Hace poco tiempo leí esta bellísima y profunda
reflexión:
"Te amo.
Te respeto.
Amo estar contigo,
pasar tiempo contigo.
Pero no te necesito.
No necesito de ti para estar
satisfecho.
Ya no eres responsable de mi felicidad.
Tampoco has sido culpable, ni nunca lo serás,
por mi infelicidad.
Te libero de la insoportable carga de tener que cumplir mis
expectativas, de tener que cambiar para ajustarte a mis interminables
necesidades, de tener que ser aquel que me complete.
Ya estoy completo.
Te amo.
Te respeto, tal y
como eres".
Y leerlo me hizo pensar en el amor y en el
amor del amor.
Y leerlo me hizo pensar específicamente en el
amor de pareja.
El amor entre un hombre y una mujer es uno de
los temas más tratados por nuestra cultura y por todas sus manifestaciones:
poesía, literatura, pintura, cine, música, etc.
Es quizás el amor la fuerza que mueve a la
humanidad, es sin duda la fuerza que mueve el Universo.
Yo siento no ser alguien válido para hablar
como experto en ese tema. Yo si siento ser un libre-pensador que manifiesta su
libre pensamiento acerca de ello. Y será seguramente en base a mi experiencia,
tanto en lo positivo como en lo menos positivo.
El karisma de mi padre espiritual y a la
pregunta de qué era el karisma me respondió que era un nivel de
complementación. Hay parejas que se complementan en un 30%, otras en un 60% hay
otras, las menos que se complementan a niveles superiores.
En otra ocasión, y sobre el mismo tema, a un
conocido literato español le oí reflexionar:
“Si tuviera que dar un consejo, que consejos
yo no puedo dar, diría que aquella persona a la que escojamos como pareja debe
ser antes nuestro amigo/a”.
Y siempre esas palabras me parecieron sabias y
siempre las recordé, tanto antes cuando tenía pareja, como después cuando
pareja volví a tenerla.
La idea que visualizo cuando pienso en pareja
es la de dos seres que se dan de la mano para caminar por los senderos de la
vida. Ese simbolismo lo visualizo metafóricamente como de ayuda y colaboración.
Entre los dos aspiran a encontrar un equilibrio en lo físico, en lo anímico y
en lo superior. La visión de uno, la necesidad del otro se complementan, o se
deberían complementar.
Sin embargo la idea de pareja en tanto que
constitución de unidad está sujeto a la cultura, al entorno social, al tiempo
que toca vivir etc. es por tanto, podría pensarlo, algo cambiante. Inclusive en
una misma vida el concepto de cómo vivir la pareja puede cambiar.
Cuando era joven anhelaba encontrar pareja,
como lo anhelaban también mis conocidos y mis amistades.
Y ahora tiempo despues que ya he transitado por el mundo tanto en las consultas de coachin como en las consultas de Tarot, las personas que encuentro muchas se preguntan por la pareja, y no dejo de pensar que ello es también en respuesta a sus anhelos, que son los mismos que tenía yo y que veía que tenían mis conocidos y mis amistades.
Y ahora tiempo despues que ya he transitado por el mundo tanto en las consultas de coachin como en las consultas de Tarot, las personas que encuentro muchas se preguntan por la pareja, y no dejo de pensar que ello es también en respuesta a sus anhelos, que son los mismos que tenía yo y que veía que tenían mis conocidos y mis amistades.
Encontrar pareja es pues un íntimo anhelo y
está ínsito en nuestra naturaleza íntima. Y las razones son muchas y muy válidas, algunas puramente físcas, otras anímicas, otras más sublimes.
A veces es la misma vida que nos empuja a ello.
Yo creo que ello responde al hecho de que
somos incompletos.
Yo creo ahora que esa otra doble mitad de mi mismo que busco, en realidad es mi Yo desdoblado en otro tiempo y en otro espacio.
Y eso lo creo ahora que he aprendido que todas las partículas en el Universo se desdoblan y que por consiguiente nosotros también estamos desdoblados.
Es nuestro “pregrinar exiliado” que nos insufla la necesidad de “encontrarle/a”. En realidad nos buscamos a nosotros mismos.
Yo creo ahora que esa otra doble mitad de mi mismo que busco, en realidad es mi Yo desdoblado en otro tiempo y en otro espacio.
Y eso lo creo ahora que he aprendido que todas las partículas en el Universo se desdoblan y que por consiguiente nosotros también estamos desdoblados.
Es nuestro “pregrinar exiliado” que nos insufla la necesidad de “encontrarle/a”. En realidad nos buscamos a nosotros mismos.
La pareja es una de las instituciones de vida
más lindas que se pueden vivir, y creo que como todo en la vida responde a un
para qué y ello en base a lo que de ese para qué necesitamos para nosotros mismos.
Cuando Jesshua decía: “NO SEPAREIS LO QUE LA GRAN MENTE
UNIVERSAL HA UNIDO”, no se refería en absoluto a la institución
matrimonial.
Sé seguro que Él se refería a la estructura de la materia pues en la fusión y no en la fisión se basa la idea de la vida en el Universo y de ello es un claro ejemplo los Soles del Universos que fusionan.
Sé seguro que Él se refería a la estructura de la materia pues en la fusión y no en la fisión se basa la idea de la vida en el Universo y de ello es un claro ejemplo los Soles del Universos que fusionan.
Por eso me impresionó tanto el escrito con el
que comenzaba este escrito mío:
"Te amo. Te respeto.
Amo estar contigo,
pasar tiempo contigo.
Pero no te necesito.
No necesito de ti para
estar satisfecho.
Ya no eres responsable de mi felicidad.
Tampoco has sido culpable, ni nunca lo serás,
por mi infelicidad.
Te libero de la insoportable carga de tener
que cumplir mis expectativas, de tener que cambiar para ajustarte a mis
interminables necesidades, de tener que ser aquel que me complete.
Ya estoy completo.
Te amo.
Te respeto, tal y como eres".
Sigo evolucionando en la forma de entender y
comprender, de vivir y de experimentar el amor del amor. Por eso estoy de acuerdo
con:
Quiero poder amarte sin aferrarme,
apreciarte sin juzgarte,
encontrarte sin agobiarte,
invitarte sin insistencia,
dejarte sin culpabilidad,
criticarte sin censurarte,
ayudarte sin disminuirte.
Si quieres concederme lo mismo,
entonces realmente podremos reunirnos
y ayudarnos a crecer mutuamente.
Virginia
Satir
y también
estoy de acuerdo con quien dijo:
“A veces, en una pareja uno ama más pero a veces el otro
ama mejor”.
El éxito de una vida de pareja, por lo que escuché
decir a quien en la vida de pareja triunfó, se basa básicamente en no querer
cambiar al otro y aceptarle tal como es.
Y hablando de la realidad de la vida en pareja
y teniendo en cuenta que somos una realidad en una realidad dual, la realidad
es que cuando un espíritu realiza su misión en la tierra y esta misión va en
función del bien común es de ley cósmica que se manifiesten en la materia también
su karisma o su parte complementaria perfecta y esto ha sido así, es así y así
seguirá siendo.
…pero esto es otra historia.
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