Siempre
me pregunté por qué en el castellano se escribe dos palabras que parecen lo mismo,
pero en las que solo cambia una letra.
En
italiano la palabra también cambia.
En
otros idiomas debo suponer que también hay diferencia.
El
vocablo en cuestión es Conciencia y Consciencia.
En
italiano es Coscenza y Consapevolezza.
Una
simple “S” y es curioso cómo cambia la expresión.
En
darme la mejor respuesta de la diferencia que para mí es más que una buena
respuesta fue una compañera de estudios de PNL.
Es
de origen alemán y le pregunté si en su idioma nativo también tenían la misma
diferencia para la palabra en cuestión.
Me
dio esta respuesta:
“Si,
en alemán también hay una palabra que diferencia ambos aspectos como en el
castellano. Una palabra hace sentido con los valores de la ética, es decir lo
que está bien y lo que está mal mientras que la otra con los aspectos más
profundos del ser, es decir con el alma”.
Si,
lo definió de manera magistral.
En
una ocasión oí decir que si el espíritu, partiendo de la base que somos trinos,
es decir, espíritu, alma y físico, se podría decir que si estuviese ubicado en
el cuerpo estaría a la altura del entrecejo y sería como un pequeño grano luminoso
de mostaza.
El
alma está ubicada en la sangre, que es la que riega todo el cuerpo e insufla de
aliento de vida cada una de las partes del físico.
Pero
sabiendo esto, teniéndolo por cierto, me he preguntado una y otra vez por la
consciencia.
Dónde
está, qué es,
Las
frases: “Desarrollar conciencia, somos
partes de una consciencia universal…”, son conceptos que me mueven
internamente.
A
menudo reflexiono sobre ello, pienso en ello, me pregunto sobre ello.
Un
día un buen amigo mío me dijo: “La consciencia está en todo el cuerpo…”.
De
esta entrevista a Luján Comas, Licenciada en Medicina, especializada en Anestesiología y Reanimación:
Estas
frases me interpelan:
Hay
médicos que afirman que esas experiencias son meras alucinaciones.
Sí,
debidas a la falta de oxígeno que todos sufrimos en ese momento, pero no todos
tenemos un ECM, tan solo un 20%. También dicen que son causadas por el exceso
de anhídrido carbónico o por una epilepsia del lóbulo temporal, pero todas son
rebatibles.
¿Cómo
se lo explica usted?
En
1990, Stuart Hameroff, psicólogo en la Universidad de Arizona, y Roger Penrose,
físico matemático en la de Oxford, propusieron que los microtúbulos, las
unidades más pequeñas del citoesqueleto de las células, actúan como canales para
la transferencia de información cuántica responsable de la consciencia.
¿Somos
como aparatos de radio?
Exacto,
y cuando morimos el contenido de los microtúbulos vuelve a esa conciencia
cuántica y si te reaniman se puede recuperar.
¿Me
está diciendo que en nosotros hay una conciencia universal?
Sí,
y cuando mueres esa conciencia a la que se suman tus experiencias pasa a la
conciencia cuántica, pero no se pierde la información.
¿Se
trata de una conciencia que está continuamente aprendiendo?
Sí,
continuamente, y que está conectada a todo. El mundo de las subpartículas de
las que todo está hecho, están interconectados, usted, yo, los árboles, la
mesa, todo el universo... Puede ser una explicación. Lo que está claro es que,
si entendiésemos que no existe la muerte, no tendríamos miedo y viviríamos de
otra manera...
Es como un vertiginoso camino que me lleva a una profundidad de
conocimiento, de sensación, de certeza de vida que no sé explicar.
Con ello entonces deduzco que mi consciencia repercute sobre la
consciencia de la que empiezo a ser consciente.
Una consciencia de mí mismo y de mi entorno.
Al mismo tiempo eso me hace ser consciente de mi entorno y de todo
lo que me rodea.
Dicen que la matriz del Universo toma consciencia de si misma a través
de nuestras consciencias individuales y de todo lo vivo, y vivo lo está todo
pues esa consciencia es todo información…
Entonces miro a través de la ventana de mi pequeño despacho de mi
pequeño apartamento en el que ahora vivo y sencillamente me quedo sin palabras,
me quedo en silencio y una especie de consciencia se desarrolla en mí.
Un instante de vida de La vida es lo más hermoso que existe.
“La Evolución es la ley de la Vida; el Número es la ley del Universo,y la Unidad es la ley de Dios” (Pitágoras)
ResponderEliminarDesde mi óptica CCPAHCC, le agregaría a ese pensamiento de Pitágoras que la “Consciencia” y el Conocimiento son la ley del Espíritu y que más allá de las misiones particulares de cada ser humano, la misión humana global es conocernos y ser conscientes de nosotros mismos. Desde la arquetípicidad propia del Tarot ese centro y semilla de conocimiento y consciencia es el camino y el peregrinaje del Loco (0) que desarrolla en 21 etapas el conocimiento y la conciencia individual y colectiva.