Ilustración de Rodrigo Zuloaga, artista mexicano íntimo amigo mío
Hace
poco en este mismo foro hablé de una película que, en estos tiempos, ha cobrado
una dimensión casi profética.
En estos días supe que la catalogación de la misma había pasado de “film de ciencia-ficción” a "película de drama".
En estos días supe que la catalogación de la misma había pasado de “film de ciencia-ficción” a "película de drama".
La
película es “Contagio”.
El
enlace del escrito de mi blog donde hago mención a la misma es:
Pero
hoy quiero hablar de otra película:
La
película es “Arrival”
La
sinopsis de la película trata de un encuentro con seres no de este mundo.
El
encuentro se produce en 12 ubicaciones del planeta distintos.
La trama de la película se desarrolla en los EEUU, en el lugar donde se ha posado una de estas naves.
Un
grupo de científicos, junto con el estamento militar que es quien coordina todo el
operativo, trata de entrar en contacto con estos seres para saber qué es lo que
quieren.
La
trama de la película lleva hasta un desenlace inesperado.
Se
puede generar un conflicto bélico contra estos seres dado que el tiempo asignado
para establecer el contacto “pacífico” se extingue sin grandes avances.
Un
hecho “milagroso” pero no por ello menos real
-llamamos milagros a lo que desconocemos como proceso- hace posible un mejor final.
Quiero
puntualizar varias cosas.
Mucha
gente ha hablado de la película “Contagio” como profecía.
Entonces
por qué no otorgarle el mismo valor a esta otra película de la que ahora estoy
hablando “Arrival”.
En
la trama de la película -creo yo
diseñada por inspiración superior- hay
varias cosas destacables, al menos desde mi punto de vista.
A saber.
El
contacto no es fácil, al menos en la interpretación del lenguaje que estos
seres usan.
Ello obliga a un esfuerzo profundo lo cual ayuda a crear un poso en el ser humano.
Ello obliga a un esfuerzo profundo lo cual ayuda a crear un poso en el ser humano.
Hago observar solo que los crop-circle son también y en parte un lenguaje de estas entidades superiores que están exigiendo un esfuerzo de comprensión nada desdeñable.
En
la trama de la película, se necesita, para un avance real en la etapa de
contacto, que los doce países que han sido visitados compartan información, compartan ideas
y avances.
Eso
acelera el contacto en si mismo, produciendo al mismo tiempo un efecto importante, como es la
unión entre los países al tener que compartir.
¿No
pasaría lo mismo si ahora, en este tiempo de pandemia, los seres humanos compartiesen
toda la información?
Imaginémonos científicos chinos, americanos, hindúes, daneses, uruguayos compartiendo….
…mmmm,
avanzaríamos en días en procesos que, por estar divididos, llevarán mese,s sino
años llevarlos a término.
Al
final de la película y en la trama desarrollada, la protagonista visita el
futuro trayendo una información que hace actual en su presente, cambiando así la
realidad de su hoy para edificar el mejor futuro posible para todos.
Quién
dice que hasta eso no sea profético como en la película.
Podemos sin saberlo estar evitando los peores escenarios gracias a la acción de desconocidos.
Y, cuestión inquietante, quién dice que no hayan sido los tripulantes de estas naves los que, como en la película, nos hacen acceder a la posibilidad de extraer información del futuro para manifestar el mejor futuro posible.
Me
siento triste, por lo que de conocimiento puedo atesorar, cuando veo que se da
tanta fuerza, tanta consistencia a energías
-llamémosle informaciones-
que no son las mejores.
A la película “Contagio” todo el mundo,
mejor dicho, muchísima gente le da valor.
Y
si le diésemos igual de valor a “Arrival”.
En
fin, como suelo decir, My Minds mías.
Y
yo, en mi pequeño espacio tiempo es lo que hago, por eso escribo este post.
Por
eso miro al cielo, tanto si es de día como si es de noche, y no me siento para
nada solo, porque, sencillamente se, que no lo puedo estar nunca.
Magnífico!!!
ResponderEliminarAlmamigote, desde mis CCPAHCC, vivimos permanentemente "contagiados" de muchas cosas internas y externas; no somos inmunes ni física, ni anímica, ni existencialmente. De continuo requerimos liberaciones, asepsias, transformaciones que no siempre llegan voluntariamente. A veces necesitamos el "arribo" de un evento externo como en el formato de la Torre (16) para reiniciarnos: preferiblemente para acortar el espacio y el tiempo con la ayuda de todos, pero si no, pues toca forzarlo en cada uno; el cambio es inevitable pero no de la noche a la mañana requerirán el tiempo adecuado para que cada pieza está en su lugar, y hay un lugar para cada pieza. Seguirá la condición de la Estrella (17) donde podremos encontrar nuevas situaciones para la existencia de pronto más unidos con nosotros y con el entorno. Almabrazote ... Carlos Francisco Rodríguez
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