Hace algún tiempo hablé de unos amigos en este
escrito de mi blog, el enlace a ese escrito es:
Hoy he querido hablar por varios motivos en una
segunda ocasión.
Y es que los árboles están en nosotros y nosotros en los árboles.
Hace poco hablando con una famosa periodista
española que famosa se ha hecho por sus entrevistas me decía que una de las
cosas que más le habían sorprendido era el hecho que le contaba un biólogo.
Éste hombre le decía que un hecho fascinante e
incomprensible es el hecho de que las raíces de un árbol pueden ir al encuentro
de las raíces de otro árbol que puede incluso estar muy, muy distante y hacer
una acción de ayuda entre sí.
Lo que más sorprende es el hecho de que esto puede también producirse entre árboles de distintas razas.
También a mí me maravilló lo que contaba
porque no imaginaba algo así. Y mi admiración por estos seres creció.
Los árboles son de los primeros seres que
habitaron el planeta y nuestra vida está íntimamente ligada a la suya por múltiples
aspectos.
Estos seres están en nosotros y estamos hechos como ellos, nuestro
propio cuerpo nos lo dice.
Ya hablé de los aspectos simbólicos y no quiero
repetirme.
Ha llegado hasta mí un escrito que he querido
compartir y divulgar.
El árbol y el sanador
1
Los poderes curativos de los arboles
Los Maestros taoístas advirtieron que los árboles
son plantas sumamente poderosas. No solo absorben dióxido de carbono para
transformarlo en oxígeno, sino que también absorben fuerzas negativas y las
transforman en energía sana.
Los arboles están muy bien arraigados en la tierra
y, cuanto más enraizado está el árbol, más arriba se extiende. Los arboles
permanecen de pie muy quietos y absorben la Energía de la Tierra y la Fuerza
Universal de los Cielos.
Los árboles y todas las plantas tienen la
capacidad de absorber la luz de las energías y transformarlas en alimento; de
hecho, dependen de la luz para casi toda su alimentación en tanto que el agua y
los minerales del suelo constituyen alrededor del 30 por 100 de su ingesta
nutritiva. Tienen una vida muy larga.
2
El árbol, sanador
y amigo
Los árboles son las plantas de la Tierra más
grandes y evolucionadas en el plano espiritual. Meditan en todo momento y la
energía sutil es su lenguaje natural. A medida que su dominio de este lenguaje
aumente, podrá comenzar a entablar una relación con ellos. Le ayudaran a abrir
los canales de energía y a cultivar la calma, la presencia y la vitalidad.
Usted, a su vez, puede ayudarles con sus bloqueos y zonas debilitadas. Es una
relación mutuamente beneficiosa que precisa ser cultivada.
3
Elección de un árbol
con el que trabajar
A lo largo de la historia, los seres humanos
usaron todas las partes del árbol como remedio para curar. Los mejores árboles
para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía
Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a
prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los
"Arboles Inmortales". La poesía y la pintura china antiguas están
llenas de admiración por los pinos.
Si bien los pinos son a menudo la mejor elección,
se pueden usar muchos otros árboles o plantas. Los aids grandes son los que
contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los árboles que
crecen junto al agua corriente.
Algunos son más cálidos o fríos que otros.
Practique distinguir las diversas propiedades de los diferentes árboles.
1.
Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
2.
Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la
humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer
el aparato urinario y la vejiga.
3.
Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
4.
Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el
dolor.
5.
Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar
la temperatura del corazón.
6.
Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la
humedad del cuerpo.
7.
Los canelos eliminan el frío del corazón y del abdomen.
8.
Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a
curar los huesos rotos más rápido.
9.
Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y
reducen la tensión sanguínea.
10.
Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a
desintoxicarlo.
11.
Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan I
a mente.
12.
Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la
saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
13.
Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas
urinarios de las mujeres.
No es necesario internarse demasiado en el bosque para buscar un
árbol apropiado con el que trabajar. Los árboles que están acostumbrados a
tener personas alrededor comprenden nuestra energía y en realidad son más
accesibles y amigables que los que están lejos en el bosque. Los parques de las
ciudades y los patios suburbanos están llenos de árboles poderosos y
accesibles, a quienes les encantaría tener relaciones más cercanas con los
humanos que dominan su medio.
Existe un determinado límite de tamaño de los arboles más
accesibles a los seres humanos. Si el árbol es demasiado pequeño, no tiene la
suficiente energía para impresionarle. Si es demasiado grande, el problema es
el contrario, es decir que precisara más tiempo para que le interesen los
arboles grandes. Como fuente de energía sanadora, lo mejor es elegir un árbol
grande y robusto dentro de la escala de tamaños accesibles. Para la interacción
con humor, lo conveniente es escoger un árbol entre pequeño y mediano. Si bien
no es necesario trepar al árbol para establecer una relación, así se abre de
veras un mundo completamente nuevo. Trepe con suavidad y cuidado para no
dañarlo.
4
Establecer
comunión con un árbol
Existen determinados métodos para
acercarse, interactuar y alejarse de un árbol. Siguiendo unos pasos específicos
puede crear un rito de comunión en silencio que tanto usted como el árbol
puedan comprender y así aumentar el potencial de la interacción armoniosa. Los
pasos provienen de la observación del curso natural de los acontecimientos en
la comunión de la energía sutil y valen para la comunión con casi cualquier
cosa: árbol, roca, ser humano o animal, si bien los siguientes pasos
corresponden específicamente a los árboles.
En primer lugar, cada árbol, al igual que cada persona, tiene una
personalidad, anhelos y vida propia. Los arboles difieren ampliamente en su
gusto por el contacto humano.
Algunos son muy generosos y quieren dar toda la
energía que absorben. Otros son débiles o están enfermos y precisan su energía
reparadora. Algunos son simplemente almas amigables que disfrutan de la
compañía del hombre. Otros son bastante indiferentes a los hombres. Puede
aprender y crecer trabajando con todos ellos. Intente ser abierto y respetuoso
en lugar de presionarlos para que sirvan a sus propósitos. De esta manera, los arboles
le proporcionaran algo más que otra fuente de energía Chi: amistad, expresión
humorística y amor.
Los arboles aculan en una escala temporal más extensa que los
seres humanos. Puede contribuir a cerrar esta brecha regresando una y otra vez
al mismo árbol para que se establezca una relación. Visítelo en forma periódica
para que el árbol sepa cuando ira y pueda esperarlo. Es probable que perciba
con toda claridad que el árbol realmente lo extraña cuando desaparece durante
un tiempo más prolongado que el habitual.
La comunión espiritual con los árboles, de todas las actividades
humanas, es la que más se asemeja a la unión sexual. Como tal, debería haber un
toque de sensualidad y de ternura. No siempre tiene que manejar la situación.
Permítase relajarse y fundirse en la comunión. Deje que el árbol lo conduzca
hacia las maravillas de su vida interior.
Trabajar con árboles de este modo
puede ayudar a descargar la frustración sexual. Es probable que descubra que
algunas de las prácticas presentadas aquí se pueden adaptar fácilmente para
usar en el acto sexual.
5
Absorba energía
Chi Yin con las palmas para compensar la energía Yang (Figura 2.29)
El mejor momento del día para practicar con un
árbol es durante la mañana hasta el mediodía.
1.
Asuma una
postura. Póngase de pie o siéntese dos o tres metros delante del árbol.
2.
Abrase a un
árbol. Relájese y céntrese. Sienta como sus límites se desdibujan. Permítase
ser más perceptivo y de alguna manera vulnerable, preparado para comunicarse
con el árbol. Sienta cómo su campo energético se abre como una flor sin emitir
ni absorber energía, solo se abre y está disponible (Figura 2.30)
3.
De la bienvenida.
Extienda los
brazos y exponga la palma de las manos al árbol. Extienda su energía hacia el
árbol en actitud amistosa de "ofrenda". Cuando el árbol responda
extendiendo su energía hacia usted, acéptela, inspire para llevarla dentro del
cuerpo con una actitud de "bienvenida". Use la mente y los ojos de la
siguiente manera: Con la parte inferior de los ojos, concéntrese en la punta de
la nariz. Con la parte superior de los ojos, mire las palmas y el árbol.
Deje que su intuición lo guíe mientras responde
otra vez al árbol con otro gesto de "ofrenda". Realice varios de
estos intercambios. Tómese el tiempo y sienta lo que sucede.
Absorba la energía Chi con la palma izquierda, la
mente y la parte superior de los ojos.
1.
Lectura Paralela.
Permanezca
centrado en sí mismo, sin aproximarse ni retroceder, y observe la relación
sutil que hay entre el árbol y usted. Use la concentración contemplativa para
abstraerse en su conexión con el árbol sin intentar de manera activa cambiar o
analizar lo que ocurre. No intente profundizar ni disminuir la comunión.
Controle la propia energía y observe el árbol mientras este controla su energía
y lo observa. Esto se conoce como Lectura Paralela. Este estado neutral puede
producirse varias veces durante una sesi6n en niveles de intimidad profundos y
no tantos.
2.
Atraerse y
mantenerse unidos. Deje que el campo energético entre el árbol y usted se intensifique,
se espese y contraiga para acercarlos y mantenerlos unidos.
Puede que haya
movimiento físico o no. La sensación es que los dos se envuelven en un capullo
de energía a la vez que exponen sus corazones cada vez más al otro.
Por Último,
se estrechan en un abrazo
Este acercamiento a menudo sucede de manera
espontánea a medida que la ofrenda y la bienvenida se intensifican hasta
convertirse en circular y compartir o a medida que este circular y compartir se
profundizan cada vez más.
Como con todas las prácticas del Tao Sanador, es
necesario que entrene la vista y la mente para mover y guiar la energía Chi.
Esto le ayudará también a ejercitarse para reconocer y ser consciente de la
calidad de la energía del árbol. Sienta la energía del árbol cuan do entra en
el cuerpo. Cuando la envía al árbol, combínela con la Energía del Plano Humano
(Partícula Cósmica). Sienta como ha mejorado la energía que regresa a usted
desde el árbol: es fresca y sanadora. Observe asimismo como la calidad de la
energía cambia después de nueve, 18, 24 y 36 ciclos.
Mueva la parte superior de los ojos para guiar la
energía Chi lentamente por el interior (lado Yin) del brazo izquierdo para
hacerla subir por hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja
izquierda hasta la coronilla. Desde aquí, haga descender la energía Chi por el
lado derecho a la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del
cuello, el hombro derecho, el interior del brazo derecho hasta la palma de la
mano derecha. Proyecte la energía Chi hacia afuera, hágala entrar en el tronco
del árbol. Absórbala una vez más en un círculo (el Circulo Energético Yin): 36
ciclos para los hombres y 24 ciclos para las mujeres.
Extiéndase a un nivel más profundo. Ahora comience a intercambiar energía con el
árbol en un nivel más profundo. Compartir con el árbol en un nivel más profundo
significa comunicar una parte determinada de su cuerpo con una parte
determinada del cuerpo del árbol y respirar la energía de uno a otro. Hacer
circular significa ahora guiar la energía por un conducto que pasa por ambos
cuerpos y regresa a su punto de partida. Puede guiar la energía Chi como en el
punto anterior.
Finalmente descubrirá que hay varios esquemas diferentes posibles.
Finalmente descubrirá que hay varios esquemas diferentes posibles.
Inspirar y retener para no terminar en forma brusca. Inspirar y retener es muy importante pues así evita absorber más energía del árbol de la que puede usar sin llegar al desequilibrio. También evita drenar demasiada energía de un árbol pequeño o débil o dejar demasiada de su energía negativa sin procesar en ese árbol. Además, sella las conexiones que hizo con el árbol para que la energía no se escape al aire una vez que se haya ido. Todo esto contribuye a una meditación estéticamente completa y demuestra respeto por el árbol. Cuando sienta que ya es suficiente y quiera comenzar a regresar al estado de conciencia normal o a un nivel de comunión menos profundo, intente hacerlo de manera lenta y gradual para no alterar la belleza de lo que ha compartido. Sentirá que poco a poco regresa a usted mismo, puede separar la energía que le pertenece de la energía del alto y establecer nuevamente el límite entre los dos.
Cabe advertir a esta altura que si después de
haber sanado siente todavía mucha energía en las manos, cierre el punto de la
coronilla para sellarlo a fin de que su energía sanadora no siga fluyendo hacia
afuera.
A los árboles les gusta mucho la comunicación con
el hombre y es probable que deba esperar mucho tiempo hasta que el árbol le
diga que se vaya.
1.
Debe desviar la atención poco a poco del contacto con el árbol y
concentrarse más en su persona.
2.
Al hacerlo, mucha de la energía compartida entrara en su cuerpo,
entonces "empuje hacia atrás" la corriente de energía del árbol para
evitar que entre, a la vez que permite que su energía humana regrese.
3.
Luego, cuando sus polaridades se inviertan, deje que la energía del
árbol regrese a él pero mantenga su energía consciente dentro del cuerpo.
4.
Después de algunos intercambios, el árbol comprenderá su intención y
comenzara a cooperar. En unos pocos minutos habrá regresado por completo a su
cuerpo y estará preparado para el cierre.
5.
Para librarse de un esquema de circulación poderoso, concentre la
atención poco a poco en la región umbilical, el lugar donde finalizar la
meditación. A medida que la energía se acumula allí, deje que cualquier exceso
de energía fluya dentro del árbol.
6.
Si el árbol intenta proporcionarle energía desde otro punto, rechace
este flujo de la manera descrita más atrás.
A la larga el esquema cesara y podrá compartir la
energía con el árbol en el punto escogido. Ahora puede separar la energía que
le pertenece de la del árbol, para finalizar la retirada.
Cuando la comunión con el árbol es muy intensa,
es probable que deba "alejarse demasiado lejos" para retirarse de una
sola vez. En cambio, después de inspirar y retener en forma parcial, continúe
haciendo circular y compartiendo pero de modo no tan intenso. Poco a poco,
después de repetir varias veces estos pasos, volverá por completo a usted
mismo.
1.
Cierre. Siempre termine
con un cierre. El cierre es un gesto preciso y de alguna manera abrupto que
rompe la conexión, asegura cualquier curación que se haya realizado e imparte
un sentimiento de buena voluntad, todo esto en uno o dos segundos. El cierre
puede ser un movimiento, un sonido o simplemente un cambio en el campo de
energía sutil, como aplaudir con las manos o asentir con la cabeza. Un
movimiento suave del purio en arco hacia arriba que termina con un leve
puñetazo hacia abajo es muy eficaz. Los sonidos "Ah" y
"Amen" que se utilizan para terminar las plegarias también son
ejemplos de gestos de cierre, como darse la mano con fuerza o un pequeño
apretón al final de un abrazo.
Además de estos gestos de cierre, despídase con
la mano o dele un beso rápido al tronco para terminar el cierre.
Las secciones 7), 8) y 9) se usan para
intensificar, aligerar y terminar los ejercicios que se explican a continuación
y se pueden usar en cualquier momento para terminar la comunicación con el
árbol escogido.
6
Absorba la
energía Yang con los dedos para compensar la energía Yin (Figura 2.29)
Póngase de pie a
unos dos o tres metros delante del árbol. Acérquese al árbol lenta y
suavemente. Sienta como el campo energético que lo rodea se vuelve espeso
como la miel.
1.
Estire los brazos hacia el árbol con las palmas mirando hacia el
tronco y los dedos extendidos.
2.
Mientras se acomoda lentamente para estar más cerca del árbol, menos
"miel" lo separa de las energías brillantes que se encuentran en su
corazón.
3.
De igual modo, su resplandor se revela al árbol.
4.
Al mismo tiempo, la energía parecida a la miel que lo rodea actúa como
v cuando llega al árbol y lo envuelve en un gran abrazo, las energías radiantes
de ambos se unen y es probable que durante unos instantes se pierda en la dicha
de la unión.
5.
Después de establecer contacto de este modo, tal vez sea preciso que
se quede quieto durante un rato hasta que las otras conexiones más profundas
entre usted y el árbol se estabilicen y simplifiquen. Pronto se encontrara en
el estado de lectura paralela descrito anteriormente, a partir del cual tiara
circular y compartirá la energía.
6.
Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del
árbol, concéntrese en la punta de la nariz con la mente, la vista y la parte
inferior de los ojos. La parte superior de los ojos miran hacia las yemas de
los dedos y el árbol.
7.
Absorba la energía Chi con los dedos de la mano izquierda, la mente y
la parte superior de los ojos.
8.
Mueva poco a poco la parte superior de los ojos para guiar la energía
Chi hacia arriba por el exterior (lado Yang) del brazo izquierdo, el hombro
izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda y la coronilla.
Lleve la energía hacia abajo por el lado derecho comenzando por la parte
posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho y
el exterior del brazo derecho hasta la palma y los dedos de la mano derecha.
Proyecte la energía hacia afuera desde los dedos, combínela con la Energía de
la Partícula Cósmica y guíela dentro del tronco. Absórbala otra vez en un
círculo. Los hombres repiten el ciclo 36 veces; las mujeres, 24 veces (Véase
Figura 2.30).
9.
Si desea terminar la experiencia en este momento después, siga las
instrucciones de la sección a), puntos 7), 8) y 9) para intensificar, aligerar
y romper por Ultimo su conexión con el árbol.
El Circulo de Energía Yang le ayudara a volverse
más sensible al dolor agudo y más superficial, así como a la energía de los
Órganos Yang (intestinos delgado y grueso, vesícula biliar, vejiga y estomago).
7
Absorba la
energía Chi del árbol con las palmas;
el lado Yin
1.
Siéntese o póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un
árbol.
2.
Extienda los brazos hacia el árbol con las palmas mirando el tronco
(Figura 2.31).
3.
Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del
árbol, absórbala con la mente, los ojos y las palmas por medio de estas
Últimas. Lleve la energía Chi hacia arriba por el interior (los lados Yin) de
ambos brazos hacia los hombros, ambos lados del cuello, las orejas izquierda y
derecha y la coronilla. Desde la coronilla lleve la energía hacia abajo por el
Canal Funcional hasta la mitad de la ceja, la garganta, el corazón, el plexo
solar, el ombligo y el caldero detrás del ombligo.
4.
Siga llevando la energía hacia abajo desde el caldero hasta el
perineo, las plantas de los pies y luego aproximadamente hacia tres metros
dentro del suelo.
5.
Lleve la energía hacia arriba hasta las raíces del árbol, luego dentro
del tronco. Sienta como su energía fluye por el árbol, luego emerge del tronco
y entra en su palma. Repita el ciclo nueve, 18, 24 6 36 veces.
6.
Practique enviar su energía por el tronco desde la palma de la mano
derecha, a través del árbol, a la palma de la mano izquierda y desde la palma
izquierda, a través del árbol, a la palma derecha. Los hombres deberían
practicar durante 36 ciclos; las mujeres durante 24.
7.
Trate de distinguir las
distintas partes del árbol. Comience por la parte superior del tronco. Envié su
energía dentro del árbol y sienta como reverbera. Arrodíllese lentamente
para practicar con la parte inferior del tronco. Luego practique con las
raíces. Sienta e intercambie la fuerza con el árbol.
8
Absorba la
energía Chi del árbol por la coronilla
1.
Póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un árbol con los
brazos al costado del cuerpo. Sienta el aura del árbol (Figura 2.32).
2.
Si no la siente, puede acercarse un poco más.
3.
Cuando sienta el aura del árbol, absorba la energía por la coronilla.
La energía equilibrada del árbol es suave y tiene un efecto sanador muy
poderoso.
4.
Absorba la energía del árbol por la coronilla y déjela circular hacia
abajo por los Canales Impulsores o por el Canal Funcional hasta el perineo y
después hasta ambos pies. Exhale la energía por las plantas de los pies dentro
de la tierra. Lleve la energía desde el suelo a las raíces y luego hacia arriba
por el tronco.
5.
Sienta cómo absorbe la Energía de la Tierra y la del árbol (Figura
2.33) y corno éstas purifican su energía y eliminan la energía malsana o
negativa. Cuando sienta que brota desde el tronco, absorba la Energía del Plano
Humano (Partícula Cósmica) y regrese la energía a la coronilla. Sentirá que las
energías combinadas nutren el cerebro, las glándulas y los Órganos. Repita el
proceso nueve, 18 6 36 veces.
9
Compartir con el
árbol desde el corazón..
En este modelo, la energía del árbol fluye a través de los brazos
y el centro del corazón. Puede usarlo para limpiar los brazos del sanador de la
energía enferma que se haya acumulado durante el trabajo, o simplemente para
abrir el corazón.
Adopte cualquier postura cómoda en la que pueda alcanzar una rama
sin esforzarse.
Alargue un brazo hasta que pueda tocar el árbol
con la palma o la punta de los dedos. Sienta la energía vital bajo la corteza y
haga contacto con ella, dando un cierto tiempo para que el contacto se
desarrolle.
Al cabo de un tiempo sentirá que comienza a
compartir, como si un aura suave se transmitiera en ambas direcciones entre su
mano y el árbol.
Amplié el proceso gradualmente hasta que se
encuentre inhalando y exhalando energía a lo largo de todo el brazo, desde el
centro de su corazón al árbol y viceversa. Permita que este flujo mutuo se
prolongue por un rato.
Ahora incluya el otro brazo. Puede apoyarlo en la
misma rama, cerca de la otra mano, o puede apoyarlo en otra rama.
Permita que la energía del árbol fluya a lo largo
de un brazo, se mezcle con su propia energía en el centro del corazón y fluya
por el otro brazo. Cada poco invierta la dirección del flujo en un brazo o en
los dos.
Para una experiencia más profunda, intente
extender el flujo desde el corazón hasta el ombligo, dejándolo correr desde el
árbol al corazón, de allí al ombligo y luego retornar.
¿Dónde va la energía después de salir de sus
manos y entrar en el árbol? Si sigue su recorrido con la mente, comenzará a
descubrir algo más respecto a la sutil anatomía del árbol.
Puede que descubra aéreas bloqueadas o
congestionado sobre las que puede trabajar haciendo circular la energía de una
mano a la otra. Sienta la respuesta del árbol hacia estos esfuerzos y permita
que le guíe su intuición.
10
Absorber la Energía de la
Tierra
1.
Genere calor en su ombligo y lleve la energía hacia la coronilla.
2.
Proyecte la energía Chi hacia el exterior hasta la cima del tronco del
árbol. Entre en el árbol y sienta que establece una conexi6n con él.
3.
Durante este proceso puede pararse a cierta distancia del árbol (entre
tres y diez metros). A medida que progrese en esta práctica podrá proyectar su
energía hacia el árbol con facilidad desde una distancia mayor. Permita que el árbol
absorba la energía enferma o negativa. La energía que retorne a usted estará en
equilibrio.
4.
Permita que su energía fluya tronco abajo hasta alcanzar las raíces e
introducirse en la tierra (Figura 2.34).
5.
Deje que la Energía de la Tierra purifique su propia energía. Absorba
esta energía combinada a través de las plantas de los pies, subiendo hasta el
perineo y luego ascendiendo a través de los Canales Impulsores o a través del
Canal Gobernante que corre a lo largo de la espina dorsal. Permita que la energía
fluya hasta la coronilla y proyéctela una vez más hacia el exterior. Repita el
proceso nueve, dieciocho o treinta y seis veces.
Cuantas más veces se repita el procedimiento,
tanto más se refinara o incrementara la energía. Notar que los Canales Impulsores
y la Órbita Microcósmica se tornan más claros y brillantes. Una vez que haya
establecido una buena conexión con el árbol, podrá enviar su energía enferma
hacia el árbol a distancia, para refinar su propia energía o mejorar su estado
de salud.
11
Meditar mientras
se está sentado bajo un árbol.
Una vez que haya desarrollado su capacidad de
sentir la energía Chi del árbol, podrá sentarse bajo el árbol a meditar.
Absorba la energía del árbol a través de las estaciones (puntos) de la Órbita
Microcósmica (Figura 2.35)
Todo lo escrito aquí sobre el Tao está extraído
de los libros de Mantak Chia y Maneewan Chia.
Lo leí me gustó y solo he hecho un copia-pega...
...el resto ya es a cada
uno.
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