CAPITULO VI
NACIMIENTO
IMPOSIBLE
Estaba amaneciendo cuando
salimos de nuestra habitación. Toda nuestra familia estaba esperándonos en el
hotel. Nuestras respectivas madres habían hecho una gran amistad. Las dos
hablaban inglés y les fue fácil. De hecho, en familia se imponía dicho idioma,
pero con la familia de Jared empleábamos el árabe, y yo particularmente el
arameo con nuestro padre espiritual.
Teníamos previsto, tanto
Sami como yo, hacer de traductores improvisados, aunque bien es verdad, no
existen malas interpretaciones en el lenguaje del corazón.
Selena, la madre de Sami nos
traía sendas túnicas blancas con sus complementos para realizar la ceremonia
del bautismo y de nuestra boda. La familia de Jared ya tenía preparado los
anillos y Marco venía con regalos desde París.
Finalmente, nos juntamos
quince personas, contando con los niños. Bueno para ser exactos, quince
personas y uno más pequeñito en el vientre de Sami.
El hijo de Jared metió a su
familia en la furgoneta, nosotros llevamos al anciano en nuestro coche y en
veinte minutos llegamos a la pequeña laguna cercana a la casa donde nos
alojábamos.
Todos estaban vestidos de
blanco, menos los niños que asistían divertidos a, lo que, para ellos, era un
espectáculo.
En el borde de la laguna se
levantaba una cruz de madera de poco más de un metro de largo. En la parte alta
de la cruz se había incrustado unas ramas de olivo y desde los brazos de la
cruz pendía un lienzo blanco formando una especie de lazo. A un lado de la
cruz, había un rollo ajado y amarillo con caracteres araméicos. No me dio
tiempo a leerlo, pero me parecieron oraciones o invocaciones. A este conjunto
de símbolos ellos le llaman drabsa.
Jared se sentó en una silla
de madera pues sus fuerzas no le permitían introducirse en el agua.
Luego, el venerable anciano
comenzó a recitar unos salmos, que yo ya los conocía de memoria por los cientos
de veces, sino miles, que las había repetido en los días anteriores.
Primero fue Sami la que
caminó hacia la laguna hasta que el agua le llegaba al pecho. Junto a ella
estaba el hijo de Jared, vestido de blanco con su turbante y una especie de estola
que le colgaba del cuello. Se apoyaba sobre un bastón alto de madera que
introdujo en el agua y que superaba su cabeza. Jared seguía recitando. Luego el
oficiante tiró hacia atrás la cabeza de mi esposa sumergiéndola por tres veces.
Salió con una sonrisa en sus
labios. Se le veía feliz.
Luego fui yo quien se
introdujo al mismo lugar. Y se repitieron las mismas pautas. Yo no sentí que el
agua estuviera fría. No sentí ninguna emoción especial Tampoco iba al bautismo
con ninguna expectativa. No soy amigo de ceremonias.
Pero, queridos amigos. Los
que estáis leyendo este relato. Lo que luego ocurrió fue algo inaudito.
Imposible de narrar sin que sea tomado por loco. Lástima que optara por las
carreras de letras. Quizás si hubiese estudiado física cuántica pudiera explicarlo
mejor. Pues me resulta absolutamente milagroso.
Cuando el oficiante sumergió
mi cabeza por tercera vez, tuve la sensación de que me ahogaba. Y sentí que
estaba bajo el agua por mucho tiempo, quizás una hora o más. Sin embargo, los
testigos me dijeron que simplemente habían pasado unos segundos. Que no había
pasado nada extraordinario.
No obstante, yo me creía muerto. Vi un túnel de color azul que giraba a gran velocidad y yo me precipitaba por él. Algo me empujaba hacia algún lugar luminoso, seguramente en el espacio infinito.
Luego entré en una estancia
luminosa, pero no había bombillas ni lámparas, la luz parecía que emergía del
propio aire o de la nada.
Poco a poco se fue dibujando
frente a mí una silueta, hasta que terminó por definirse del todo.
Un sentimiento de terror,
mezclado con asombro se apoderó de mí. El ser era de color aceituna. Con ojos
rasgados. Su esclerótica estaba cruzada por venas rojas. El iris era de color
verde. Los pómulos pronunciados. Y el pelo negro peinado hacia atrás en forma
de una melena perfecta.
Aquel ser emanaba poder. Un
poder sobrenatural y frente a él me sentí simplemente como una hormiga. Sin
embargo, no transmitía violencia o negatividad, todo lo contrario. Transmitía,
simplemente poder. Un poder sobrenatural que ningún humano puede obtener.
El ser, estaba vestido con
una especie de mono ajustado al cuerpo de color azul. En su pecho aparecía
dibujado un sol dorado.
Su rostro se acercó poco a
poco hasta que su boca quedó a pocos centímetros de la mía. Luego una luz
brillante salió de sus labios y se introdujo en mi boca. Sentí que era dulce,
pero cuando entro en mis entrañas, era simplemente amarga.
El ser no habló, pero yo
sentí en mi cerebro que aquella luz que había entrado en mi era el “Verbo”
Salí traumatizado del agua
con el absoluto convencimiento que me había ahogado y que había visto a algún
emisario del universo, o algo por el estilo. Cuando abrí los ojos y miré a mi
familia, sentí que había venido del reino de los muertos.
Me acerqué a Jared y tomo
mis manos entre las suyas haciendo varios movimientos que no entendí a la vez
que pronunciaba unas palabras en arameo.
- Querido
hijo. Es necesario morir para renacer en otro estado de conciencia.
Ahora ya formas parte de la Fraternidad de los Hijos del Sol. No eres mandeo, sino algo más, algo distinto. Un servidor de la luz.
No lo celebramos. Recogimos
la Drabasa y los pergaminos bajo su pie y retornamos a la casa de Jared con
toda la familia.
Ahora la ceremonia no sería
tan mística, sino divertida, alegre y feliz, puesto que íbamos a celebrar
nuestro matrimonio.
Nos reunimos en el patio de
la casa. Todo estaba dispuesto. Ese día nadie trabajaba. Salima había
contratado varios músicos locales.
Sami se había cambiado de ropa. Estaba preciosa. La melena negra caía sobre su espalda. Estaba vestida con una túnica de cuerpo entero de color rojo. En su cintura se anudaba un cinturón de color dorado. No tenía nada más. Bastaba con su figura y sus ojos humedecidos que brillaban como diamantes bajo el Sol.
Mi madre se había ocupado
con detalle de vestirme. Iba de esmoquin. Incluso con pajarita. La primera vez
en mi vida que me vestía de pingüino, pero no podía quejarme. Hasta Marco me
traicionó y me obligó a ponerme “guapo” Yo me sentía ridículo, pues mi ídolo
siembre había sido Indiana Jones. En todo caso, en esa fecha señalada no debía
pensar tanto en mí, sino en la gente que me amaba.
Todos estaban elegantes.
Felices, mirándonos. Nuestras respectivas madres llorando, Salima se unió al
séquito de las mujeres y parecía que era ella quien entregaba a sus propios
hijos al matrimonio.
Por primera vez vimos a
Jared absolutamente jovial. Su figura aristocrática se había perdido después
del bautismo y parecía un niño que movía su cuerpo al son de la música. El
Jared de ese momento era un ser liberado de responsabilidad y de
transcendencia.
Me gustó ver a nuestro
querido padre espiritual así, feliz, formando parte del mundo de los humanos,
de los que vivimos con la enorme carga de la incertidumbre y de la ignorancia.
Jared ocupaba el centro del
patio. A duras penas se podía mantener erguido. Nos presentamos ante él. Sami
llevaba un ramillete de flores blancas. Mi madre estaba detrás de mí y Marco
acompañaba a mi esposa.
La ceremonia mandea del
matrimonio no es muy diferente de cualquier matrimonio convencional. Se no
reclamó el juramento sagrado que nos uniría hasta el final de nuestros días.
Unimos nuestras manos y Jared puso la suya sobre las nuestras. Con la otra mano
hizo unos gestos sobre esta unión con una rama de olivo y nos declaró marido y
mujer.
Nos besamos. Yo estaba
nervioso, alucinado, atontado o en la gloria.
No sabría definir el rosario de emociones que pasaron por mi cabeza y mi
corazón. Sami me llevó al centro del corro de invitados y al compás de la
música me empujó al baile. Tengo que confesar que soy un patoso, pero no sé
quién movía mis pasos. Detrás de nosotros todos se pusieron a bailar. Aquello
era una locura, una jauría de felicidad. Risas, lágrimas, música y felicidad a
raudales. Jamás olvidaré estas escenas. Ahora, al tiempo de escribir todos
estos recuerdos, tengo que declarar con solemnidad, que tener una familia es
algo maravilloso.
Pasamos todos al comedor.
Los músicos siguieron tocando unos compases alegres. Pasaron las horas y nadie
quería dar por terminada la fiesta.
Jared estaba agotado.
Salima, se dio cuenta enseguida. Sami se acercó para ayudar a levantarle del
cojín. Pero Jared solicitó la mano de Marco. Después, salió con él de nuevo al
patio y con fuerzas renovadas comenzó a hablar con mi hermano. Nadie se acercó
a ellos. Todos sabíamos que aquella conversación era privada.
Estaba cayendo el Sol. La
fiesta había sido extraordinaria. Estábamos cansados, pues la felicidad cansa.
Habíamos gastado toda nuestra adrenalina y teníamos que dar por concluida la
jornada.
Jared estaba ya en su
aposento. Nosotros tomamos los coches y volvimos a Dezful. Esa noche la
pasaríamos en el hotel.
Sami cayó rendida en la
cama. Ni siquiera se quitó la ropa. Yo no podía soportar aquel esmoquin y salí
en mangas de camisa al jardín del hotel para encontrarme con Marco.
Paseamos un buen rato sin
pronunciar ninguna palabra. No era necesario.
- ¿Qué
te ha parecido Jared?
- Estuve
hablando con él un rato. Ciertamente ese hombre es sabio. Conocía cosas de mí
que ni siquiera tú sabes. Me dijo que con razón tú me valoras como un hermano.
Al parecer lo fuimos en otra vida. Y ahora se repite el karma.
Me
hablo que el mundo va a entrar en una etapa terrible. Los valores humanos
caerán definitivamente. El ser humano se degradará en todos los órdenes de la
vida.
Me
dijo también que con nuestras familias debíamos abandonar Europa y marchar a
una tierra más rural, menos tecnificada y me dijo que el negocio que estamos
investigando en Argentina saldría adelante.
También
me dijo que escribirías varios libros y que yo te acompañaría hasta el final de
tus días.
Al
parecer, tal y como yo lo he entendido. Tienes por delante una misión
importante que tiene que ver con escribir y comunicar una serie de valores e
información decisiva para rescatar una minoría de personas que en los próximos
años irán despertando a una nueva conciencia. Me dijo asimismo que tú eres muy
torpe para las cuestiones comerciales y que mi misión era decisiva para que
nuestras familias puedan vivir sin privaciones en el futuro. Como ves, querido
Jean, seguimos igual, tú en tus aventuras y yo en el despacho.
- Lo
siento Marco. Siempre te puedes negar.
- En
absoluto. Está visto que sin mi os morís de hambre, pues según Jared, tú eres
un desastre para los negocios y, por otra parte, yo soy más tonto para realizar
tu tarea. Es decir, un cojo y un ciego que tienen que ir de la mano para no
caerse.
Me hizo gracia lo que decía
Marcos, pero efectivamente tenía razón.
- Por
lo que me hizo entender, Jared, nosotros somos simplemente una especie de
escalón intermedio para nuestros hijos que serán los que realizarán una gran
tarea en el futuro. Pero para ello debemos dejar Europa, pues necesitan un
ambiente rural para integrar a la tierra en su educación.
Jared
me dijo que el planeta va a pasar sed, incendios, saqueos, terremotos y las ciudades
no son lugares adecuados para preparar su educación. También me dijo que
nosotros seríamos la avanzadilla de miles de personas que seguirán nuestros
pasos, no solo en nuestra zona donde nos alojemos sino en otros lugares del
mundo. Se trata de poner en marcha una nueva conciencia evolutiva.
- Pues
menudo panorama.
- Ya
lo creo. Pero yo siento que este hombre lo sabe todo y debemos hacerle caso.
Además, todo se ha precipitado y los acontecimientos no los hemos causado
nosotros.
- Estoy
de acuerdo Marco. Yo debo permanecer
aquí para despedir a Jared. Él me ha dicho que le quedan apenas días para
dejarnos. Tu tendrás que poner en marcha el cambio en nuestra tierra hasta que
podamos volver Sami y yo.
El día siguiente tuvimos que
ir a la embajada francesa en Dezful. Teníamos que depositar el altar de
invocación con sus elementos de oro y madera. Todo estaba contenido en una
maleta metálica con todas sus piezas inmovilizadas. Debíamos enviarla por
valija diplomática, pues en Irán el robo de reliquias y piezas arqueológicas está
muy perseguido. Tuvimos que acreditar que era un trabajo encargado los orfebres
mandeos de la familia de Jared.
Luego acompañamos a nuestra
familia al aeropuerto y al retornar a la casa de Jared, dejamos a la madre de
sami en su casa. Debía preparar la mudanza. En los próximos días emprenderíamos
el viaje a París y no queríamos dejar a nadie atrás. Las despedidas familiares
eran duras, pero había que moverse sin dilación.
Nuestro querido anciano
estaba esperándonos. Después de las celebraciones del día anterior parecía más
cansado. Se le notaba en el tono de voz. Parecía más apagado, pero tenía la
necesidad de hablarnos y no nos dejó marchar.
- Ayer
me preguntaste porque utilizamos la cruz con la rama de olivo en el bautismo,
si no somos cristianos. Te explicaré más de nuestra historia para que
comprendas como se degeneran las enseñanzas, los seres humanos y los sacerdotes.
Los
cristianos nos llamaron desde el tiempo de los Templarios los “Cristianos de
San Juan” por el hecho de que compartíamos según ellos al mismo personaje.
Nosotros no nos opusimos puesto que eso significaba la muerte por infieles de
esa manera nos alejábamos de los musulmanes, pero a los musulmanes les hicimos
creer que éramos seguidores de la Ley del Profeta, por la misma razón. A lo
largo de nuestra historia y desde que salimos de Egipto, hemos tenido que
adaptarnos a cada pueblo, cada región y cada cultura para no ser asesinados y, aun
así, quedamos muy pocos con vida. Pero con el tiempo nuestras enseñanzas
antiguas más puras se han perdido. Adoptamos por tanto la cruz en el bautismo
para no morir. En realidad, somos gnósticos. Portadores de las viejas
tradiciones egipcias.
Todos
nuestros libros son religiosos y los textos sagrados más importantes son el
Ginza, o «Tesoro», llamado también el Libro de Adán; el Sidra d’Yahya o «Libro
de Juan», llamado también el Libro de los Reyes; y el Hawan Gawaita, pero todos
estos libros son recopilaciones de la Edad Media y esos textos ya están
adulterados o modificados por las influencias de los pueblos donde vivimos como
nómadas o extranjeros.
Fuimos
expulsados por los cristianos cuando su maestro el nazareno murió. Para ellos
éramos testigos incómodos que en todo momento podíamos denunciar el plagio y la
usurpación de nuestra doctrina y la suplantación de la figura de Juan por la de
su mesías el Cristo. Y desde entonces sufrimos persecución. Los textos del
evangelio han sufrido modificaciones constantemente desvirtuando la verdad. Nuestros
primeros Nasurais nos enseñaban que en la luz se encontraba la Ley y el
alimento de la Suprema Inteligencia. Pero los cristianos metieron todo eso en
su mesías.
Tienes
que tener en cuenta Jean, que nosotros tampoco somos judíos, de hecho, no nos
circuncidamos, ni damos culto o veneración a sus figuras. Estuvimos más
próximos a los nabateos, pero tampoco somos como ellos.
Nuestro
pueblo tuvo el mérito de conservar las enseñanzas iniciáticas vertidas por Atóm
al faraón que tomó su nombre, Akenatón.
Nuestro
mayor nasurai fue Johannes. Su nacimiento fue programado por los Señores de la
Luz. Y desde ese momento fue perseguido por los espías de Herodes, pues la
profecía decía que él sería el Rey de los judíos.
Yo
he visto como el joven Juan fue elevado al cielo por lo que ahora se llama ovni
y educado en un lugar oculto en una montaña lejos de los soldados de Herodes. A
los veintiún años fue compenetrado por Elijah, como antes os dice y retornó a
los veintidós para verter el conocimiento. Todo esto fue luego atribuido al
nazareno. En nuestra tradición Juan es “El buen pastor”
La fatiga de Jared iba en
aumento. Le costaba articular palabras. Parecía que tenía prisa por entregar
todo su legado iniciático para partir. Yo tenía la sensación de que había
vivido muchos años con una información que le causaba dolor por no poder
entregársela, ni a su familia, ni a su pueblo. Simplemente porque de ninguna
manera podían aceptarla, ni siquiera imaginarla. De hecho, yo necesitaría mucho
tiempo para encajar todo lo que me estaba transmitiendo. Tendría que estudiar
todo lo relacionado con el mundo esotérico, con el fenómeno ovni y con
conceptos astronómicos. Tendría que repasar de nuevo la historia y finalmente
acceder a un ministerio que de la noche a la mañana me había caído encima sin
saber por qué.
- Tengo
que contaros algo importante, que debéis transmitir. De antemano debo decirte
que ni te entenderán ni aceptarán cuanto te voy a comunicar.
- El
Consejo de los Nueve; la máxima jerarquía que gobierna nuestro universo
comprobó que mil años después de la deificación del nazareno, el número de
muertos causados por las guerras santas; los abusos y escándalos de los que se
llamaban a si mismo ministros de dios, habían producido un dolor inmenso. En
nombre de Jesucristo se torturaba, se quemaba en la hoguera y se perseguía la
razón, la inteligencia y la cultura. Fue al comienzo del segundo milenio que se
puso en marcha una estrategia para contar la verdad. Si se contaba la verdad
que nosotros los madeos guardábamos celosamente, se valoraría al nazareno como
un mago o un impostor y en todo caso, un simple mortal, no mejor ni peor que
cada uno de nosotros.
Nueve
caballeros, a semejanza del Consejo de los nueve, fundaron una Orden llamada,
“Los pobres solados de Cristo” conocidos popularmente como “Los Templarios”
Estos
caballeros descubrieron la verdad que se escondía tras la máscara de Cristo.
La Orden y sus caballeros entraron en contacto con los mandeos que vivían en Oriente. En Harán y en Nínive, Asur, Babilonia, Tiro y también la tierra de Egipto. Fueron mis antepasados que contaron a los templarios la verdadera historia de Jesús. Supieron desde ese momento que el Santo y el Maestro era Johannes, el Bautista y no el nazareno, que simplemente plagió y copió en forma oscura nuestra doctrina. A partir de ese momento la Orden comienza a venerar una cabeza a la que pusieron por nombre Baphomet. Esa cabeza rememoraba a la de Juan el Bautista que había sido decapitado por Herodes. Solo la cúpula de la Orden conocía ese misterio, puesto que contar la verdad a unos guerreros torpes, bárbaros y fanatizados era imposible.
Finalmente,
hacia 1314 el último Gran Maestre, Jacques de Molay y su cúpula fue quemada en la
hoguera, acusados de homosexualidad y herejía.
Una
de las acusaciones decía que los caballeros en su iniciación escupían la cruz
del Cristo. Y efectivamente lo hacían porque sabían la verdadera historia de la
usurpación de la personalidad de Juan por parte del nazareno.
Jaques
de Molay podía haber movilizado un ejército contra el rey Felipe de Francia y
el papa Clemente V, y haberse librado de la hoguera. Pero él sabía que los
miles de caballeros no iniciados de la Orden se revelarían contra él, al afirmar
que el nazareno había sido simplemente un mago. Ante esta perspectiva optó por
morir dejando esta revelación en manos de los que después de seiscientos
sesenta y seis años, renacerían para contarlo.
Jaques
de Molay supo que, a pesar de poseer la verdad, no era el tiempo de revelarla
puesto que por encima de los humanos se estaba librando una batalla entre el
bien y el mal y en ese tiempo oscuro era el mal que tenía que vencer.
Si
esa revelación hubiese podido salir a la luz y haber reescrito la historia con
los hechos ciertos y no inventados, no se habría vertido más sangre por
preservar piedras santas o por combatir a los infieles en nombre de Cristo.
- Uno
de los dogmas cristianos que más se ha cuestionado es la supuesta resurrección
de Jesucristo ¿Realmente resucitó?
- Ciertamente
Jean, para los cristianos esto es una cuestión de fe. Del mismo modo que el
nacimiento milagroso del nazareno fruto del Espíritu Santo.
Este
tipo de dogmas pueden crecer en un cultivo de ignorancia y de superstición. En primer
lugar, porque el Espíritu Santo no tiene esperma y si realmente lo tiene, no es
un espíritu. Y, por otra parte, según los testimonios evangélicos si Jesucristo
murió, nadie puede volver a la vida. O bien no murió y quedo en un estado
letárgico, para después despertar.
- Yo
puedo decirte algo tan absolutamente asombroso que no es fácil aceptarlo y que
une los dos misterios; el de la concepción y el de la muerte del nazareno. No
tengas, por tanto, miedo a contarlo, porque simplemente nadie te creerá y te
dirán que estás loco. A Jesús le hicieron lo mismo que a Juan cuando era niño.
Cuando
Jared anunciaba un misterio, comenzaba para nosotros una historia de ciencia
ficción que exigía por nuestra parte un esfuerzo mental extraordinario y la
ruptura de cualquier preconcepto que tuviéramos.
- Las
imágenes que vi en la mente y que vinieron de los seres de luz, a los que has
aprendido a invocar me dejaban confuso y trastornado. En un momento determinado
pensé que en mi percepción se había parasitado Ruha; la Entidad del mal.
Seguramente
en Francia y en Inglaterra, vuestras respectivas naciones, han puesto en la
televisión una serie de Steven Spielberg cuyo título “Taken” se puede traducir
como “raptados”
- Yo
no la he visto ¿Y tú Sami?
- No
tampoco, no sé de qué va.
- Os
lo diré. Fue nuestros parientes de New York, quienes te enviaron aquí, que nos
la trajeron en su última visita. También trajeron unos libros de Karla Turner y
Barbara Bartholic. Que hablan de la misma temática. Mi inglés no es muy fluido,
pero lo suficiente para leer y escuchar sin dificultad. Me cuesta más hablarlo
pues no es un idioma común en estas tierras. Me trajeron estos documentos
porque yo le comenté una serie de vivencias al nasurai que vive en américa y el
dedujo que me estaba refiriendo a lo que se cuenta en esos episodios
audiovisuales y en los libros, que, por otra parte, fueron los que inspiraron a
Spilberg. Es una serie muy popular en Estados Unidos, aquí, como podéis
comprender es imposible verla pues los iraníes no son precisamente muy amigos
de los americanos.
Tanto
en los libros como en los episodios de video se habla de una raza de seres
venidos del universo, o extraterrestres que están inseminando a mujeres de la
tierra para crear una raza hibrida. También de su tecnología, que es capaz de
crear clones humanos a partir de un cuerpo. Cuando vi y leí todos estos documentos
comprendí finalmente lo que había ocurrido, no solo con el nazareno, sino con
muchos personajes históricos que han producido el milagro de la bilocación; es
decir que han sido vistos en dos sitios a la vez.
Y
han podido ser vistos en dos sitios distintos en el mismo o distinto tiempo,
porque simplemente uno de ellos es un clon o un doble creado por estas
entidades con una tecnología superior.
Jared se levantó con
parsimonia. Se le veía cansado. Sami, le ayudó con su brazo a caminar hasta el
pequeño armario del comedor. Abrió una portezuela y sacó un estuche con los
videos y un par de libros. Luego volvió a tomar asiento.
- Mira
Jean. Tienes que leer estos trabajos y ver los videos, sobre todo los libros,
pues los audiovisuales están novelados, pero los libros son testimonios veraces
y son tremendos.
- Descuida.
Hoy mismo me pongo a la tarea.
- Los
primeros cristianos no podían aceptar que su mesías, el nazareno, fuese hijo de
un romano, de un enemigo o invasor de su tierra sagrada. Y plagiaron
textualmente la revelación recibida por un ser de luz a Zacarías, el padre de
Juan el Bautista. Añadiendo en sus primeros textos que la Virgen maría había
sido visitada por un ángel, que le anunciara el nacimiento milagroso del
nazareno fruto del Espíritu Santo, de esa manera santifican el nacimiento de su
dios. A esa leyenda le añadieron otro relato de fenómenos luminosos extraños a
tiempo del nacimiento de Jesús y la visita de los magos de oriente.
Lo
único cierto de toda esta leyenda fue precisamente que al tiempo del nacimiento
del nazareno sí que hubo fenómenos luminosos inexplicables para aquellos
lugareños.
Lo
que yo vi sin poder explicármelo hasta que no leí estos libros, fue que el niño
nacido de aquella mujer, que en absoluto era virgen, estaba muerto. No se
movía, no lloraba. Luego, una luz amarilla, le envolvió y simplemente
desapareció. María su madre estaba inconsciente.
Lo
que luego pude ver, es lo que no podía entender. Esa luz transportó al niño
recién nacido a una estancia llena de luz. En dicha estancia había unos
humanoides pequeños, de ojos granes, como los que ilustra Spilberg. Había
también varios seres altos, de pelo rubio, sencillamente perfectos. Irradiaban
amor y paz.
Depositaron
al niño en una camilla blanca. Luego le aplicaron unos cables en todo su
cuerpo. Después. Y esto es lo asombroso, pusieron junto a él un niño
exactamente igual al primero. Eran como dos gemelos, pero María solo había
parido al primero. El otro lo habían creado estos seres de luz.
Los
cables y conexiones del primero los pusieron en el mismo sitio en el segundo.
Una luz verdosa salió del nacido de María y por los cables iluminados pasó a su
doble o clon.
Al
parecer el niño creado por estos seres era igual al nacido de María, pero le
habían realizado ciertas mejoras en alguna zona del cerebro. No entiendo de
anatomía, pero me pareció en el interior del cráneo. Yo percibí que ese clon
era más perfecto, mejor dotado, con capacidades psíquicas.
Luego
cogieron al clon y lo introdujeron en una bola de luz y en pocos segundos ese
clon fue depositado con vida en el regazo de María que ahora estaba consciente.
El
niño original de María fue introducido en una bañera de líquido amarillo y
conectado a una serie de máquinas extrañas. Según me dijeron, este ser no tenía
alma, era simplemente un cuerpo que crecería en la misma manera y forma que el
depositado en la Tierra.
Y
más asombroso aún. Cuando Jesucristo murió en la cruz. Su cuerpo fue sepultado
en un sepulcro. Al tercer día de su muerte, su alma se desprendió del cuerpo,
tal y como sucede en forma universal en todos los seres humanos. Y su alma se
alojó en el clon que había sido creado desde el momento de su nacimiento. El
cuerpo del sepulcro fue guardado por los seguidores del nazareno y sepultado en
un lugar seguro.
Al
día siguiente de esta operación, María Magdalena, su esposa, le encontró con
vida al pie del sepulcro. Durante unos cuantos días, el clon visitó a distintos
amigos y seguidores y finalmente fue llevado por una nave u ovni a otras
tierras en oriente, donde comenzó una nueva vida, muriendo hacia los ochenta
años, después de haber tenido varios hijos.
- ¿A
que es increíble?
- Jared,
lo que me nos has contado es sencillamente inconcebible.
- Ese
será el mejor filtró para que solo lo crean una minoría especialmente designada
por el espíritu.
Lo asombroso no solo era el
flujo de conocimiento que emergía de nuestro querido anciano, sino de lo
absolutamente insólito, que un ser de noventa años, hubiese podido acceder a
esta lógica, que nosotros siendo más jóvenes y con más estudio, no podíamos
entender. Parecía que era un ser programado para recoger lo válido del pasado,
enlazándolo con el futuro más insólito.
La fatiga de Jared iba en
aumento paulatinamente. Salima dicto su ley y llevó a su querido padre a la
cama. Nosotros optamos por despedirnos de la familia.
Tomamos el camino de Dezful.
Marco había dirigido la expedición de nuestra familia y todos estaban en vuelo.
Nos dirigimos a ayudar a la
madre de Sami. Había mucho que preparar para abandonar en fechas próximas la
ciudad con un rumbo sin retorno.
Selena dejaba parientes en
Irán. Serían ellos quienes se ocuparían de vender los bienes. Ella se llevaría
solo los recuerdos de su esposo y su familia y lo imprescindible. Ambas mujeres
tenían que gestionar con posterioridad las propiedades de Inglaterra. Sami no
estaba dispuesta a dejar a su madre en aquel país. Selena a su vez, estaba
absolutamente encantada con ser abuela y de ninguna manera se iba a perder esa
vivencia.
La salud de Jared nos estaba
anunciando que el desenlace de su partida estaba próximo. Pero nos estaba
esperando para hablarnos del futuro. Ambos sabíamos que se estaba produciendo
un fenómeno de trasvase. Él se vaciaba y nosotros nos estábamos llenando de
secretos maravillosos. Pero tanto Sami como yo teníamos claro que simplemente
éramos depositarios de unos bienes que tendríamos que entregar a los que
vendrían detrás.
Optamos por quedarnos en el
hotel habitual de Dezful. Todos los acontecimientos que estábamos viviendo comenzaban
a generar cierto estrés. Todo iba demasiado rápido, pero todo, en la misma
medida, estaba condicionado por el plazo que había marcado Jared para su
partida. Yo prefería no pensar demasiado. En ese momento era un ser irracional,
sin capacidad de análisis. Simplemente estaba dejándome llevar por dos energías
que jamás había empleado en mi vida; la intuición y el sentimiento. Por tanto,
el vértigo ante el futuro me producía un cierto temor.
Sami se acurrucó en mi
hombro. No queríamos hablar. No podíamos romper la magia del contacto de
nuestra piel. Yo además sentía que estaba completo. Que Sami rellenaba mis
incertidumbres, mi ancestral soltería, mis incapacidades.
Permanecí despierto todavía
mucho tiempo después de escuchar la rítmica respiración de Sami junto a mí.
Esa noche soñé con un niño
pequeño que me saludaba con cariño…….
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