Si yo vivo en el mundo y lo que
vivo en el a través de las experiencias me permite tomar conciencia de mí mismo
pensar pues que el Universo, del que yo simplemente soy una reproducción holística
en miniatura suceda algo parecido puede ser algo coherente y consustancial.
Creo sinceramente que es así pues.
También el Universo, al igual que
yo, está tomando conciencia de sí mismo.
Los movimientos de expansión y
contracción equivalentes a la sístole y a la diástole del corazón quizás reproducen
a escala mayor los valores de la conciencia, es decir expansión y contracción, creando
así al mismo tiempo una paradoja.
Paradoja entendida como que cuando
adquiero conciencia me siento expandir y cuanta más conciencia adquiero más me
siento una única y pequeña cosa con mi centro.
Son los dos opuestos
perfectamente armonizados.
Una de las preguntas que se suele
poner el hombre cuando piensa en cuántos seres humanos somos en el planeta, es
decir cuando nos cuestionamos cuántos somos pensando en términos de
reencarnación es el de si somos un número finito de almas viviendo o habiendo
vivido esta experiencia de conciencia.
Yo, como cualquier ser humano también
me he hecho este cuestionamiento.
No tengo la respuesta, pero la
respuesta que me he dado a mí mismo es que la cuestión la observamos desde un
enfoque que no nos permite encontrar la respuesta satisfactoria.
Es decir desde términos de unidades separadas en vez de en términos de conjunto.
Es decir desde términos de unidades separadas en vez de en términos de conjunto.
Así si pensamos en el Universo en
concepto de información y de conciencia, es la cantidad finita o no de seres y que es
la cantidad que permite tener un número suficiente de elementos para tener el valor
suficiente que le permite tomar conciencia de sí mismo.
Es como decir que se podrían
contar los granos de arena de un desierto o la cantidad de gotas de agua que
forman toda la masa de agua de nuestro planeta.
Es un número infinito pero tal
vez finito y eso es una consecuencia directa de la ley de la paradoja que es
una ley básica en el universo.
Si pensamos en el Universo en
concepto de conciencia quizás entendamos que hay otra forma de entenderlo.
Este nuevo planteamiento nos
lleva más allá de los confines y nos permite traspasar nuestro paradigma antiguo,
es decir el de la separación y el individualismo y proyectarnos a uno nuevo
donde no es la individualidad sino la colectividad formando una única unidad lo
que realmente cuenta.
Una gota de agua no es el océano,
pero el océano está en una sola gota de agua y el océano mismo está formado por
incontables pero contables gotas de agua.
Retomando el concepto holográfico
del Universo me dijeron el otro día y estoy totalmente de acuerdo.
Me dijeron: “Yo como universo acabo en mi piel y la piel está hecha para darme forma
pero también para ser acariciada y seguramente para tocar otras pieles”.
Será entonces más cierto aquello
que un piloto de caza norteamericano oyó decir por sus auriculares de manera
clara y en perfecto inglés como respuesta a las preguntas que telepáticamente hacia
a quien él pensaba que debía de tripular el OVNI que estaba divisando ante él:
“¿Quiénes sois de dónde venís y
qué es para vosotros Dios?”
Y le respondieron:
“Os sorprendería saber que todo
el Universo está plagado de vida. Venimos de un planeta que vosotros llamáis
Venus y para nosotros Dios es la Mente Universal que instruye y coordina más de
150 billones de universos”.
Yo no soy mi pensamiento pero
todo yo soy la suma de todos ellos.
…al igual que tú.
Y al igual que nosotros hay
muchos otros seres pensantes…
No hay comentarios:
Publicar un comentario