Una de las reflexiones que me he
hecho conociendo el Génesis es la de preguntarme por qué si Dios estaba solo en
el momento de la creación precisaba hablar para manifestar sus intenciones
creativas.
Es evidente que la Biblia es un libro
manipulado, mal traducido, incompleto, etc. sin embargo no deja de ser también
un relato metafórico que encierra grandes conceptos y este del habla es uno de
ellos.
Si se resalta el hecho de que Dios
hablaba estando solo es por el hecho de que el habla es importante
sencillamente. Yo no me lo creo al pie de la letra pero lo tomo como base para
desarrollar mi idea
Nosotros mismos manifestamos la
importancia del lenguaje, del habla. Vemos como nuestro dialogo interior,
nuestros pensamientos los manifestamos a través de dialogo, hablamos pues con nosotros
mismos.
Una palabra puede sanar así como
puede inducir un estado que origine una enfermedad.
Una palabra puede anular una
esperanza así como una palabra puede generar miles de esperanzas y futuros
mejores.
Dice un dicho que si tenemos dos
orejas y una boca es porque tenemos que hablar la mitad de lo que escuchamos.
Yo añado que las orejas están más
arriba que la boca pues seguramente es más importante saber escuchar que hablar
ya que si se habla cuando se ha escuchado, las palabras están más razonadas y
son más directas.
La voz es lo opuesto al silencio, son
los dos antagónicos.
El habla es un don majestuoso que solo los
humanos tenemos.
Quizás será por eso que fue dicho:
"Habla solo cuando tus palabras sean más constructivas que tu silencio, y habla cuando sepas que lo que vas a decir es verdad y no una suposición, vas a construir y no a destruir".
"Habla solo cuando tus palabras sean más constructivas que tu silencio, y habla cuando sepas que lo que vas a decir es verdad y no una suposición, vas a construir y no a destruir".
Creo además, hablando del hablar, que
la metáfora de la Torre de Babel es que el hombre fue condenado a entenderse a
través de la palabra mientras que antes, y estoy seguro que dentro de un tiempo
lo volveremos a desarrollar, nos entendíamos con la telepatía y así el
entendimiento era más directo, a veces aun hablando horas y horas no hay
entendimiento
Siempre me han gustado los conceptos
relacionados con la comunicación, de hecho he dado algún curso sobre el tema. Hay
la comunicación horizontal, la comunicación vertical y la que yo he definido
como diagonal, pero ese es otro tema.
Y hablando del habla a mi padre le oí
decir en una ocasión:
“Es curioso para manifestar
conmiseración a una persona se dice de ella que es un pobre diablo, en cambio
para insultarla se dice que ella que es un perro”.
Y lo
escribo como ejemplo de un hablar que se expresa mal.
Basado en esa reflexión caí en la
cuenta que a veces da la sensación de que todo lo entendemos al verrés.
Un ejemplo Jesshua del agua hizo vino
y nosotros del vino hacemos agua.
Es por todo eso que no me extraña que
se les haya llamado salvajes cuando en realidad son más sabios. Me estoy
refiriendo a los indios.
Y sobre el hablar y el silencio llego
hasta mi estos profundos párrafos del libro:
"Ni lobo ni perro. Por senderos olvidados con un anciano indio" .
de Kent Nerburn.
"Ni lobo ni perro. Por senderos olvidados con un anciano indio" .
de Kent Nerburn.
“Nosotros
los indios sabemos del silencio. No le tenemos miedo.
De
hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras…. nuestros ancianos
fueron educados en las maneras del silencio, y ellos nos transmitieron ese
conocimiento a nosotros.
Observa,
escucha, y luego actúa, nos decían.
Ésa
es la manera de vivir.
Observa
a los animales para ver cómo cuidan a sus crías.
Observa
a los ancianos para ver cómo se comportan.
Observa
al hombre blanco para ver qué quiere…
Siempre
observa primero, con corazón y mente quietos, y entonces aprenderás.
Cuando
hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar
Con
ustedes es lo contrario.
Ustedes
aprenden hablando.
Premian
a los niños que hablan más en la escuela.
En
sus fiestas todos tratan de hablar.
En
el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a
todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces… y le llaman "resolver un
problema".
Cuando
están en una habitación y hay silencio, se ponen nerviosos.
Tienen
que llenar el espacio con sonidos.
Así
que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir
A
la gente blanca le gusta discutir.
Ni
siquiera permiten que el otro termine una frase.
Siempre
interrumpen.
Para
los indios esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido… si tú comienzas a
hablar, yo no voy a interrumpirte.
Te
escucharé.
Quizás
deje de escucharte si no me gusta lo que estás diciendo.
Pero
no voy a interrumpirte… cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que
dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante...
de lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré.
Me
has dicho lo que necesito saber…
No
hay nada más que decir.
Pero
eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca.
La
gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas.
Deberían
plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio.
Nuestros
ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que
debemos guardar silencio para escucharla.
Existen
muchas voces además de las nuestras.
Muchas
voces…”.
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