De ver a ser solo hay una letra de diferencia.
Se trata justamente de ver y de ser.
Te
invito, ya que estás leyendo este escrito, a que, atentamente, mires un vídeo.
Vídeo que pongo a continuación.
Vídeo que pongo a continuación.
En
él está resumido, en esencia, todo lo que, como concepto, quiero escribir en este
legado.
Vas
a ver en el vídeo una escena de una película.
En
esta escena, un ángel invita a un ser a ver en el espejo.
Le invita a ver más allá de lo que en el espejo se ve, le invita a ver lo que el ángel ve.
Le invita a ver más allá de lo que en el espejo se ve, le invita a ver lo que el ángel ve.
¿Lo has visto?
Bien.
¿No lo has visto?
Bien también.
Seguramente lo verás después.
Seguramente lo verás después.
A lo que iba.
Preguntas inquietantes:
- ¿Qué veía el ángel, antes durante y después. O lo
que es lo mismo, durante todo el tiempo?
- ¿Quién es el que ve que algo cambia de lo que está viendo?
- ¿Qué ha conseguido el ángel?
- ¿Qué poder tiene entonces la mirada o, mejor
dicho, allá dónde pones tu atención?
Respuestas tranquilizantes:
- Ambas cosas de la realidad. La belleza del
ser así como el estado de depresión y en cómo la depresión del ser le hace ser.
- Ambos. El Ángel ve que va cambiando el ser, y ve
que como el ser empieza a verse a sí mismo del modo que ella lo veía desde
siempre.
- Creyendo en el ser, que el ser crea en sí mismo.
- Que lo que crees lo creas. El ángel, creyendo en
el ser, hace que él empiece a creer por el mismo en si mismo y, de ese modo, se
vea diferentemente hasta el punto de llegar a verse como el ángel lo veía desde
siempre.
Pregunta para profundizar.
Dice un dicho, creo un enunciado de la
física cuántica y de la filosofía espiritual.
“Allá donde pones tu pensamiento, pones tu
corazón”.
“Aquello que crees lo creas”.
Entonces, viendo este vídeo, si lo has visto ¿crees que esto es solo aplicable para el desarrollo personal?
Entonces tenemos que si allí en donde ponemos
nuestra mirada, es decir nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros
sueños ya solo por el hecho de encauzarlos en una dirección, es pues mucho más fácil que eso
inevitablemente asumirá poder.
Y eso porque somos Dioses en potencia.
La capacidad de los Dioses es cre(e)ar.
Llevado esto a nuestros tiempos, tiempos
excepcionales de cambio y de inicio de nuevo ciclo de tiempos, lo quiero
relacionar con las teorías de la conspiración, de complot, de seres
reptilianos.
Si creemos que todo lo que ocurre es y está
siendo y va a ser fruto de una conspiración, de quién sabe quiénes, quién sabe
dónde y quién sabe cómo, es muy probable que eso acabe siendo y que, es lo más
grave, irremediablemente, vaya a ser.
Un ejemplo real.
Durante 27 años Nelson Mandela estuvo
encerrado en una prisión de 4 metros cuadrados en la que apenas si podía dejarla un
breve instante al día.
Celda en la que no podía hablar con nadie, tan solo susurrar un
poco con sus compañeros, y muy poco durante el corto tiempo de la limpieza de la misma.
Al año,
solo podía recibir una visita de 30 minutos, nada más.
Pero, Nelson Mandela dijo que lo que le
ayudó a superar aquella difícil prueba es que nunca dejo de sentirse libre:
“Yo no nací con
hambre de ser libre, yo nací libre, libre en cualquier sentido que yo pueda
entender”.
O lo que es lo mismo, cómo él se veía en
el espejo.
O lo que es lo mismo, puedo estar en el
infierno y decidir sentirme en el paraíso y ver la parte del paraíso que puede
haber en el infierno.
O lo que es lo mismo, veo una rosa, pero,
¿con qué me quedo, con el aroma y su belleza o con la espina que forma parte de
ella.
Para atravesar un tiempo difícil como este, una parte de la solución está en cómo lo vivimos.
Muchos hablan de la teoría de la
conspiración, del poder oculto.
Y eso está bien en la medida que ayuda a ver lo que sucede.
Yo lo llamaría ver con madurez y de frente una parte de la realidad.
Y eso está bien en la medida que ayuda a ver lo que sucede.
Yo lo llamaría ver con madurez y de frente una parte de la realidad.
Muchos hablan de la teoría de la
conspiración, del poder oculto.
Pero, eso no está tan bien cuando de resultas de ello es el miedo lo que se instala.
Yo lo llamaría desempoderamiento.
Pero, eso no está tan bien cuando de resultas de ello es el miedo lo que se instala.
Yo lo llamaría desempoderamiento.
Con la intención con la que cada uno dice y diga lo que dice, eso solo lo sabe cada uno.
Después al escucharlo, que sea una cosa u
otra, solo depende de ti, o lo que es lo mismo, de cómo vemos lo que vemos en el
espejo.
Al diablo hay que enfrentarlo una vez en
la eternidad.
Forma parte de la ascensión.
Si al diablo se le teme, se le da fuerza.
Si al diablo se le ve como lo que es y
para qué sirve lo que hace, disminuyes y alquimizas, no solo su esencia, sino
también lo que él refleja de ti.
El diablo existe, como diría el chiste, "soy tan pequeño que no me cabe la menor duda", no obstante, no dejará nunca de ser la posibilidad posible y real de cambio.
Sea, en el sentido que sea, eso lo decide
cada uno.
Como dijo “Madiba”, Nelson Mandela:
“Si quieres hacer
la paz con un enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces se
convierte en tu compañero”.
Como dice también mi buen amigo Giovanni Colombo,
Juan Palomo, para los hispanoamigos:
"Reptilianos, conspiraciones, etc.... a
nosotros, estas cosas, no nos interesan".
Claro, no interesándonos no les damos
fuerza.
Lo cual no significa que no sepamos que existen...,
...pero eso ya es otra cosa.
...pero eso ya es otra cosa.
“Nuestro
miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro
miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es
nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos
preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En
realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres
hijo del universo.
El
hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No
hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se
sientan inseguras.
Nacemos
para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No
solamente algunos de nosotros:
Está dentro de todos y cada uno.
Y
mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a
otras personas para hacer lo mismo.
Y
al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los
demás”.
(poema
de Marianne Williamson)
Nota:
Si quieres ver otro buen vídeo, aquí el enlace:
"Nuestro futuro inmediato, últimas noticias"
https://www.youtube.com/watch?v=IwfxGLPzuGk&feature=youtu.be
Saca tus propias conclusiones.
Almamigo ... !soberbia reflexión! ... someramente u superficialmente mis CCPAHCC me indican que en el
ResponderEliminarrecorrido por toda la estructura del tarot en cada paso, hay una confrontación, contrastación, amor propio y conocimiento de nosotros en cada una de las facetas arquetípicas. Hay algunas instancias por la gráfica de dos personajes en los Arcanos, que hacen notoria la contrastación, confrontación y revelacion del sí-mismo. Conocerte es amarte a ti-mismo. Esos instantes arquetípicos son el Papa (5), mirando al Espíritu afuera, a través de otros seres humanos o celestiales; en los Amantes (6), mirándome a mí mismo a través de la confrontación con otros y sus modelos. Toda la segunda horizontal es una contrastación de la conciencia del yo personal. En el Diablo (15), Lucifer nos invita mirarnos, amarnos y reconocernos desde lo oculto; en la Torre (16), el amor propio surge en la dificultad, maestra y guía para reconocer nuestras fortalezas; en el Sol (19), la experiencia resultante es verme integrado con los otros a través del amor mas universal y en el Juicio (20), es ver reflejado mi self, en el espíritu universal.