El otro día vi un enlace a un
video musical en el que una niña, una artista precoz, con una voz angelical,
cantaba una linda canción.
El título del video mencionaba
dicho canto como una alabanza a Dios.
A veces hago lecturas de Tarot y
un resultado recurrente es la insatisfacción que de sí mismos tienen los/las
consultantes y de la cuál derivan los bloqueos actuales y futuros.
Cada uno de nosotros tiene
innumerables pensamientos.
Cada uno de nosotros de entre
esos innumerables pensamientos tiene pensamientos que los dirigimos hacia
nosotros mismos.
En algunos casos esos pensamientos son de empoderamiento.
Muchas veces las imágenes nos permiten ver que un atleta, un artista se concentra y sabemos que seguramente algo se está diciendo pero no sabemos qué se está diciendo. Es de ese momento del que hablo
Estoy seguro que el primer
pensamiento que nutrieron nuestros padres al saber de nuestra llegada marca de
manera consistente la naturaleza de los pensamientos de empoderamiento o de
desempoderamiento que nos decimos a nosotros mismos.
“¡Cariño, pero no me dijiste que
podíamos¡”,
“¡No, ahora no¡”,
“¡Y ahora qué¡…”,
o todo lo contrario:
“¡Bien, que
hermoso¡”,
“¡Qué contento estoy¡”,
“¡Lindo, es una bendición¡”.
El matiz de esos
pensamientos nos hará sentirnos bienvenidos o hará que sintamos que llegamos en un mal momento y
por consiguiente nutriran parte del resto de las emociones que de ello se deriva.
Si reflexiono sobre esto es
porque cuando vi el video que mencionaba al principio de este escrito caí en la
cuenta de los efectos que los seres humanos nos provocamos mutuamente y en la
importancia de este hecho.
En este tiempo, voluntaria o
involuntariamente, se nos inculca a tener miedo de todo y por todo.
Por el
presente y por el futuro, por la vida misma, por la salud, por la alimentación,
por el vecino, por todo menos de por tener miedo de tener miedo y eso es lo
opuesto a lo que nos debería ayudar a salir de este impass en el que nos
encontramos.
Confiar plenamente en nuestras capacidades porque, aunque puedan ser incompletas, reflejan la naturaleza real de nuestro ser interior.
El mejor ejemplo de que el
universo es fractal es el hecho de que nos reproducimos como seres humanos y
reproducimos a escala reducida la inmensidad y la grandeza del Universo.
Somos
por tanto ilimitados
Todo pensamiento tiene un eco así
como todo en la vida es un reflejo del pensamiento y es por eso que es tan
importante lo que los unos a los otros nos inducimos por el solo hecho de estar
los unos a los lados de los otros.
De la misma manera que una partícula
tiene dos movimientos al mismo tiempo: el ondulatorio y el corpuscular, ello me
hace pensar que es un reflejo de que lo que pensamos es tan válido para
nosotros mismos, como para los demás…
...y es que todo en el Universo se
expande y tiene su eco.
Y nosotros estamos en el universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario