí cada día y
cada mañana de mis mañanas y que es, vuelvo a decir, una idea pura de la Gran
Mente Universal el que todo lo compenetra el que instruye y guía todo ese plan,
plan que está detrás de toda esa manifestación que no es más que una idea
plasmada.