domingo, 25 de noviembre de 2012

Eclipse

Uno de los eventos que desde el punto de vista mágico más curiosidad me ha despertado es el eclipse.
Hace poco se ha vuelto a producir un nuevo eclipse y con ese evento me volvieron a venir al pensamiento las intrigas que ese fenómeno me produce.

Y  pensando en ello recordé acerca de lo que escribí sobre la Luna en este mismo espacio de comunicación.
Escribí esto:

“Los hombres son como la luna, siempre mantienen oculta una cara.
El hombre no es solo como La Luna por tener un lado oculto… el hombre es también como La Luna porque la luz que el hombre emite es un reflejo de la luz del Sol, al igual que La Luna.
El hombre al igual que La Luna pasa por fases, se siente crecer, se siente menguar, se siente pleno y a veces se siente vacío. Y así va por su camino y al igual que La Luna siempre, siempre alrededor del Sol.
El hombre es pues como La Luna”.























Y pensando en ello realicé que esa cara oculta en los momentos de eclipse recibe de pleno la Luz del Sol.
Y eso pasa no siempre, eso pasa en los momentos de eclipse.

Entonces si nosotros somos algo Luna a nosotros pues los humanos a veces tenemos momentos en que la Luz nos llega a nuestra cara oculta.
A veces los humanos esa Luz que nos llega lo hace de diversas maneras… un escrito, un libro, una frase oída al azar, una sincronicidad…
Y esa Luz que nos lleva luz a nuestra parte oculta nos deja eclipsados.















Como a veces he dicho también en este mismo foro, esto son mymineadas mías que con gusto comparto como también con gusto comparto lo que leí de alguien que sobre los eclipses en una red social publicó esto:

Le contamos qué es un eclipse y las diferentes maneras en las que nos vemos afectados cuando la oscuridad solar acecha.

La palabra eclipse se deriva del latín eclipsis que significa “desaparición”. Un eclipse es el fenómeno que ocurre cuando un astro queda oculto de manera transitoria por la interposición de otro cuerpo celeste, de manera que el primero pareciera haber “desaparecido” parcial o totalmente por cierto período de tiempo.

Cada vez que la Luna nueva pasa entre el Sol ya Tierras produce un eclipse solar. Cuando esto sucede no siempre ocurre este fenómeno porque la órbita lunar tiene una inclinación de unos 5 grados respecto a la Eclíptica la mayoría de los meses nuestro satélite pasa muy cerca del disco solar sin llegar a ocultarlo. Los eclipses solares pueden ser totales, parciales o anulares, según la proporción del Sol cubierta por el disco lunar.

Los eclipses que nos afectan directamente no sólo desde el punto de vista óptico, sino por la influencia que ejercen en nuestra vida son aquellos que involucran a la Tierra, El Sol y a la Luna.

Más allá del espectáculo visual que puede brindar un eclipse, éste refleja un cambio en el flujo de energía que recibimos de las luminarias y de su influencia en nuestra vida, el cual madura situaciones que han estado en proceso, desencadenando eventos descritos en potencia en la carta natal.



¿QUÉ SUCEDE DURANTE UN ECLIPSE TOTAL?

Un eclipse total de Sol se desarrolla en cuatro etapas; el primer contacto, el segundo contacto (principio de la totalidad), el tercer contacto (fin de la totalidad) y cuarto contacto. El eclipse se inicia con el primer contacto, en el momento que el disco lunar toca por primera vez el solar. Durante la hora siguiente se desarrolla la fase parcial. Al principio, apenas se observan cambios; y de repente se aprecia una repentina “bajada” de la luz, la temperatura ambiente comienza a descender y comenzamos a observar comportamientos extraños en la fauna que nos rodea. Todavía es peligroso observar directamente al Sol sin protección a pesar que nos parezca lo contrario. Unos minutos antes del segundo contacto empiezan a producirse cambios muy rápidos; el cielo se oscurece mucho, el aire se enfría y se levanta una ligera brisa. A continuación, los últimos rayos solares logran pasar por los valles lunares, dando lugar al fenómeno conocido como las “perlas de Baily”; es posible que la última de éstas “perlas” se mantenga durante un momento produciéndose el conocido “anillo de diamantes”. A continuación hay un destello de luz sonrosada procedente de la cromosfera y comienza la totalidad. En ese momento, se aprecian perfectamente los planetas y las estrellas más brillantes; ahora podemos quitar los filtros. Podemos ver con claridad la corona solar (la atmósfera del Sol). Con un telescopio podemos observar en los bordes de la Luna fulguraciones solares. Cuando la totalidad esté llegando a su fin, es recomendable tener a mano el filtro solar ya que se producirá de repente un “estallido” de luz por el borde oriental dela Luna, es el tercer contacto; el fin de la totalidad y el cielo comienza a llenarse de nuevo de luz. A partir de ahora restará todavía una hora para la finalización del eclipse, aunque para la mayoría la observación ha terminado tras observar uno de los mayores espectáculos de la naturaleza.



¿Cómo nos influye?

El Sol simboliza la Luz de la vida, la fuerza, la energía y cuando está eclipsado todo eso queda reducido. Hay menos luz, más oscuridad.

Se pueden establecer varias lecturas de este hecho:

Los expertos en el tema aseguran que son momentos de reducción de energía, tanto física como pránica. Por ello, durante los días del eclipse nuestros egos sufren al reencontrarse con sus sombras. Es decir, de tomar más conciencia de nuestros defectos, malas tendencias, bajas frecuencias porque se perciben con más facilidad con la “ausencia de Luz” que el eclipse representa.

La buena noticia es que esto es una gran oportunidad para enfrentarlo e intentar solucionarlo, no volviéndolo a meter todo debajo de la alfombra, sino haciendo “propósito de enmienda” y trabajando para que los defectos se conviertan poco a poco en virtudes.

Las influencias a nivel social también representan un punto de inflexión para la toma de conciencia, plantear cuál es nuestro deber social y el aporte que podemos hacer, y así ser protagonistas dela Historia.

El eclipse puede facilitar que veamos que no es oro todo lo que reluce y que sintonicemos mejor con la Luz real y no la falsa.

También son momentos propicios para que salgan muchas verdades ocultas a la luz pública.

A nivel práctico, no se recomienda inaugurar durante la semana de un eclipse solar ningún negocio porque los pronósticos astrológicos son poco favorables para el éxito.



Los próximos eclipses de Sol

3 de noviembre de 2013
Este será un eclipse híbrido porque tiene fases anuales antes y después de la ocultación total. Tendrá una duración de un minuto y 40 segundos sobre el Atlántico cerca de la costa oeste de África Central.
También será visible en el este de América y al sur de Europa, en forma parcial.

20 de marzo de 2015
Es un punto a 725 Km. de Reykiavik (Islandia) a 1030 kilómetros de Oslo (Noruega), el Atlántico Norte se oscurecerá por completo durante 2 minutos y 47 segundos.

Un eclipse de Sol es uno de los fenómenos naturales más espectaculares y es algo que todos deberíamos ver en algún momento de nuestras vidas.



sábado, 10 de noviembre de 2012

Cosas que pasan


Ayer, 9 de noviembre de 2012, se produjo una noticia en España que golpeó la conciencia social.
Una mujer en Barakaldo que iba a ser desahuciada de su piso se suicidó en el momento que iba a ser desalojada de su casa.



Ante este tipo de noticias, que como dicho golpean la conciencia social, la clase política reacciona más o menos con celeridad y prometen hacer cosas, casi todos los medios de comunicación aprovechan para hacer reportajes y la sociedad lo comentamos por foros y redes sociales.
En realidad todo ello es el fruto de ese impacto social.

Ese movimiento surge en unos, los primeros en haber mencionado, para parar posibles consecuencias de índole de partido y para que no se les desajusten sus cuentas.
En los segundos porque ese impacto es una ocasión para profundizar en un tema que ha generado expectación.
En los terceros porque nos golpea e impacta el hecho en sí mismo.

Y no sé si fue por la noticia o quizás porque algún otro motivo lo que le hizo reflexionar pero la cuestión es que un ser cercano a mi corazón y más cercano al corazón de mi compañera de vida me decía yendo ayer en coche: “SOLO SOMOS UN INSTANTE DE ATENCIÓN EN LOS NOTICIEROS, FALTAN SENTIMIENTOS EMOCIONALES POR LAS PERSONAS”.

Ante tan profunda reflexión le pregunté cómo desde su perspectiva se podía solucionar. 
Me dijo que no sabía. 
Y yo me quedé pensando en ello.

Le comentaba, porque en ese momento así lo reflexionaba que todos nos influenciábamos con el pensamiento. Le comentaba que él y yo en ese momento éramos dos en el coche. Su pensamiento y el mío sumaban y/o restaban en base a las energías que en cada uno emanaban y eso daba una sensación, un efecto.



























Lo estuve reflexionando después para profundizarlo y sí, creo que funciona así. 
La fuerza de nuestro pensamiento se une a la de los demás y en base a esa suma o a esa resta se produce un efecto.

La vida es como si fuese un gran e inmenso cuadro, un gran e inmenso cuadro donde cada uno de nosotros añade el trozo del propio arte.


Y ese cuadro se pinta con nuestros pensamientos que son los que dan fruto a las acciones.

De eso se deducen dos cosas por un lado que es un cuadro que resulta de la acción de todos y no es por tanto el cuadro intención de cada uno. Segundo que ese cuadro se suma al cuadro que pinta el Universo entero y que por lo tanto ese cuadro resultante nuestro ha de estar en “armonía” con ese cuadro aún más grande.

Pienso en esa mujer de Barakaldo y pienso que escogió la que creyó era la mejor solución y con esa solución “ella” dejó impregnado con su arte ese cuadro de nuestra vida.


Cuando un ser humano avanza,  avanza con él toda la humanidad, cuando ser humano retrocede con él retrocede toda la humanidad.

La calidad de pensamiento colectivo crea un estado de conciencia.
Y ya que nuestra realidad es dual ese estado de conciencia puede tener los dos valores opuestos en sus extremos.

Un estado de conciencia basado en una calidad de pensamiento se le puede llamar Cristo, el otro estado de conciencia basado en el polo opuesto de conciencia se le puede llamar Anticristo.
Uno busca integrar, desarrollar, favorecer y el otro desintegrar, prevalecer, limitar.
Esas calidades de pensamiento edifican realidades que pueden ser visibles y las realidades visibles responden como efecto a esas calidades de pensamientos.

Que haya una fuerza de pensamiento que no tenga en cuenta el valor humano en sí mismo da, por ejemplo, como resultado que una persona decida dejar violentamente la vida y eso es Anticrístico.
Que haya una fuerza de pensamiento que si tenga en cuenta el valor humano en sí mismo da, por ejemplo, como resultado que una persona como Ryan Hreljac (*) ayude a saciar la sed en África y eso es Crístico.


Hemos llegado a un punto de nuestro tiempo en el que nuestros problemas como sociedad, como humanidad son de resolución cada vez más dificultosa.
Está a nosotros hacer prevalecer uno u otro valor, está a nosotros sumar o restar. 
Si borramos de nuestra memoria los valores que edifican lo Crístico más difícilmente se manifestará.
Esa Parusia tal vez sea la solución que nos ayude a reponer un equilibrio en el que nosotros por nosotros mismos tenemos mucha dificultad en poderlo actuar. 



  
(*)  Ryan Hreljac el niño que le quitó la sed a medio millón de africanos.

Ryan nació en Canadá en mayo del 91. De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.

Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar: sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.

En enero de 1999 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.

Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.

Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.

- “¿Saben mi nombre?” -preguntó Ryan a su guía
- “Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe”, le respondió.


En la actualidad Ryan Hreljac tiene su propia fundación y llevan más de 400 pozos realizados en África, este dato fue tomado en el año 2010.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

Casi siempre, lo mejor para el final



Lo mejor de la transformación de una crisálida, al final, se convierte en mariposa.
Lo mejor de la tormenta, al final, la calma y el arco-iris.
Lo mejor del proceso de formación de un bebé, al final, su nacimiento.
Lo mejor de una buena comida, al final, el postre y la charla con los amigos.
Lo mejor de una actuación en el circo, al final, el número final.
Lo mejor    -no siempre-   de una relación sexual, al final, el orgasmo.
Lo mejor de…,  al final,…

Al principio no entendía porque casi todo lo mejor se deja para el final, o porque todo lo mejor ha de ser al final.
Debe ser en parte porque el recuerdo del final es el recuerdo que queda más impreso y justamente por ser el último.
Es como los pensamientos, el último es que el importa.
Si siempre, o casi siempre, lo mejor está al final.

Entonces, por ese mismo principio lo mejor de la vida, está al final, la muerte.

A la muerte se la teme, se la ignora, se la evita.
Mi madre decía que era una certeza absoluta ya que nadie se había “quedado” aquí.
Por eso me impactó lo que aprendí de los aprendices de chamanes que decían que la muerte es una compañera que viaja con nosotros siempre y que pensar en ella nos ayuda a vivir mejor.

La idea de la muerte es una idea que suele asustar y que, no obstante, a todos nos ronda por la cabeza alguna vez, a mí me pasa también como a todos, la he pensado.
Sin embargo si es el final y lo bueno se deja para el final sin duda tiene que ser buena.

Cuando nacemos, “venimos” a aquí desde algún lugar, cuando morimos imagino que debe ser lo mismo pero en dirección opuesta, y lo que aquí vemos como “morir” debe ser “nacer” visto desde aquel lugar al que vamos.

Imagino que si todo es doble y la física cuántica nos habla de Universos paralelos, es posible pensar pensando en acertar que vamos a ese Universo paralelo.

En este mismo espacio he hablado de personas que sabían mucho del viaje, he hablado de personas cercanas a mí que vivieron la experiencia, durante un tiempo de estar “muertos” aquí y “vivos” allí, y nadie, de quien yo haya tenido conocimiento habla mal de la muerte, sino todo lo contrario.


Pensándolo bien en vida morimos “muchas veces”.
Cuando de bebe, pasamos a niño.
Cuando de niño pasamos a adolescente.
Cuando de adolescente pasamos a adulto, y dentro del periodo de adulto hay varias etapas que se suceden entre sí como una especie de muerte o mejor dicho renacimiento y todas ellas concluyen en la vejez.

Somos siempre el mismo y sin embargo no nos sentimos el mismo aun si en verdad somos el mismo. Es por ello de alguna manera digo morimos y no por ello nos espantamos.

Cuando en la vida ya no miramos solo para adelante, sino que podemos mirar también para atrás porque ya hay un vivido vemos que han pasado etapas en las que nos vemos totalmente diferentes a nosotros mismos en cada una de ellas sabiendo y sintiendo sin embargo que somos el mismo siempre.
Eso se acentúa cuando vemos fotos nuestras de esas etapas.


Sin pensarlo pero ya vivimos muertes, transformaciones, renacimientos
Y quizás lo que mejor lo ilustra es el sueño de cada noche nos trae cada día.

Ese dormirse es mágico y puede y debe servirnos de entrenamiento para ese día que a todos nos llegará, pues como bien decía mi madre: “Aquí no se queda nadie”.

He aprendido que ese instante, el de dormirse puede cambiar nuestra vida…
Repasar lo hecho durante el día, hacer balance y hacer la paz con nosotros mismos y con todo nuestro entorno; por lo hecho y por lo no hecho, por lo dicho y por lo no dicho… Vigilar que el último pensamiento que tengamos sea el más benevolente posible.

Esa magia permite renacer al día siguiente con inusitada y renovada energía.
Durante la magia de la noche se establece el contacto con el “Yo esencial” de cada uno de nosotros y la benevolencia de ese último pensamiento antes de dormir garantiza ese contacto del que a veces, un sueño recordado, puede ser el comprobante de que a pesar de ir a otra realidad paralela   -quizás en un universo paralelo-    seguimos vivos; igual que cuando creemos que morimos a esta vida.


 El mañana es como una reencarnación, es como una nueva posibilidad de vivir nuevamente, algo nuevo.

Si cada día y cada noche es un ciclo de vida y de muerte.
De vida cuando despertamos y de muerte cuando nos dormimos   -aunque si soy sincero pienso que el orden habría de invertirse.
Vivimos cuando dormimos y morimos cuando despertamos-  y es que lo mejor casi siempre…

Al final del día, la noche.
Al final de la noche el día.
Al final del viaje, el reposo.
Al final del reposo el viaje.
Al final de camino, más cerca de la meta.
Al final del final el principio de un nuevo principio.



Si por eso casi siempre, lo mejor para el final.