Dice un dicho aplicado hasta la
saciedad:
"Divide y vencerás".
La aplicación más clara de ello la fisión atómica.
La fisión atómica es la técnica de
liberar la energía ilimitada que se encuentra en un átomo rompiéndolo y
resquebrajándolo para liberarla,
Esa acción da como efecto la bomba atómica.
El resultado de ello la destrucción y la radioactividad.
Ponerse de acuerdo las voluntades y las
acciones de los hombres no es, para nada una tarea fácil.
Coordinar once voluntades para jugar un partido de fútbol, juntar las voluntades en una comunidad de vecinos o, inclusive ir a una en una pareja de solo dos almas es a veces muy, muy difícil.
Sin embargo, pensamos que hay una acción
conspiranoica que une las voluntades de infinidad de personas y en infinidad de
estamentos.
Desde políticos a técnicos, desde burócratas a administrativos...
Es imposible....,
...pero no del todo.
De hecho, si lo están.
Si hay una energía que aúna todas esas voluntades.
Basta con querer lo mismo.
Y lo mismo puede ser dinero, poder, fuerza.
Basta que todos los que quieren solo poder, o dinero, o dominio ya ayudan a generar esa fuerza
En este tiempo es la batalla de
Armaghedón la que manifiesta esa unión de voluntades.
Los que desean solo el bien personal por
encima del todo.
Los que desean y quieren el bien para todos y para todo, sin exclusión de nada.
Aunque parezca una ilusión todos, en
mayor o menor medida somos marionetas de una o de otra fuerza.
Aunque parezca no cierto, en mayor o menor medida algunos son más conscientes de servir a una u a otra fuerza.
Todo al final acaba siendo una simple
decisión personal la que hace que el resto sea una u otra cosa.
Es una fuerza invisible pero real.
Es un programa que amalgama acciones y crea sincronicidades y que serán válidas, tanto para unir como para desunir.
Y, en el medio de cada una de esas dos fuerzas en combate, cada uno de nosotros.
El resto, es en gran parte, lo que
deseemos cada uno de nosotros que sea, según sea lo que, en el interior
deseemos y pensemos que sea.
"Divide y vencerás".
La aplicación más clara de ello la fisión atómica.
Esa acción da como efecto la bomba atómica.
El resultado de ello la destrucción y la radioactividad.
Coordinar once voluntades para jugar un partido de fútbol, juntar las voluntades en una comunidad de vecinos o, inclusive ir a una en una pareja de solo dos almas es a veces muy, muy difícil.
Desde políticos a técnicos, desde burócratas a administrativos...
Es imposible....,
...pero no del todo.
Si hay una energía que aúna todas esas voluntades.
Basta con querer lo mismo.
Y lo mismo puede ser dinero, poder, fuerza.
Basta que todos los que quieren solo poder, o dinero, o dominio ya ayudan a generar esa fuerza
Los que desean y quieren el bien para todos y para todo, sin exclusión de nada.
Aunque parezca no cierto, en mayor o menor medida algunos son más conscientes de servir a una u a otra fuerza.
Es una fuerza invisible pero real.
Es un programa que amalgama acciones y crea sincronicidades y que serán válidas, tanto para unir como para desunir.
Y, en el medio de cada una de esas dos fuerzas en combate, cada uno de nosotros.
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