He
tenido la oportunidad de conocer personalmente a Carlos González Pérez.
He
tenido la oportunidad de conocerle personalmente a él y a su compañera de vida.
Y
con ellos dos, mi compañera de vida y yo tuvimos una de las tardes más
deliciosas que recuerdo haber tenido cuando fuimos a visitarlos en su modesta
casa de Barcelona después de haber coincidido con ellos en la proyección de una
(su) película tiempo atrás.
Dicho
así de este modo seguro que poco o nada dice. Además el nombre Carlos y el
apellido González, así como el apellido Pérez en España, el país donde habito,
son de lo más comunes.
Sin
embargo Carlos González Pérez es un hombre excepcional.
Es
autor del libro: “Veintitrés Maestros” que a su vez inspiró la
película-documental “Entre Maestros” y en la que él es uno de los
protagonistas:
Él,
Carlos González Pérez es un profesor que se apartó del estándar estandarizado
de la educación siendo docente para experimentar, proponer y desarrollar un
modelo de educación basado, principalmente en el empoderamiento del alumno,
tomando como punto de partida un estado de pensamiento basado en el nuevo
paradigma alejado, entre otras cosas, del dualismo en el que nos movemos.
Por
eso fue una tarde deliciosa porque me permitió, nos permitió a mi compañera de
vida y a mí, ahondar en este maravilloso concepto desde su perspectiva, desde
su experiencia.
No
estoy hablando aquí de ello para desarrollarlo, lo introduzco porque hace poco
visualicé una película de la que desconocía la existencia.
Se
titula: “El Club de los Emperadores”:
Narra
la historia de un profesor de una escuela elitista norteamericana.
Narra
especialmente su encuentro con un alumno hijo de un alto cargo político y del
modo de hacer y de no hacer de dicho alumno.
Aunque
sobre el tema de la docencia muchas películas han sido hechas, y probablemente
sin duda superaran a esta mencionada aquí tanto en calidad y en profundidad
argumental y hasta probablemente en interpretación y en escenario, en esta es
impactante la especial importancia que queda reflejada la realidad de la
vida tal como es imperante en nuestro tiempo actual.
La
escena desenlace es ya casi al final de la historia después de cuando en la
ficción de la película los dos protagonistas se reencuentran para revivir una
misma situación ocurrida tiempo atrás, en el tiempo de estudio.
Todos
tenemos un maestro o una maestra de quien nos recordamos.
Ellos,
los maestros y profesores, marcan nuestra vida y hacen de alguna forma de
segundo padre o de segunda madre, e inclusive de primer amor, aunque eso es
otra historia.
Una
de las claves de la vida y de la sociedad es la enseñanza y debe ser mutada en
su enfoque.
La
docencia en este tiempo está basada en la competitividad y básicamente en la
memoria.
Debería
enseñar principalmente a ser creadores y a encontrar y potenciar nuestros
dones.
Una
de mis aspiraciones es ser alguien que comparte sus conocimientos de viva voz y
es por eso que me han impactado estas dos películas de las que aquí comparto el
enlace.
Compartiendo
dos enlaces a película ello me hace recordar cuando yo era niño e iba al cine
que había justo debajo de la casa donde vivía -el cine Castilla-
y que en sesión continua y por una sola entrada de poco precio, se
veían dos películas en sesión continúa.
Ah,
y si decides verlas, que tengas un buen doble visionado.
“Cuando se nos otorga la enseñanza
se debe percibir como un valioso regalo
y no como una dura tarea,
aquí está la diferencia de lo
trascendente…”.
Albert Einstein
Estoy de acuerdo contigo. Lo has descrito como me hubiera gustado hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo cálido para tu corazón desde mi corazón